¿Qué debo hacer para obtener una pensión sin portar un clavel en el currículum?
En un “País en Serio” estas líneas serían improcedentes. En el país KK caben perfectamente.
Podría titularse también: Si quiere gozar de derechos humanos no mire hacia atrás, distráigase, ignore lo que viene...
Por Juan Carlos Sánchez
Orillo la grosería pero me las aguanto, le tengo ganas a la palabrota, temo que si la escribo los floripondios se marchiten horrorizados. ¿Qué caso esta Argentina, no? Pepe, la mujer de Juan cobrará pensión velorio de por medio. ¡Socorro...!
Siempre sostuve que cada cual haga con su cada cosa lo que le venga en gana, que en pudendades no me meto pero esto me supera. Me invadieron la intimidad y me dolió por no estar acostumbrado. Les cuento.
Hace algunos años siendo preadolescente nuestra hija mayor, Cristina, fui a visitar al comisario de la seccional para pedirle saque de la esquina de nuestra casa unas chicas de prontuario frondoso y a un chico disfrazado de chica. Me preguntó si estaba entrando en los años en que todo molesta y fastidia y le respondí que no quería que las prosti sean familiares (ergo buenas) como el semáforo o la parada de colectivos. Que de tanto verlas como parte normal del paisaje urbano mis hijos, a quienes como a los hijos de cualquiera cada día cuesta más educar en los valores, aprenderían que ese trabajo es tan respetable como sentarse a escribir ante una com----dora (no quiero usar de nuevo la palabra) o sembrar soja. Entendió, para sufrimiento de los vecinos las / lo corrió una cuadra.
Entendámonos: Esto no es discriminación, pocos quizá poquísimos pueden fruncirse con honestidad al mencionar la palabra prostitución, el trabajo más antiguo según dicen lo que no es cierto pero que es viejo, es viejo. Quien esté libre de recuerdos que tire la primera piedra. Jamás le pregunto a nadie sobre el uso de sus intimidades y de hecho me muevo en un ambiente donde la oferta de servicios se realiza de distintas maneras algunas casi académicas. Hay prostitución solapada dentro de parejas estables y de matrimonios, la hay en empresas y despachos públicos, conozco casos, estoy relacionado desde los afectos con algunas / algunos que la practicaron y la practican incluso como medio de vida.
Tampoco me desgarro las vestiduras ante un gay, tampoco me las quito, aclaro. De lo que me ocupo en esta nota y en otras anteriores y otras que seguramente si tengo vida escribiré es de las anormalidades conductuales y de las inconductas morales que quieren imponerse como valóricas en el cuerpo social. Nada más que eso y nada menos que eso.
No entiendo las razones que llevan a que personas que supuestamente están capacitadas para ejercer el poder y el gobierno de una comunidad nacional se sometan a minorías cuyo ejemplo perturbará el deseable normal desarrollo de esa sociedad.
Para como de males en esta Argentina del progresismo mendaz que nada tiene que ver con el progreso, los nuevos paradigmas contradicen la cultura, la historia, los valores y corrompen el futuro. Los buenos hoy son los violentos de ayer, los asesinos son exitosos y gobierno y los soldados genocidas, los campesinos son desestabilizadores, la autoridad con uniforme es repudiada (aunque lleve guardapolvo blanco, ¿qué maestro está seguro luego de aplazar o corregir a un alumno?), el hogar se confunde con el bulo, la familia con la apetencia relacional y el hombre con la mujer con al argumento del género.
La vida humana depende de la voluntad del legislador o del juez de turno que son los verdugos de la posmodernidad y si no que lo digan los chicos asesinados por la maldita pastilla abortiva del día después o en los quirófanos públicos; la mujer es un instrumento de placer sexual que reclama derecho a matar para sentirse liberada de las consecuencias de un apurón y ahora la estructura de la familia tal cual la conocimos siempre es relativa al punto de estar sujeta a las apetencias de las desviaciones. Nos están llevando a ser un país donde todo se resuelve desde el trasero, si está satisfecho, ¡todo bien!
¿Qué ejemplo le damos a nuestros chicos? Si el gobierno miente desde el INDEC pasando por la historia y terminando por sus objetivos, políticas de gobierno y de estado (y se supone que debe dar el ejemplo), si los nuevos paradigmas son anormales (¿recuerdan a los griegos y sus debilidades?), si la autoridad obligatoriamente debe ser discutida y atacada, si garantizar los derechos humanos significa garantizar la inmoralidad, si estos colisionan con los derechos humanos de la gran mayoría normal de la comunidad nacional, entonces... ¿Qué ejemplo le damos a nuestros chicos?
A usted:
Lea los diarios, lea este diario, reléalo y ocúpese, no se preocupe más, ocúpese de una buena vez; el daño avanza y dentro de poco puede ser irreparable. Los anormales gozarán de los mismos derechos que los normales y si eso dice la ley, el gobierno y la mala costumbre, ¿por qué no ser anormal? ¿Sabe qué?
Hoy por hoy el gobierno no sabe qué hacer para distraerlo de los verdaderos problemas, de la inflación, la exclusión, el fracaso económico, la disolución política, la incapacidad de gestión. Y despierte. No se lo pido yo, se lo piden sus hijos y los hijos de sus hijos.
Lea los diarios, nos vamos acercando peligrosamente a los tiempos antiguos dando saltos morales hacia atrás y eso es grave, muy grave. Civilizaciones prometedoras y poderosas cayeron y fueron destruidas simplemente por negar la naturaleza del hombre.
Hágase cargo, la patria es de todos, hasta de los anormales pero no exclusivamente de ellos.
E-mail del autor zschez@yahoo.com.ar
18 Ago 08
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miércoles, 20 de agosto de 2008
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