miércoles, 1 de septiembre de 2010

DISCIPLINA


La mala racha del gobierno resiente la disciplina kirchnerista

Los legisladores oficialistas temerían represalias mediáticas si votan la ley anti Papel Prensa.

Por Carlos Tórtora para el Informador Público

La fatiga de guerra se siente en las filas de la dirigencia oficialista. Al acto de presentación del informe "Papel Prensa, la verdad", faltaron varios gobernadores y senadores kirchneristas. En las horas posteriores, el chaqueño Jorge Capitanich fue el único de los gobernadores que apareció en los medios defendiendo el proyecto de ley para regular la industria papelera y las denuncias judiciales contra La Nación y Clarín. Pero lo que vino después fue peor. Juan José Pampuro ofició reservadamente de vocero de media docena de senadores oficialistas ante Néstor Kirchner. El mensaje fue desalentador para éste. En una docena de provincias gobernadas por el peronismo, el grupo Clarín es dueño de importantes medios de comunicación locales que tendrán influencia decisiva en las elecciones provinciales. Los gobernadores y legisladores que apoyen el proyecto de ley de los Kirchner, podrían ser entonces castigados por el multimedios en la próxima campaña electoral. En el fondo, la dirigencia kirchnerista empieza a entender que la posibilidad de un triunfo absoluto sobre Héctor Magnetto se hace cada vez más difícil. En este clima, mantener la disciplina no es fácil. El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, recibió y cumplió la orden de suspender el acto que la UIA iba a realizar en Entre Ríos el viernes en conmemoración del día de la industria. Para colmo de males, la aplastante derrota sufrida por la lista prokirchnerista en la elección del representante de los abogados en el Consejo de la Magistratura encendió una señal amarilla. El caso Fibertel hizo recrudecer el divorcio entre los Kirchner y la clase media.



Sospechas bonaerenses

Kirchner no cesa de denostar a Daniel Scioli y generalmente menciona que éste nunca defiende al gobierno en los momentos clave. Pero después de que Isidoro Graiver apareciera desmintiendo a la presidente, también Hugo Moyano se llamó a silencio. En la Casa Rosada esperaron en vano que el camionero se mostrara en televisión defendiendo al matrimonio presidencial. Pero nada de eso ocurrió. Para colmo de males, en Olivos circula la versión de que Moyano y Scioli están dialogando cada vez más. Es lógico que lo hagan, ya que se trata del gobernador y el presidente del PJ provincial. Pero el temor a las conspiraciones crearía un clima de verdadera paranoia. Así es que Sergio Massa apareció recibiendo a la presidente en El Tigre, como un gesto amenazador de Kirchner hacia Scioli. Aparentemente el ex presidente restaría apurando al gobernador para que firme un decreto reglamentando la nueva ley de primarias provinciales, la 14.086, y establezca allí claramente cómo se podrán presentar las listas colectoras. La medida es resistida por la casi totalidad de los intendentes, que temen perder su reelección si el oficialismo se divide en distintas listas que le sumarán votos al candidato a gobernador, pero se los quitarán a ellos. La tensa calma en el PJ bonaerense depende en parte de esta medida.

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