CORTINA DE HUMO

LA CORTINA DE HUMO DEL ESPIONAJE EN ECONOMÍA

La SIDE armó el operativo contra Larosa-Lozano pero Boudou sospecha de Feletti y Pezoa (Segunda Parte)


Por Guillermo Cherashny

Roberto Larosa (50 años) ingresó como cadete al Ministerio de Economía y, cuando se recibió de Licenciado en Economía, pasó al escalafón. En 1993 se fue a la actividad privada y justamente por esa época se vinculó políticamente al economista Leopoldo Markus. Éste trabajaba en el Ministerio de Economía desde 1989 e integraba el viejo partido socialista de la izquierda nacional (FIP) que lideraron Jorge Abelardo Ramos y Jorge Eneas Spilimbergo. Más tarde Markus fundó el PSIN -Segunda Época- y dirigió junto a Mario Cadiera y Juan Manuel Soaje Pinto el CEEMFRA (Centro de Estudios Económicos Mariano Fragueiro). De este grupo participaba Alejandro Olmos Gaona, hijo de Alejandro Olmos, el célebre dirigente peronista que logró que el Juez Federal Rodolfo Ballesteros fallara en el 2000 por la ilegalidad de la deuda externa argentina.

Larrosa es considerado un idealista que, al igual que Markus, se referencia políticamente con Claudio lozano, quien lo hizo designar asesor del senador José Martínez (ARI-Tierra del Fuego). Pero además Larosa es un consultor económico que acudía muy seguido al Ministerio de Economía, donde tenía trato fluido con el Secretario de Política Económica, Roberto Feletti, y el Secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Fue en el despacho del Subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, donde la policía detuvo al "gordo" Larosa, que es diabético, le gusta comer mucho y dicen que está pasando las de Caín en el penal de Marcos Paz, donde está detenido desde hace diez días, acusado de violación de domicilio y hurto, aunque no se haya comprobado que usó una llave para entrar ese despacho.

Cortinas de humo

Es cierto que Larosa maneja información pública sobre las cuentas nacionales y que hace informes, pero de ahí a violar secretos de Estado hay un largo trecho. Tampoco sería cierto que él y Markus hayan descubierto la presencia de Arcadia Advisor en el canje de deuda. Sus perfiles tienen más que ver con la intelectualidad de izquierda y la crítica a la política económica del gobierno más que al robo de información clasificada. Se los conoce más bien por participar de debates clásicos de su sector: si habrá un frente de izquierda nacional como sucesor del peronismo o, como sostiene Larosa, la opción es un frente de centroizquierda como Proyecto Sur, que no pretende ser la herencia del peronismo.

Es evidente que Larosa es el chivo expiatorio de la operación oficial en represalia de las denuncias políticas de Lozano contra la vinculación de Arcadia Advisor, intermediaria en el canje de la deuda, con Amado Boudou, Diego Bossio y Juan Carlos Mazzón, a través de los abogados Marcelo Etchebarne y Guillermo Ocampo. La denuncia penal de Mario Cafiero y Ricardo Monner Sans sobre el tema también influyó en la represalia.

La interna de Boudou

Si bien parece surgir con claridad que el espionaje de Larosa fue un invento de la SIDE y la cúpula de la Policía Federal que el gobierno intenta usar para distraer y dañar, no sería menos cierto que en la cúpula del equipo económico las tensiones aumentan.

Tanto Feletti como Pezoa estarían cada vez más distanciados de Boudou y, de hecho, quedaron fuera de la operación Arcadia, de la que sólo participa un selecto grupo de íntimos del Ministro que ellos no integran. Cuando estaba vigente la medida de la jueza Claudia Rodríguez Vidal suspendiendo la aplicación del DNU 298, se decía que CFK igual iba a ordenar el pago de deuda con reservas. Entonces Pezoa y Rigo se le plantaron a Boudou, diciéndole que ellos no iban a firmar, porque no estaban dispuestos a terminar procesados por desobediencia a la justicia. Este mensaje sería una respuesta de los funcionarios por haber quedado excluidos de la mesa chica con Arcadia. La desconfianza mutua no habría parado de crecer en los últimos meses. Los fluidos contactos de Larosa con Feletti, Pezoa y Rigo le habrían hecho sospechar al Ministro que estaba en marcha un complot de sus subordinados para hacerle la cama en combinación con Lozano y el equipo de Proyecto Sur. Es decir, la puesta en marcha de una operación político-mediática para hacer caer al Ministro con ayuda “de adentro”. Más que espionaje de secretos, podríamos estar frente a una dura interna del equipo económico. El caso es que, chivo expiatorio al fin, Larosa, un militante de izquierda sin antecedentes penales, lleva diez días detenido por un delito excarcelable, en el marco de una nueva operación clandestina de inteligencia del kirchnerismo.