ALIMENTANDO RATAS
El crecimiento de la burocracia genera gastos a la sociedad que
no
se limitan solo al costo de añadir los sueldos de los nuevos
incorporados,
a veces innecesarios, ineficientes o incumplidores de sus obligaciones.
Necesitan oficinas, muebles, temperatura ambiental, refrigerios, etc.
Tampoco esto es lo más costoso. En toda oficina pública, la primera
responsabilidad es fijar con estrictez que es lo que tienen que hacer
los
ciudadanos que pasen por la oficina, y las penalidades que les
corresponderán, si no lo hacen.
Se ha estimado que el costo de cumplir con todas las leyes
impositivas del país, estaría en el orden del tres por ciento del PBI.
La
cifra sería cercana a los 18.000 millones de pesos anuales, solo para
cumplir administrativamente.
Toda actividad que se desarrolla, debe entregar a la oficina
correspondiente su balance anual: a la DGI, I. Gen. de Justicia, Bco.
Central, Rentas provinciales y Municipales, Aduana, Com. N. de Valores,
Bolsas de Comercio, Bancos, Mercados de Valores, Superintendencia de
Seguros, Inacim, etc., todos con la certificación del Consejo
Profesional
respectivo.
Los millones de papeles suman miles de toneladas, requieren
depósitos cada vez mayores y son alimento de ratas. Se podría bajar el
costo, estableciendo un único centro informatizado al que pudieran
recurrir todas las oficinas públicas y los particulares.
4/8/2007
Marcelo J. Castro Corbat
segundarepública@fibertel.com.ar
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