EDENOR: LA GENTE YA VA A PLAZA DE MAYO

historias de damnificados por el tarifazo de la luz
En la Plaza de Mayo contra los aumentos
Vecinos de la Capital y del conurbano bonaerense cuentan su indignación. Muchos no pueden pagar. Los incrementos se hacen sentir en la clase media.

. A pesar de que la policía quiso impedir la foto, algunos de los usuarios perjudicados posaron frente a la Casa Rosada. Con la boleta y carteles en la mano, dejaron testimonio del ajuste de la tarifa eléctrica.

Reinaldo llegó desde Laferrère. Silvia viajó menos: vive en la Capital Federal. Juana se subió al Sarmiento en Castelar y luego el subte A. A pesar del sofocante calor de ayer a la tarde, a Miriam no le importó trasladarse una hora y media desde La Matanza. Y Alejandro bajó del colectivo indignado. Venía desde Sarandí. Todos ellos tienen algo en común: les llegó la factura de la luz con aumentos de hasta cinco veces sobre lo que venían abonando. Muchos llegaron con pancartas de protesta. De hecho, empezaron a recolectar firmas para presionar al Gobierno para que dé marcha atrás con el ajuste.

La reunión confirmó que el aumento decretado por el Gobierno no sólo alcanza a los sectores acomodados. Ayer, con 35 grados de térmica, en la plaza había usuarios provenientes de lo más profundo del conurbano. El tarifazo pegó también en los clientes de ingresos medios.

Lucía Marcela Bechini, de Ituzaingó, donde ya hubo protestas frente a la sede de Edenor, pagaba $180 y este mes tiene que pagar 526 pesos. “En la empresa me dijeron que el Gobierno daba un subsidio y lo habían sacado. Siempre tengo el mismo nivel de consumo. En la boleta de Edenor no me vino ninguna explicación. Nada. Todo fue una sorpresa”, sostuvo.

Silvia Varela, de Capital, sufrió un incremento parecido. El bimestre pasado consumió por 130,34 pesos, y ahora vinieron 560,97 pesos. “Fui a Edesur y me dijeron que el aumento lo había decidido el ENRE, el ente que regula los servicios eléctricos. ¿Quién me avisó que vendría tanto? Es abusivo. No me pueden aumentar un 400% de un día para el otro”, estalló.

Juana del Carmen Rivarola, una jubilada de Castelar, cuenta que la pasó peor. “Tengo dos infartos. Esta vez no infarté no sé cómo. Fui a Edenor y me dijeron que la gente ya los tenía cansados. No me voy a poder comprar los remedios. En diciembre pagué 66 pesos. Ahora me vinieron 270 pesos.”

Reinaldo Brandán, no vidente de Laferrère, pasó de 240 a 1.428 pesos. “Tengo una pensión graciable de 480 pesos. Comparto la luz con mi hijo que tiene un aire acondicionado. Pero igual no entiendo por qué subió de esta manera. No puedo pagarlo.”

El de Reinaldo es uno de los problemas de la penalización a quienes consumen determinada cantidad de kilovatios. En los últimos años, la dificultad de adquirir viviendas propias multiplicó la cantidad de jóvenes que construyen encima de la casa de los padres o detrás de ella. Y comparten la boleta de los servicios. Para ellos, la suba duplica o triplica la del resto de los usuarios.

Alejandro Centurión, un programador de sistemas de Sarandí, saltó de 75 a 360 pesos. “El único elemento de lujo eléctrico que tengo es el freezer. No entiendo nada”, se enoja.

José Luis Ruiz, de Hurlingham, tampoco se explica por qué tiene que pagar semejante aumento. “Tengo un acondicionador y una heladera. La única diferencia con el bimestre pasado es que ahora en el verano prendo el aire. De ahí a pagar el triple, no va.”

Pedro Bussetti, titular de Deuco (Defensa de Usuarios y Consumidores), asegura que nota que “los vecinos están decididos a juntarse y resistir”.

–¿Cómo se llegó a esta situación?

–Hay un cambio de las reglas de juego por parte del Gobierno. El equipamiento que compró la gente estos últimos años es producto de la recomposición salarial y de la recuperación económica. De 2003 hasta 2007 la gente pudo comprar bienes durables, heladeras, aires acondicionados. Lo hace a partir de un presupuesto: pago tanto de cuota, tanto por más consumo eléctrico. Ahora, de pronto, y arbitrariamente suben las tarifas dos, tres y hasta cuatro veces. Es increíble. No hay lógica.

E insiste: “Contradice lo que manifiesta Cristina, en cuanto a que la política económica oficial procura redistribuir mejor la riqueza. Esto es al revés. La gente que está incluida en este aumento no es la gente poderosa, es toda gente de trabajo”, concluye.

Al rato, los usuarios enojados dejan la plaza. Se hace de noche. Seguro que pensarán antes de encender las luces.

Mendoza sube la tarifa pero con audiencia pública

El aumento de la boleta del servicio eléctrico en Mendoza dio todos los pasos de procedimiento. A diferencia del ajuste autorizado para Edenor, Edesur y Edelap, el Ente Provincial de Regulación Eléctrica finalizó un informe de evaluación de costos que fue elevado al Poder Ejecutivo.

Ayer la distribuidora local (Edemsa), con el consenso del gobernador, convocó a una audiencia pública para el 22 de enero a las 9 en el hotel Ejército de los Andes, en Guaymallén, Mendoza. Se va a discutir el nuevo cuadro tarifario para el período 2009-2010 que prevé un aumento de entre 10% y 20% para todos los usuarios menos para aquellos que consuman por debajo de los 300 kilovatios-hora por bimestre.

El segundo punto en debate será la sanción por la calidad de servicio de la empresa por los cortes producidos en los horarios pico.

En el caso de las distribuidoras metropolitanas no hubo informe del Ente Nacional de Regulación Eléctrica (ENRE) ni tampoco se discutió en una audiencia pública previa.
Esta ediciónViernes 16 de enero
Crítica de la Argentina.
Director: Jorge Lanata