Lector:
He sido informado como lector del correo del grupo Tábano, que la señora Cecilia Pando de Mercado, ha sido difamada por el diario "Clarín", al haberla mencionado como partícipe de un acto organizado por un presunto grupo de ideología nazi. Esto movió a que la mencionada dirigente expresara un desmentido por telegrama colacionado de tal presencia y al mismo tiempo exigiendo la publicación de este telegrama en dicho medio.
Llama la atención como se encadena esta difamación, con la iniciada por el delincuente Luis D'Elía, que luego repitiera el propio Néstor Kirchner, nombrándola despectivamente a esta señora por su sola presencia en actos civicos realizados en Plaza de Mayo. Es evidente que "Clarín" tiene problemas actualmente con Néstor y Cristina Kirchner, y que pareciera que la luna de miel con el gobierno de este holding se hubiera agotado, pero no es menos cierto que dentro de su "staff" periodístico existen algunos infiltrados marxistas, que odian
a toda persona que defienda o haya defendido a los presos políticos o a Monseñor Antonio Baseotto, cuando fue duramente atacado por Kirchner y sus cómplices. O será simplente que tiene una idea fija con "Esquenazi"( o todo bicho que camina "es que es nazi") mascarón de proa de los K, que aspira a comprar a vil precio este holding. Lo cierto es , que resulta molesto para el regimen, todo ciudadano que piensa y actúe conforme a la verdad. Y para los sobornados cronistas que tiene "Clarín", y que en la mayoría de los medios existen, y que cobran "honorarios institucionales" por repetir las estupideces de los K, les resulta muy lucrativo estos "chivos" que introducen en sus páginas.Luego pasan la factura.
Como todo regimen totalitario, el kirchnerismo está buscando la forma de etiquetar a todos los argentinos que defienden la Constitución y exigen su cumplimiento, como enemigos de la "demokracia" .
Todos los presuntos movimientos nazis denunciados son inventos del comunismo que necesita de su existencia, para seguir derramando su plan de odio y de intriga. Recuerdo que el diario "La Prensa" hace algunos años , transcribió una información de un agencia informativa internacional, en la que manifestaba que en los EE.UU aparecieron leyendas pro nazis y cruces esvásticas pintadas en varias paredes de una ciudad sureña. Investigado el caso por la policía del condado, se identificó a los responsables y se ordenó la captura de sus autores, que casualmente eran militantes comunistas de orígen judío.
O sea que esta excusa de marcar a una persona como "antisemita" o " nazi" en pleno siglo XXI, pertenece a los grupos que solo pueden vivir del odio, y si es necesario son los que luego atacan cementerios judíos o promueven algun "escandalete" , para poder culpar generalmente a militantes católicos. Asi se mantiene a la opinión pública en vilo y se logra con ello atemorizar más a la comunidad afectada y con ello incrementar substanciosas contribuciones económicas para su interminable guerra.
Hasta el Papa Pío XII ha sido víctima de esta calumnia proveniente de fuentes comunistas, de haber sido colaborador de los nazis. Si tuvieramos jueces y fiscales que no tuviesen tanto miedo como el que tiene nuestra perseguida justicia, es probable que alguno de ellos, exceptuando a Marijuan por cierto, se atreviera a esclarecer este tipo de versiones, castigando a sus propagadores como corresponde, es decir, con toda la fuerza de la ley. Claro, pero ¿ quién le pone el cascabel al gato? ¿quién lo denuncia a Kirchner y a sus cómplices como difamadores? ¿ Quién lo mete preso a Luis D'Elía por quemar comisarías o por dirigir grupos violentos que atacan a pacíficos manifestantes?
Pero sin llegar a tanto ¿ porque no interviene un fiscal para comprobar la mentira que publicó Clarín ?
Eduardo Palacios Molina
Punta Chica, 23 de abril de 2008
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