Riesgo de piquete de gendarmes
Los gendarmes apostados en Gualeguaychu para custodiar las rutas están enfurecidos porque no les pagan los viáticos. Amenazan con amotinarse y desde arriba los aprietan: “¿Le están haciendo un piquete a Cristina?”
No es fácil tener custodiar las rutas de Gualeguaychu, hoy epicentro de los reclamos del sector agropecuario contra el gobierno y donde dirige la batuta nada menos que el más duro de los dirigentes del campo, Alfredo De Angeli.
Ese fue encomendado por Aníbal Fernández a Gendarmería, la fuerza que fue protagonista de un encontronazo con algunos ruralistas autoconvocados cuando empezaron a cortar el paso a transportes internacionales y que después concluyó en una sentada en plena ruta 14.
Lo cierto es que el trabajo de Gendarmería aparece cada día menos efectivo por una simple razón: los oficiales apostados en esa ciudad entrerriana están muy atrasados con el cobro de los viáticos. Si bien la cifra se desconoce, los gendarmes cuando operan fuera de su zona de trabajo cobran un plus para poder comer y algunos gastos básicos como cigarrillos o una tarjeta de teléfono para comunicarse con su familia.
Pero el Ministerio de Justicia está atrasado en los pagos y el mal humor ya se empieza a sentir entre las tropas. De hecho, ya surgieron algunas amenazas de motín porque ven que la plata está siendo utilizada para gastos operativos mientras ellos siguen sin ver un centavo.
Como muestra de la situación basta con ver lo que sucedió esta mañana. Un camión tenía que salir con algunos gendarmes a cubrir las rutas y los hombres, al ver que el transporte tenía las gomas lisas y le faltaba el cobertor a la caja donde viajan promoviendo un viaje muertos de frío, se plantaron y dijeron “no subimos nada”.
Rebelión que duró apenas hasta que uno de sus jefes llegó y los hizo entrar en razón con una corta pero efectiva pregunta retórica: “¿Le están haciendo un piquete a Cristina?”. Desopilante.
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