jueves, 30 de septiembre de 2010

PRESIONES POR TERRORISTA


Aumentan presiones en vísperas de fallo de Conare en caso Apablaza

Canciller Moreno, oposición argentina y comunidad judía insisten en la extradición.
por Carlos Vergara


A 48 horas de la trascendental reunión del Comité Nacional para los refugiados (Conare), que decidirá un eventual asilo para el ex líder frentista Galvarino Apablaza, las presiones de ambas partes aumentan para conseguir o denegar el pedido de extradición dictado por la Corte Suprema argentina hace tres semanas.
Ayer, el canciller Alfredo Moreno manifestó que no hay razón para otorgarle el estatus de refugiado a Apablaza. "No existe un crimen político ni tampoco hay debilidad en el estado de derecho en Chile. Por ende, se garantiza un juicio justo", dijo.
En Argentina, en tanto, el diputado de oposición del Partido Propuesta Republicana (PRO), Christian Gribaudo, presentó un proyecto en el que pide al Ejecutivo que cumpla el pedido de extradición de Galvarino Apablaza.
"El gobierno argentino, de no extraditar a Apablaza, irá a contramano de la justicia de Chile y de todo el arco político de ese país. ¿Qué pasaría si Chile decide un día no extraditar a un represor argentino que se esconde en aquel país? Qué dirían este gobierno y los organismos de DD.HH. que hoy callan?", dijo Gribaudo.
No es todo. La Comunidad Judía en Chile, por intermedio de sus dirigentes, Gabriel Zaliasnik y Daniel Farcas, argumentan que un posible asilo a Apablaza mermaría el pedido de extradición transandina contra los ocho ciudadanos iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
"Las conductas de los países van generando ciertos patrones de reciprocidad en los modos de actuar. Un país que no da extradición es un país que difícilmente puede aspirar a que le den extradición. No me sorprendería que Irán esté muy pendiente de lo que acá está ocurriendo", dijo Zaliasnik.
Las expectativas por parte del equipo jurídico que defiende la posición chilena son cada vez más cautelosas, a sabiendas de que el Conare decidirá sobre la base de la presentación que hizo ante ellos el ex líder frentista, pudiendo obviar antecedentes como la entrevista concedida por Mauricio Hernández Norambuena en Brasil, incriminando a Apablaza en la decisión de atentar contra la vida del senador Jaime Guzmán.
En Buenos Aires, el abogado argentino contratado por Chile, Gustavo Gene, señaló que "todo hace pensar que la reunión del Conare será resolutiva", es decir, que el organismo dependiente del Ministerio del Interior no dilatará una respuesta final sobre el asilo. De darse esta situación, marcaría un punto final a las intenciones chilenas de juzgar a Apablaza en nuestro país.
"Si se le da el asilo, la ley de refugio dice que se veda en forma terminante la extradición", puntualizó Gene.
Los antecedentes históricos del Conare -que hasta 2006 funcionó bajo el nombre de Comité de Elegibilidad para Refugiados (Cepare)- son poco auspiciosos para las intenciones chilenas, habiendo otorgado el estatus de refugiado político la mayoría de las veces, incluyendo casos similares a los del "Comandante Salvador".
Según explica Graciela Rosemblum, presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, defensora de las concesiones de asilo y ente al cual pertenece el abogado defensor de Apablaza, Rodolfo Yanzón, el Conare debiera ocupar la misma lógica con la cual asiló al ex frentista chileno Claudio Molina Donoso en 2001 (ver recuadro) y al ex integrante de ETA Lariz Iriondo, en 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner. En este último caso, el etarra recibió el apoyo de la presidenta de la agrupación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien también abogó por Apablaza.
De acuerdo con Rosemblum, otro de los factores que debiera pesar en favor de "Salvador" son sus tres hijos de nacionalidad argentina y su intachable estada en ese país.
Cercanos a Apablaza no son tan optimistas y desconfían de la influencia que pueda tener sobre la decisión del Conare el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, quien estaría por negar el asilo para no enturbiar las relaciones bilaterales con Chile.

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