2 DE MAYO: EL DÍA DESPUÉS
PARA EL CAMPO
Sres. Dirigentes del Campo
No soy nadie conocido y por tanto me presento. Soy un ciudadano urbano y porteño. Admiro el espíritu campero aunque no reniego de mi pertenencia a la ciudad. Soy un ciudadano preocupado. Apenas eso soy.
Sé de su justo reclamo y de la injusticia en que el poder político los ha colocado. Soy abogado, así que conozco la injusticia de cerca. Un país injusto siempre da de comer a los abogados. No me explayaré sobre el contenido de su reclamo porque de eso son ustedes los que pueden ilustrarnos.
El país vive horas difíciles. En esto no hay medias tintas. No se puede ser más o menos democrático. Se es o no se es democrático. Este gobierno, aún elegido por el pueblo, se conduce sin el más mínimo respeto por los derechos individuales. Los medios deben ser vigilados y "observados" con el flamante observatorio. La policía no reprime, pero tampoco permite que la ciudadanía se manifieste libremente ya que manda sus fuerzas de choque represivas para dispersar a las cacerolas. Los dirigentes del campo en protesta son procesados y el sector es calumniado acusándolo de incendiario, y hasta de golpista. Mientras tanto, las fuerzas de choque son promovidas a los palcos oficiales. No hay que ser tibios, este gobierno se conduce antidemocráticamente . El campo se le animó al dictador, es por ello que el dictador brama de furia. Sin embargo, los invito a conducirse con cautela, y en paz, ya que todo dictador busca justificar sus desatinos.
No dudo que originalmente el reclamo del campo fue meramente sectorial. Pero, sin buscarlo ni quererlo, el reclamo se ha convertido en una defensa de la democracia y de la organización federal del Estado. La historia los ha puesto en ese lugar. La pregunta es qué harán los dirigentes del campo con esta responsabilidad no buscada ni querida.
Una sugerencia.
Prudencia, en lugar de temeridad.
Unidad, en lugar de dispersión.
Constancia, en lugar de flaqueza munida de exabruptos..
Inteligencia, en lugar de necedad.
Varias de estas cualidades son habitualmente atribuidas al espíritu campero. No dudo de ello.
La cuestión a resolver es qué se hará el día después. El 3 de mayo. ¿Qué sucederá si todo sigue como hasta ahora? ¿Qué si en lugar de política agropecuaria, sólo se obtienen mentiras? ¿Qué si continúan como hasta ahora las acusaciones y las persecuciones?
Notarán que no soy muy optimista en cuanto a la posibilidad de que el Gobierno reflexione. El pesimismo, en este caso, debe ser asumido por ustedes como una realidad muy cercana.
El gobierno busca por todos los medios de desacreditar a los reclamantes como estrategia para obviar el reclamo. Busca, sobre todo, que la sociedad urbana los repudie. Es así como se multiplican las persecuciones judiciales a los dirigentes del campo. Operaciones de prensa. Se los ha acusado de oligarcas, incendiarios y golpistas. ¿No será mucho?
Qué no hacer?
Un corte de ruta, los asimilaría a los piqueteros violentos.
Un paro, los acusaría de provocar inflación para "beneficiarse" de mejores precios.
Un bloqueo a los puertos, los exhibiría como oportunistas.
Una recomendación. Me atrevo. Un golpe de efecto, sí, también.
Una masiva peregrinación a Luján para el domingo 4 de mayo. Una multitudinaria convocatoria a la reflexión por el país. Reflexión para los agnósticos. Oración para los creyentes. Convocatoria abierta a todos los credos. Un corte de ruta va "en contra" una peregrinación es "a favor". Un paro "desabastece" , la oración "enriquece". Un bloqueo "entorpece", un rezo "pide tanto por nosotros como por los que nos ofenden". Una "misa" nunca es "violenta". Una misa no es un acto político pero toda una sociedad, con la gente del campo y la ciudad, pidiendo a Dios por la reflexión de sus gobernantes puede tener consecuencias políticas más importantes.
Piensen en grande. Piensen como Ghandi. Hablen con los rabinos y los obispos. Los apoyarán y no precisarán hablar ustedes. La convocatoria puede hacerse hoy mismo. Si antes del 2 de mayo el gobierno accede a lo que el campo pide; la misa será de agradecimiento. Si el gobierno sigue negando la realidad y continua con los ataques, la misa será para pedir que Dios otorgue sabiduría a los gobernantes y les aplaque sus odios y resentimientos.
Si el campo se conduce así, no tengo dudas de que la ciudad los acompañará.
Que Dios los haga fuertes, constantes, inteligentes, prudentes y los mantenga unidos.
Un abrazo sincero.
Fernando Rebaudi
frebaudi@yahoo. com.ar
miércoles, 30 de abril de 2008
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