A CUIDARSE DE LA MARIAJUANA

Piden 'la cabeza' de De Angeli: A 11 días del fin de la tregua, el Gobierno abre el paragüas y endurece su postura contra el campo

La tregua de 30 días lanzada por el campo a fin de solucionar el conflicto con el Gobierno está por llegar a su fin y no se avizoran avances concretos. El presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo de Angeli, dejó en claro el viernes pasado que si el 2 de mayo no hay una "solución integral" a los problemas del campo, volverán a las medidas de fuerza. En este contexto, no resulta casual el pedido de detención contra uno de los hombres con más presencia durante el conflicto ruralista.
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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Faltan sólo 11 días para que se termine la tregua establecida por el campo para buscar soluciones al conflicto con el Gobierno, que mantuvo al agro durante más de 20 días en 'lock out', y tras una serie de reuniones técnicas aún no se avizoran soluciones concretas para este entuerto.

El Gobierno es consciente de los escasos avances en las negociaciones y es por ello que abre el paragüas antes de que venga la tormenta (otra vez): así, endurece su postura contra el campo. En este contexto, no resulta casual el pedido de detención contra Alfredo de Angeli, uno de los hombres con más presencia durante el conflicto.

A sabiendas de que el 2 de mayo, fecha del fin de la tregua, el conflicto no va a estar solucionado, y tras las renovadas advertencias de De Angeli acerca de las medidas de fuerza que se llevarán a cabo en caso de no haber acuerdo, el kirchnerismo pone en juego sus armas para intentar debilitar la protesta antes de que resurja.

Cabe recordar que el viernes pasado De Angeli, presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, dio un claro mensaje a los Kirchner: "a nosotros no nos van a conformar con monedas". Y dejó en claro además que el 2 de mayo, cuando se cumplan los 30 días de tregua, volverán a las medidas de protesta si no hay una "solución integral" a los problemas del campo.

Por su parte, y prácticamente en respuesta las declaraciones del ruralista, el piquetero oficialista Luis D'Elía habló el pasado sábado de "la posibilidad cierta de destabilización política y económica de los grupos concentrados contra el gobierno". Con "grupos" se refirió a "una parte de lo que llevaron adelante el paro agropecuario". "Tenemos que estar atentos al lock out patronal, a la reacción de los grupos económicos que controlan la información y la comunicación en la Argentina", dijo a continuación. O sea, un nuevo ataque K al campo.

A su vez, hoy desde el kirchnerismo salieron a criticar las palabras de De Angeli y señalaron que la referencia que hizo sobre el armamento que tenían en los cortes era una "amenaza para el Gobierno y para la Argentina". Del violento D'Elía, ni una palabra, nunca.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo hoy estar "sorprendido" por las declaraciones del dirigente ruralista. "Me parece -alegó- que esto es preocupante".

Dijo luego que "es antidemocrático presionar permanentemente al gobierno diciendo que van a cortar las rutas si no se hace lo que ellos dicen. Si nosotros no tuviéramos un régimen de retenciones pagaríamos precios exorbitantes", sentenció.

En una entrevista concedida a un matutino porteño, De Angeli reconoció que en esos bloqueos quienes lo acompañaban estaban armados para "resistir" ante posibles enfrentamientos de camioneros. Tras estas palabras, el fiscal Guillermo Marijuan solicitó la detención al juez Marcelo Martínez de Giorgi. El delito que el funcionario judicial le imputa al chacarero es el de "intimidación pública, incitación a la violencia colectiva y acopio de armas". Resulta llamativo que el fiscal no haya procedido de igual forma ante las declaraciones violentas y, sobre todo, los golpes de puño de D'Elía en la Plaza de Mayo.