KRISTINA KIRCHNER: ENTRE OTRAS COSAS TIENE ROTO EL EJEKUTIVO

El Ejecutivo está roto: Cobos había dicho que volvería a desempatar contra la 125, y ahora Cristina aseguró que volvería a impulsar la 125
Conclusión peligrosa de la conferencia de prensa de Cristina de Kirchner: Una profunda división se ha instalado en el Ejecutivo Nacional, y la Presidenta no ha logrado superar el sindrome provocado por la resolución ministerial 125 y el proyecto de ley que fracasó en el Legislativo. Así, se agiganta la versión de que Néstor Kirchner quiere una revancha con el campo, como si la suerte colectiva fuese un videojuego.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Mucha incertidumbre hay sobre la Argentina próxima: esa es la 1ra. conclusión de la conferencia de prensa ofrecida en la Quinta de Olivos por la Presidenta de la Nación.

Ocurre que Cristina de Kirchner

> insistió en su visión del conflicto agropecuario,

> ratificó su política de intervención del INdEC,

> corroboró que con el vicepresidente Julio Cobos, la relación es nula y será peor,

> demostró que no entiende la relación con Brasil y reivindicó una política comercial exterior aislacionista, y

> fue muy restrictiva cuando se trató de avanzar en fórmulas de consenso nacional.

Ella también dejó en claro que no habrá nuevos cambios en el gabinete de ministros, y defendió a Guillermo Moreno.

Pero...

> si todo está bien ¿para qué una conferencia de prensa?

> ¿Para qué preocuparse por la imagen pública por el piso de la Presidenta?

> ¿Acaso con conferencias de prensa como la 1ra. que realizó ella cree que recuperará imagen positiva? ¿Acaso la quiso ella o fue todo idea del Nestor para contrarrestar la fiesta del Campo? Luis

En su primera conferencia de prensa, la Presidenta de la Nación aseguró que "cada uno es responsable de las acciones políticas que realiza" (obvia alusión a Julio Cobos, el vicepresidente que desempató en contra del Ejecutivo cuando el proyecto de ley sobre retenciones móviles a las exportaciones agrícolas se trató en el Senado).

Cristina sostuvo que no le "corresponde adjetivar la decisión del vicepresidente (Julio Cobos)" y aseveró que "hay que desdramatizarla".

Además, dijo que "los roles de la Presidenta y el Vicepresidente están perfectamente delimitados por la Constitución", y al ser consultada sobre si califica la actitud de Cobos como "traición", respondió: "Yo tengo mucho respeto por las instituciones".

"Volvería a impulsar la resolución 125 de retenciones móviles", señaló la Jefe de Estado al ser consultada por el periodista Fabián Doman, de C5N, acerca de si se arrepentía de alguna medida de gobierno durante el breve periodo.

"Volvería a hacer todas las cosas que hice e incluso la resolución 125 porque es la primera vez que en la Argentina tocamos temas de renta extraordinaria, por primera vez se ha abierto el debate sobre un tema como las rentas extraordinarias que apuntan a la redistribución del ingreso", dijo Cristina.

Ella agregó que "muchas veces hemos tratado en estos últimos años temas de redistribución con la plata del Estado; con la plata del Estado todos son socialistas; el tema es ser redistributivo con la renta extra".

Cristina defendió la resolución 125 al asegurar que contribuyen con la "redistribución del ingreso". Y más adelante dijo que "los únicos que resultaron beneficiados son los sectores concentrados de la economía".

Al ser consultada sobre una posible convocatoria al campo y a la oposición para un diálogo -tal como lo ha propuesto Cobos-, la Presidenta puso 2 reparos: supedí todo a la aún inexistente agenda del Acuerdo del Bicentenario, y luego a una selección en función del 'modelo' kirchnerista.

"Siempre estuvo abienta a los sectores sociales y económicos que nosotros consideramos deben ser abiertos para un nuevo modelo económico y social. Tenemos que pensar qué modelo queremos. Lo importante es tener en cuenta que la unidad no pasa por la homogeneidad de propuestas sino de un modelo de unidad para lograr un país diferente", dijo Cristina de Kirchner.

"No se tiene que tener miedo al debate y a la discusión en un debate que se hizo en torno a la redistribución, teniendo en cuenta la oportunidad de los nuevo códigos de comercio, sin ser igual que el siglo pasado para ser el granero del mundos sino dar valor a un modelo que abarque todos los segmentos", agregó.

Deslucido lo de Cristina de Kirchner: hasta defendió la intervención del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, culpando a desinformación o especulaciones políticas la 'mala fama' que tiene la gestión kirchnerista en el INdEC: "El tema del Indec fue manejado políticamente y mediáticamente".

Tampoco faltó oportunidad para hablar del criticado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Con respecto a ese tema señaló que “no define el rol de un Gobierno”, y consideró que esa apreciación “es reduccionista” y "demasiado periodística la apreciación de que tal o cual persona sea la causante de tal o cual problema. Lo importante es que desempeñe honesta, laboriosa y eficazmente las decisiones que emana de la Presidencia”, mencionó Cristina, y recordó que “la que decide su continuidad o no es la Presidenta.

La Presidenta afirmó, en relación a las versiones que hablan de un "doble comando" presidencial, que "en 2003 decían que el pusilámine era (el ex presidente Néstor) Kirchner, y que la que daba las órdenes era yo".

"El ex Presidente y yo somos dos militantes políticos, tal vez resulte difícil de comprender para la generación del posmodernismo, para los que nos formamos en un mundo en donde el compromiso político era una actitud de vida", agregó.

Entonces consideró que la convivencia política con su marido "es más simple de lo que parece, menos tortuoso y complicado de lo que dicen".

Acerca del choque entre la Argentina y Brasil en la Ronda de Doha, de la Organización Mundial de Comercio, horas atrás, Cristina de Kirchner dijo hoy que "es inédita la presencia de una delegación como la que sigue al Presidente Lula", quien mañana arribará con 300 empresarios.

"La Argentina es un país exportador neto de alimentos", agregó ella, que "al modificarse los términos de intercambio comercial, con una materia alimentaria de altísimo valor en euros y dólares, comienza a presionar sobre los precios internos".

Para Cristina "las discusiones hay que despojarlas de un sesgo ideológico o dogmática" y refirió que "cuando se personaliza demasiado una discusión es porque no se abordar el núcleo del problema".

Cristina consideró que en la Ronda de Doha "se estaban discutiendo los término de intercambio y los grados de arancelamiento de importación y exportación de los países emergentes y los productos industriales".

"Fue una discusión de intereses y hay que ser pragmáticos para no teñirlos de ideología", añadió la Presidenta, y agregó que la discusión "era cuánto ponen los países desarrollados y los emergentes en esa negociación".

"Lo que ponen los países desarrollados, con mayor capital acumulado, respecto a nosotros, no sonó a buen negocio para los países emergentes", indicó Cristina, y añadió que "Argentina tiene un desarrollo industrial inferior a Brasil y nos colocaba en un papel con más desventaja".


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