Esta semana la cadena de medios monopólica, distraerán a la opinión pública con dos noticias de dos hechos que han causado un gran escándalo nacional y que sobre el cual se han escrito muchos miles centímetros de columna en los medios y varios centenares de horas de radio y televisión en comentarios. Dos casos que recién son llevado a juicio oral y que serán motivo para ocupar nuevamente los medios de comunicación, para descomprimir el pesado clima político que vive el regimen de los kirchner, que busca ganar tiempo para fortalecer su alicaída estructura política, bombardeada en la línea de fotación por su frustrado intento " de poner el campo de rodillas".
Estos casos judiciales será, uno originado por la falsa acusación de pedofilia al sacerdote Grassi desencadenado por Mónica Lewinsky, agente montonera y periodista del grupo Clarín y ex directora de un programa televisivo, "Telenoche Investiga" y otro por el siniestro ocurrido en un lugar llamado Cromagnon, de la ciudad de Buenos Aires, en la que murieron afixiadas o quemadas varias decenas de personas jóvenes por imprudencia e irresponsabilidad de los organizadores y de la Policía Federal y de Bomberos, asi como por falta de controles de la autoridad municipal de la época, que le valió la destitución de Aníbal Ibarra de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad,
El caso del sacerdote, es de público conocimiento de la oscura maniobra del fiscal y del juzgado de Morón, en querer culpar al sacerdote a los efectos de promover su condenación, con el propósito de favorecer la intervención de la Fundación Felices los Niños, para que esta institución quede en manos de Estela de Carloto, conocida activista marxista que preside las Abuelas de Plaza de Mayo. Es de esperar que quede confirmado los falsos testigos que luego se desdijeron de su acusación y que el sacerdote quede libre de culpa y cargo.
El otro caso de Cromagnon, es de desear que sirva para que tanto la ciudad de Buenos Aires, como los municipios del Gran Buenos Aires y del interior comiencen a poner nuevamente las barbas en remojo, ya que se han intensificado los riesgos de las grandes aglomeraciones masivas, en espacios cerrados sin las más mínimas precauciones para preservar la vida del público asistente, donde se vende droga y alcohol a menores, como se ha podido constatar en programas televisivos recientes que enfocan el interior de estas "bailantas" con sus cámaras espías. Estos verdaderos centros de riñas y de violencia son provocadores de muerte de muchos menores, no cumplen ninguna normativa, ni sanitaria, ni de seguridad, ni impositiva y permanecen durante la noche inquietando al vecindario que se ven impedidos de poder salir de sus domicilio , por las amenazas de quienes beodos o drogados circulan
por sus alrededores en patotas o grupos, gritando y amenazando cualquier persona o vehículo que se les acerque.
La responsabilidad de los padres de familia y de cada uno de los municipios para erradicar estos lugares de perversión, debe estar secundada por las autoridades municipales y por la policía de la circunscripcion
o cuadra, que permita un verdadero control para el cumplimiento de la ley.
Solo así se podrá evitar otro suceso tan trágico Cromagnon, pero lo cierto es que nada se ha hecho en materia de política de prevensión para evitar que esto vuelva ha ocurrir. Por el contrario se han agudizado las posibilidades, ya que se han intensificado el número de bailantas ilegales y la libre distribución de drogas en estos antros de corrupción donde concurren menores de de edad años de edad segun quedó registrado en un programa de América 24 TV.
Si la violencia está en las calles es porque no hay autoridad que la frene, ni justicia que la castigue.
Eduardo Palacios Molina
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