jueves, 30 de septiembre de 2010
SEGUIRÁ EL ATAQUE A LA CORTE
PERSISTIRÁ EL ATAQUE A LA CORTE
Por Carlos Manuel Acuña
Ya a media semana la opinión pública quedó centralizada en el escándalo provocado por Hebe Pastor de Bonafini con sus diatribas contra la Corte Suprema de Justicia, sin que ninguna voz oficial se haya pronunciado para colocar las cosas en su lugar. Mientras se aguardan vanamente las correspondientes medidas que no sólo no llegarán, sino que a la inversa, desde las alturas del poder se pondera o justifica lo sucedido, tal como lo hizo anoche la discutida diputada nacional Diana Conti durante un programa de televisión, donde desgranó una serie de lugares comunes que eludieron sistemáticamente la gravedad de este asunto sorprendente. En un fuerte encontronazo con su colega Patricia Bullrich, ubicada en las antípodas, Conti no atinó a explicarlo y simultáneamente pidió “respeto” por la jefa de las llamadas Madres de la Plaza de Mayo.
Pasada esta primera etapa de una tormenta con tendencia a profundizarse, debemos señalar que cada una de las palabras de la falsa madre de desaparecidos fue dictada desde Nueva York por el propio Néstor Kirchner, lo que justificó las palabras del diputado nacional Gustavo Ferrari, quien en el mismo programa concluyó lo mismo que venimos anunciando: el gobierno actúa exclusivamente “para quedarse con todo el poder” por tiempo indeterminado. Mañana, en la Plaza de la República, Quebracho y varios grupos de ultraizquierda más -algunos aparecidos recientemente en función de la vieja estrategia de juntar “sellos de goma” para aparentar una mayor importancia numérica- se reunirán para repudiar al gobierno de Colombia, solidarizarse con las FARC y homenajear a su jefe militar, el Mono Jojoy, que acaba de ser abatido durante un ataque de las fuerzas legales. Obviamente, el acto será también una advertencia: la izquierda saldrá a la calle contra los Kirchner si éstos extraditan a Chile al terrorista Galvarino Apablaza Guerra.
No se sabe cómo se desarrollará el acto, que contará con una costosa logística que incorporará proyecciones especiales y vivas a los “bolivarianos” que concurrirán con sus banderas y eslogans chavistas que, por supuesto, no dirán nada acerca de la derrota sufrida en Venezuela.
En tal sentido, resulta oportuno hacer una reflexión acerca de la insistencia “progresista” en ignorar la realidad, aparentar un triunfo pese a que registró una derrota y actuar como si la victoria fuera el resultado final, inexorable y tolerante de cualquier acto que lo permita. Precisamente, esa será la actitud final del Kirchnerismo, que se moverá como si los problemas no existieran y así, intentará eludir de cualquier forma la pérdida del control del Consejo de la Magistratura, una estructura vital para preservar la independencia de los jueces que no quieren aceptar presiones. Al resultado de los comicios para designar representantes cuyos resultados fueron adversos al gobierno, ahora debe sumarse el hecho que se acaba de imponer el representante de los niveles universitarios, Dr. Manuel Urriza, quien es un moderado con ciertas simpatías por el radicalismo tradicional.
De tal manera, el kirchnerismo afrontará una coyuntura sensible y negativa que se agrega al pronunciamiento de Daniel Scioli en defensa de la Corte, a los pases cada vez más acelerados de los intendentes del conurbano que reiteran su alejamiento del Frente para la Victoria y no ignoran que gracias al campo, el gobernador de Buenos Aires cuenta con un respaldo financiero propio de su administración, lo que es un dato significativo en el escenario político. Si a esto agregamos que no son pocos los gobernadores que conversan entre sí con miras a la preparación de un proceso electoral que podría adelantarse, por lo que la evaluación comentada desde tiempo atrás en el sentido de que Julio Cobos podría cumplir con un interinato corto por un necesario adelantamiento de las elecciones, ha cobrado un renovado vigor desde las últimas horas.
Todavía el futuro se muestra confuso, dubitativo y preocupante. En rigor, la atmósfera está plagada de hechos cambiantes pero productores de rumores. Ayer, -esto no es un rumor- la señora Cecilia Pando de Mercado, que brega por la libertad de los presos políticos, protagonizó un suceso en la sede del ministerio de Defensa y del Estado Mayor del Ejército, cuando desde allí se intentó quitar mediante ganchos y sogas los carteles con los que se reclama la libertad y justicia para el casi millar de presos. El incidente, que provocó un herido leve, se prolongó con empujones y palabras duras que concluyeron con un pedido de disculpas por parte del oficial de guardia, en tanto poco antes de viajar de vuelta a Buenos Aires desde Nueva York, donde Cristina peroró en la reunión de las Naciones Unidas en una sala virtualmente sin oyentes, Néstor tuvo un altercado con su hija Florencia, que ya está instalada en los Estados Unidos. Serio y sin poder responder, el ex presidente debió escuchar los reproches por su actividad, habida cuenta que pone en peligro su vida por la gravedad del estado cardíaco que le impide enfrentar los problemas clásicos de la política, los sofocones que se originan en su peculiar estilo y la necesidad de reposar sin viajes aéreos y rabietas incontenidas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario