lunes, 27 de septiembre de 2010

LA COKETA


Cristina no abandona la coquetería ni siquiera en Nueva York

No hay oportunidad en la que la Presidente Cristina de Kirchner no parezca recién salida de una producción de moda. Y los viajes no son la excepción.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La presidente Cristina de Kirchner jamás se deja ver al natural. La única vez que se difundió una foto de ella mientras descansaba en Santa Cruz puso el grito en el cielo y nunca más se la volvió a ver sin su espeso y característico maquillaje, el pelo recién salido de peluquería y un atuendo haciendo juego.

Ahora, desde Nueva York, no hay excepción. Según cuentan los enviados especiales a la gira loas conferencias de prensa de Cristina en Nueva York tienen una producción similar a la de un programa televisivo de una estrella de TV. Según publica La Nación, en el último tiempo mucho más duro que de costumbre con el Gobierno, los periodistas enviados tuvieron que esperar una hora y media el jueves pasado porque una funcionaria de la Presidencia debió ultimar antes innumerables detalles de los preparativos de condiciones de humedad y temperatura ambiente y del agua para la jefa del Estado.

La joven trajo primero una botella de agua mineral Glaciar para la mandataria, cuya etiqueta fue eliminada. Antiguamente, Cristina Kirchner consumía la marca Nestlé. Luego, la funcionaria, bautizada por un sector de la prensa como madame des eaux (la mujer de las aguas, en francés), verificó la temperatura del aire acondicionado para que la Presidenta no sintiera frío y el agua tuviera la graduación justa. Luego, la funcionaria cambió una silla común por un sillón presidencial, trajo la bandera argentina y un arreglo de flores, y, por último, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, advirtió: "Nada de preguntas sobre temas de política argentina. Va a hablar sobre la visita a Nueva York". Para la segunda conferencia, el viernes, el dispositivo estaba aceitado y la Presidenta asistió sin demoras, urgida por irse a almorzar a BICE con su esposo, Néstor Kirchner; su hija, Florencia, y toda la delegación.

Así enumera un viado especial los detalles de los preparativos de un viaje que ya está llegando a su final.

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