TROMPADA PERMITIDA

Publicado en la ed. impresa: Opinión
Jueves 17 de abril de 2008
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Cartas de lectores

Trompada

Señor Director:

"Soy la persona a la que D´Elía dio una trompada a traición el día de los cacerolazos. Después de este incidente, esperé oír de parte del Gobierno algún comentario de repudio sobre el tema, pero el silencio fue absoluto.

"Mi sorpresa creció aún más cuando el jueves siguiente, en Parque Norte, vi a este siniestro personaje sentado detrás de la Presidenta.

"Pero ahí no terminó todo: días después, el embajador ante los EE.UU., Héctor Timerman, justificó a D´Elía frente a un funcionario del Departamento de Estado que cuestionó la intervención del líder piquetero durante la pacífica protesta. Era comprensible -lo disculpó- que hubiera reaccionado así después de que una persona lo había insultado durante más de una cuadra.

"En primer lugar, quiero aclarar que jamás insulté al señor D´Elía porque no creo que esa actitud conduzca a nada positivo. Pero sí lo enfrenté enérgicamente preguntándole por qué debíamos abandonar la plaza y con qué derecho intentaba desalojar a todos los que protestábamos pacíficamente; la respuesta fue la fuerza bruta sin sentido.

"Presenté una denuncia penal contra este señor, y espero que prospere, puesto que pruebas no faltan: en los videos de los canales de televisión que filmaron el hecho se oyen claramente mis palabras.

"Pero, más allá de este incidente, lo que me preocupa es que el Gobierno no repudie públicamente estas actitudes, lo que me lleva a pensar que las convalida con su silencio. ¿Volveremos a un pasado que creíamos definitivamente olvidado?"

Alejandro Gahan
gahangchu@ciudad.com.ar