Las naftas, el gasoil y el GNC podrían sufrir fuertes aumentos a fin de año
Los tres combustibles están en la mira de los aumentos de precios post eleccionarios. Lo aseguran analistas a nivel nacional y lo confirman fuentes locales. Mientras el incremento de Gas ya está confirmado, el precio del gasoil y las naftas crece en silencio
El mercado de los combustibles en la Argentina está distorsionado gracias a una inflación creciente que se hizo evidente en los últimos meses y por la necesidad de un "sinceramiento" en el precio real, en relación a los costos, insumos y nuevo panorama de precios internacional.
Se evidencia hace ya dos años y se torna más claro luego de conocerse los resultados de las elecciones nacionales, bisagra en la política de precios del Gobierno. De este modo, la escalada de valores que comenzó a principios de este año y continúa en aumento podría terminar en naftas Premium superando los tres pesos por litro casi arañando los cuatro, mientras que hoy se ubican cerca de los 2,30 en cada estación de servicio de la región.
A su vez, el gasoil no se quedaría atrás. Según estimaciones del sector, el precio del combustible que otrora fue el más económico del mercado rayaría también los tres pesos antes de las navidades de este año. Pero en el caso del gasoil las estimaciones son aún más relativas, ya que la distorsión en los precios mantiene los surtidores de Capital federal marcando 1,69, mientras que los de nuestra región y el norte del país tienen un piso de 2,10 y un techo de 2,80.
Litoral Gas reconoció que sólo está esperando el momento adecuado para impulsar un incremento en el litro de GNC, aunque todavía no definió de cuánto será el monto al que ascenderá el precio, pero las voces extraoficiales lo ubican en un 10 por ciento sobre el valor actual. "Tenemos expectativas de que se produzca a fin de año o principios del año que viene", señaló Aníbal Paradiso, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa en declaraciones radiales. Y agregó: "Esperamos que haya una modificación, la empresa viene negociando y siguiendo cómo inciden los factores en los márgenes de distribución, pero todavía hay que definirlo", subrayó. Esta compañía es la proveedora de Gas Natural de las dos estaciones de servicio que expenden este combustible en nuestra ciudad.
Signos
Los signos de aumento antes de fin de año son claros. En el caso de las naftas, la diferencia entre los valores de las naftas Premium y las Súper creció durante este año hasta llegar al 23 por ciento, ubicándose en el más alto de la historia. En cuanto a la nafta normal, la brecha se estiró en igual período, desde el 12.80 por ciento al 38 por ciento actual. Esto, según fuentes del sector, responde a una necesidad de incrementar el valor general del combustible de parte de las petroleras ya que no hay actualización oficial desde el año 2004.
"La nafta estuvo tres años planchada. Los 3 pesos en diciembre podrían ser el piso, no el techo, antes de fin de año", explicó a los medios del país el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes de la Argentina, Manuel García, agregando que "no se puede mantener un producto como la nafta con inflación cero; no es razonable y en algún momento viene el sinceramiento y los dolores de cabeza".
Además, indicó que el gasoil también está aumentando por la suba del petróleo y que "va a pasar los 2 pesos en Capital, aunque sabemos que en el interior ya cuesta 2,50 pesos".
A estas escalofriantes declaraciones se le suman los aumentos en los últimos días del orden del 8 por ciento registrados en Capital Federal y algunas zonas del interior, a pesar de que el Gobierno no realizó ningún anuncio oficial. Esto mismo sucedió en Rafaela un mes atrás, cuando en el lapso de dos días en todas las estaciones de servicio de la zona incrementaron los valores correspondientes a nafta Premium, súper y gasoil.
Un mercado desvirtuado
En Argentina el precio de las naftas siempre fue producto de un acuerdo en la que participó no sólo toda la cadena sino también el Gobierno nacional, que velaba por los intereses de los consumidores.
Sin embargo, en los últimos años se vio cómo el precio del crudo aumentó cinco veces, mientras que las naftas se mantuvieron congeladas en cuanto a su valor oficial. Toda la cadena vio disminuir la rentabilidad paulatinamente, que según cifras locales, para los estacioneros era del 17 por ciento durante la convertibilidad y sólo del 4 por ciento luego de la devaluación.
Esto provocó serios trastornos en toda la cadena. En primer lugar, desaparecieron los intermediarios en el lapso del último año, convirtiendo al negocio de los combustibles en un tema que negocian estaciones de servicio en soledad con las petroleras. Los distribuidores mayoristas, otrora grandes mercaderes, desaparecieron ante el desolador fantasma del desabastecimiento, que el año pasado se hizo sentir como pocas veces en democracia.
Es así como el sector está al aguardo de respuestas oficiales, aunque pocas esperanzas quedan ya que es moneda corriente en la administración Kirchner guardar silencio sobre este tema, tan caro para el comercio de todo el país.
Puede faltar gasoil en 15 días
Los combustibles nos se rigen del mismo modo en cuanto a la variable del valor, ya que su precio define los costos de la productividad.
Con la desaparición de los distribuidores mayoristas, concluyó el servicio que trasladaba desde las petroleras hasta los asentamientos agrarios el combustible gasoil necesario para la cosecha. Prácticamente ninguna estación ya puede abastecer a los clientes del campo, que se acercan hasta los centros urbanos para conseguir el alimento de la maquinaria agrícola.
En un día de trabajo, una cosecha regular se lleva al menos 200 litros de gasoil, el cuádruplo de un automóvil común. Es por eso que el desabastecimiento golpea generalmente cuando los tiempos de cosecha se acercan.
Es por eso que los levantes de trigo que serán una realidad en 15 días podrían hacer peligrar el abastecimiento normal de gasoil. De todos modos, los consumidores ya están acostumbrados a la escasez, y la pregunta "¿tenés gasoil?" se escucha cada día más seguido en las playas de estaciones de servicio.
El campo sin dudas es el sector más perjudicado y ha sumado este problema a su agenda de reclamos al Gobierno nacional. Sin embargo, a pesar de los constantes llamados en los últimos dos años, no ha habido respuestas concretas de parte de la secretaría de Comercio, salvo algunas esporádicas intimaciones a la petrolera Shell, una de tantas que generan escasez para lograr un aumento oficial del producto.
TEXTO de
Diario Castellanos - Rafaela - Santa Fe - Argentina
lunes, 19 de noviembre de 2007
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