lunes, 6 de septiembre de 2010

DIEZMANDO PARTIDOS


LA APLICACIÓN DE LA REFORMA POLÍTICA ESTÁ DIEZMANDO A LOS PARTIDOS

Bipartidismo forzoso: quedarían sólo media docena de partidos nacionales

Por Carlos Tórtora

Cuando se debatió la ley de reforma política, en algo coincidieron todos los sectores. La nueva regulación electoral significa un retorno forzado al bipartidismo. Esta predicción ahora se está convirtiendo en una realidad. Fuentes de la Cámara Nacional Electoral dejaron trascender la semana pasada que, sobre una treintena de partidos nacionales que existen en la actualidad, a fin de año podrían quedar en pie apenas entre 6 y 8, es decir, una cuarta parte. El nuevo artículo ter de la Ley Orgánica de Partidos Políticos les exige a éstos el cumplimiento de difíciles requisitos para mantener su personería política. Las nuevas exigencias las precisa el artículo 8, que dice que los partidos nacionales, para evitar la sanción de caducidad, deberán entonces contar como mínimo con 5 distritos y en cada uno de ellos acreditar como piso mínimo de afiliados el 4 por mil hasta un millón de electores de ese distrito. Para muchos partidos nacionales este requisito se está convirtiendo en una sentencia de muerte, porque les resulta extremadamente difícil cumplir con estas exigencias en el plazo de intimación notificado, que es de 90 días.

La trampa del veto

Un capítulo aparte es el laberinto judicial que se instaló a partir de que el gobierno vetó los artículos 107 y 108 de la ley 26.571, que diferían hasta diciembre del 2011 la entrada en vigencia de los nuevos requisitos. Con el veto, el gobierno les hizo una zancadilla a los partidos de centro izquierda, que habían apoyado la sanción de la reforma sobre la base del acuerdo de palabra con Agustín Rossi de que no se aplicarían las flamantes exigencias legales hasta el 2012, compromiso que quedó expresado en los artículos vetados. La jugada del veto, que está cuestionado, por ejemplo, en un amparo que se tramita en el Juzgado Federal 1 de Formosa, les abrió a los Kirchner las puertas de sueño: que a través de la aplicación de la ley por la justicia electoral caduquen la mayor parte de los partidos, quedando en pie sólo los grandes. De este modo se beneficiarían sobre todo la UCR y el Frente para la Victoria y se dificultarían enormemente las alianzas, confederaciones y combinaciones diversas posibles de las terceras fuerzas opositoras.

Del exceso a la escasez de partidos

La maniobra oficial fue bien preparada en la opinión pública a través del argumento de que en la Argentina sobran partidos. Pero la consecuencia práctica de la purga puede ser darle al oficialismo una carta decisiva para ganar las elecciones del próximo año. Según los números que empiezan a trascender, cuando en octubre se venzan los plazos, sólo quedarían vigentes el PJ, la UCR, el PRO, la Coalición Cívica, Proyecto Sur, el Socialismo y a lo sumo tres partidos más. Por la cuerda floja caminan ahora partidos históricos como el MID, la Democracia Cristiana, la UCD y el Conservador Popular. Así las cosas, por ejemplo, el Peronismo Federal deberá esforzarse para organizar un frente propio, porque semejante escasez de sellos dificulta seriamente las cosas. También Elisa Carrió ve limitada su posibilidad de alianzas. Como la caducidad masiva de partidos también afecta a los de distrito, les será muy difícil a los que quedaron fuera del bipartidismo sumar partidos locales para presentar listas de candidatos a diputados y senadores nacionales. Como una aspiradora electoral, el bipartidismo vuelve gracias a la infinita ambición de los Kirchner para permanecer en el poder sin reparar en gastos.

No hay comentarios: