sábado, 21 de marzo de 2009

CARTA A UN CADETE


Carta a un cadete anónimo

Como saben, la viuda del 1er.Ten.JORGE CASCO, uno de los héroes que entregaron su vida por la Patria en MALVINAS, decidió trasladar los restos de su esposo a la Isla Soledad para darle sepultura en ese lugar. Durante la ceremonia recibió los honores de una unidad de la R.A.F. como respeto y reconocimiento al Héroe. Escoltaban el féretro cadetes de la E.A.M.
La viuda escribió esta carta, que considero muy conceptuosa y fue publicada el 17 de marzo en distintos medios y finalmente llegó a mi a través de un VGM formado como yo en el mismo Instituto que cobijó al primer teniente Casco.
Quiero compartirla con todos ustedes VGM y por lo tanto mis amigos. Es una forma de homenaje a él y a todos los que cayeron en el sagrado cumplimiento del deber, que son el ejemplo a seguir por cadetes y aspirantes de los distintos centros de formación de nuestras queridas FFAA.
Comodoro Alfredo "Fredy" Cano VGM FAA
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"NO PREGUNTÉ TU NOMBRE..."



No pregunté tu nombre. No me detuve a decirte gracias y darte un fuerte abrazo.
Los acontecimientos me desbordaron y no lo hice…
Estabas ahí tan solemne, cumpliendo cabalmente la tarea encomendada. Vos eras el elegido para portar la urna con los restos del 1º Teniente Jorge Casco. Serías su custodio, su guardián.
Durante la Guerra de Malvinas, los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina despertaron la admiración de todo el mundo. Y el tributo que le rindieron a mi esposo las autoridades británicas así lo demostró.
Pero quiero contarte algo. Jorge Casco era un hombre. De carne y hueso, como vos y como yo. Con fortalezas y debilidades. Y a veces el miedo le mordía el estómago antes de salir en alguna misión que él sabía que podía ser la última. Sin embargo salía. Decidido a hacer aquello para lo que se había entrenado, de la mejor manera.
Ése es el ejemplo a rescatar: realizar lo mejor que podamos la misión que la vida nos ha confiado, cualquiera sea.
Por favor, compartí esta carta con tus compañeros. Vos los representás y quiero que mis palabras de agradecimiento lleguen también a los que no fueron elegidos.
Algún día serán camaradas del 1º Teniente Jorge Casco y él estaría orgulloso. Yo, por mi parte, te digo gracias. Y te daré el abrazo. Y conoceré tu nombre.
Ivone Dentesano
Viuda del 1º Teniente Jorge E. Casco

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