jueves, 9 de septiembre de 2010

2011 LLEGA!!!!!


¿FALTA MUCHO PARA

EL 2011?


Por Pablo Parellada


Cuando algo no les sale como ellos quieren, las culpas son de la dictadura. Cuando el déficit es alarmante, la culpa es de la dictadura; cuando se los investiga por enriquecimiento ilícito, la culpa es de la derecha y del periodismo amarillo y traidor. Cuando se denuncian negociados infames, todos mientes menos ellos que tienen verdades para todos los gustos y momentos. Cuando ya nadie les cree la culpa la tiene Clarín, La Nación, El informador, Perfil, que con sus criticas diabólicas y mal intencionadas, demuestran un ánimo destituyente, que por supuesto tiene sus raíces en la dictadura. Cuando las cosas se ponen difíciles, los aprietes de la SIDE más los carpetazos oportunos, vienen a tratar de equilibrar los tantos a favor de aquellos que dicen eternamente, que la culpa de su desestabilización, viene de la dictadura.



LOS ARGENTINOS ESTAMOS HARTOS DE VERSOS CONTINUOS Y DESGASTADOS.



No toleramos semejante infantilismo diario para justificar los desaguisados, chanchullos, maniobras, aprietes de quienes sostienen ser los últimos representantes de una generación brillante, a la cual por supuesto nunca pertenecieron. Estamos hartos de los Fernández, sean Aníbales o Albertos, de los Morenos, de los Rossi, de los Pichettos, de los Kunkel, de las Conti, de los Oyarbide, de los D’Elía, los Moyanos, los Jaime, los Etchegaray y de los testaferros que pululan por doquier.



Estamos hartos del destrato, la violencia, la impunidad verbal y de hechos; estamos asqueados del cinismo de pocos y la afrenta hacia muchos. Estamos asqueados de la intolerancia, la violencia, la violación de garantías individuales en nombre de la democracia.



Estamos hartos que se disfracen causas aparentes, con ropaje de legítimas y que se usen los derechos humanos como propiedad exclusiva y excluyente de un grupúsculo. No creemos que los derechos humanos se circunscriban al oportunismo de concretar un negocio y menos aun que sólo sean materia del pasado y no del presente al cual ignoran. El cinismo nos asquea; este cinismo degrada al ciudadano argentino y a la política; destruye la democracia que todos supimos conseguir y que estos supieron destruir, aferrados a la mentira y el oportunismo, solamente aparentando ser lo que no son. Dignos.



Ha llegado la hora de desenmascarar a estos que simulan por profesión y ha llegado la hora que los jueces pongan coto a esta desventura de la Nación toda, que sufre de violencias ,persecuciones, destratos, afrentas, saqueos, mentiras históricas y las consecuencias de esa mentira organizada.



Son tan soberbios que siempre arrojan la primera piedra y tan inconsistentes que siempre culpan a otros. Su eficiencia, mentida, es una gimnasia diaria, de leguleyos ponderadores y de progres mediocres y a la vez ampliamente contrastada por los datos objetivos de la realidad. Ya no hay próceres en el país y en nuestra historia; ellos son los mejores… ¡Dios mío lo que hace la propaganda...!



Estamos hartos y lo decimos con todas las letras: Hartos. Les juro que no tengo ánimo destituyente, pero no veo la hora que llegue diciembre del 2011 y se vayan como corresponde.

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