EL GRAN BONETE DE LA SEGURIDAD

Cuando la ciudadanía reverencia por igual, sea por temor o ignorancia, a la inteligencia inteligible como a la idiotez, que tiene mucho de misterio dado que suele ser a menudo incomprensible e inexplicable, en ese acto fallido está subestimando a la cantidad de estúpidos existentes en la estructura del Poder.



Esto explica la responsabilidad compartida entre mandantes y mandatarios en la actual extraordinaria equivocación política.





EL 77,4% SE SIENTE INSEGURO.



Si analizamos el problema de la inseguridad en nuestro país desde su doble perspectiva de: cantidad de número de delitos concretos y registrados, y desde la percepción o sentimiento de inseguridad que experimentan las personas a diario, llegaremos a la conclusión de que la falta de seguridad es un problema que afecta de una manera u otra a la mayoría de la población.



¿Quién es el ÚNICO Y GRAN responsable?



El Estado argentino busca a la seguridad…



… y dice que el pueblo la tiene.



¿Yo señor?



¡Si señor!



¡No señor!, usted puede constatar la dolorosa y escandalosa inseguridad que padecemos; nos roban los ladrones; nos roba y extorsiona el Gobierno; la única seguridad que tenemos es que estamos seguro de no tenerla.



Pero entonces, ¿quién la tiene?



Los políticos…



¿Nosotros señor?



¡Si señor!



No señor! Es cierto que vivimos prometiendo seguridad, pero no la tenemos…, ni somos responsables de la actual inseguridad.



¿Pues entonces quién la tiene?



Pregúntele a la “DOCTORA” Cristina Fernández de Kirchner…, facultades y obligaciones tiene como para hacer aparecer e imponer a la seguridad.



Ella afirma en los burdeles de la alta oratoria desde un egocentrismo exacerbado que “vivimos en un país con un alto grado de igualdad”, y así es, a todos nos han afanado y nos roban por igual. ¿Todos vivimos expuestos de igual forma, ojo!, ellos no.



Pregúntele!!!, aunque creemos que con un Poder Judicial que funciona como una rama del gobierno y habiendo llegado la pareja presidencial al poder con un importante aporte para la campaña de los líderes de la efedrina, el juego y otros mafiosos bolivarianos, colaboraciones estas que jamás raspan ni escrutan la conciencia de nadie, pero comprometen a muchos, la seguridad se habrá alejado despavorida de ese casal sureño...



Cristina Fernández de Kirchner: ¿Yo señor?



¡Sí señora!



No señor. Nuestra política Nacional de Seguridad es todo un éxito, aunque la prensa, esa máquina de mentir lo desvalorice. ¡Observe las estadísticas del Indec!, nada dicen de que yo pueda tener a la seguridad; además el trabajo y el “verso” diario de Aníbal Fernández y Alac junto al apoyo permanente del piquetero expropiador Luis D´Elía y del “compañero” Hugo Moyano, entre otros, junto a la permanente preocupación del empresariado por todo aquello que le conviene, aunque no sea correcto, baste y sobre para que la seguridad NO ESTÉ AQUÍ.



Pues entonces, ¿quién la tiene?.



Ahhh…!!! no se, pregúntele al compañero gobernador Scioli..., tal vez..., aunque creo que con una mano atada y la otra ausente por amputación, la seguridad le estará haciendo pito catalán…, si para justificar la inseguridad que reina en su provincia busca afanadamente algún chivo expiatorio en la Nación a quien echarle la culpa…



Daniel Scioli: ¿Yo señor?.



¡Si señor!



No señor. Yo estoy limitado por un Poder Judicial garantista, situación esta que se ve agravada por los efectos residuales que nos dejó la política de (in) seguridad de León Arslanian, razón por la cual es imposible que la seguridad se instale en la provincia de Buenos Aires.



¿Pues entonces dónde puede estar?



No se, pregúntele al Poder Judicial.



¿Yo señor?



¡Sí señor!



No señor, no puede usted obligarnos a hacer lo que la Ley no dice…



...Cierto es que algo sabemos porque buscamos a la seguridad con denuedo, pero nos injurian diciendo que no tenemos independencia; que mis magistrados arrastran sus investiduras en las antesalas del ejecutivo; que nuestros fallos, cuando son contrarios al Gobierno, son verdaderos salivazos cáusticos que impactan en la ciudadanía; que nos pusieron “para otra cosa” (sic Carlos Zannini); que estamos pagando favores recibidos…, en fin, entenderá usted que la inquietud, la duda, la desconfianza, el engaño, la mentira, la intriga, la maledicencia, son cosas a las que este gobierno parece inclinado a aplicar en demanda de “un mundo distinto”, pero esas afirmaciones, junto al incumplimiento de nuestros fallos, manchan y lastiman nuestro bien ganado prestigio, dejándonos mal parados ante la opinión pública, y la seguridad se nos escapa.



Seguro que el Poder Ejecutivo y/o el Poder legislativo deben tener a la seguridad encanutada en algún “embute” o “cárcel del pueblo”, vigilada por las mismas turbas de sediciosos que por los años setenta aplicando una versión primitiva de la política y con desenfrenada licencia, emplearon a la subversión y al terrorismo como método para llegar al Poder y desde allí, dominar a la sociedad y a sus instituciones haciendo, por aquellos tiempos, desaparecer a la seguridad.



Hoy, señor Estado, aquellos líderes terroristas y su perejilada están enquistados en el Poder, intoxicados de odio y revanchismo y tal vez, estén pensando en asesinarla lisa y llanamente...

Pregúntele nuevamente al pueblo argentino, creemos que después de lo que vivieron y están viviendo, no van a comer más vidrio…, seguramente después de tanta mentira, revanchismo y odio instalado en nuestra querida y generosa Argentina, habrán aprendido la lección.



El Pueblo:

Señor Estado, ya le hemos dicho que no tenemos seguridad de ninguna índole, que la única manera de encontrarla es uniéndonos en el esfuerzo y eso seguramente ocurrirá el año que viene, ¿usted me entiende señor Estado...?, porque la seguridad, dada la ineficiencia y corrupción de los actuales funcionarios, es más que nunca un candidato de fierro para las próximas elecciónes.




En azul y blanco HUGO RENÉS