domingo, 19 de septiembre de 2010
LA PINGUINERA
La pingüinera se transformó en un aguantadero
por Humberto Bonanata
Si bien varios inquilinos de la pingüinera instaurada el 25 de mayo de 2003 con el comienzo de la degradación social argentina ya están comenzando a percibir el “aliento en la nuca” de una justicia que parece renacer e independizarse de un poder central que la subyugó durante más de siete largos años, y contratando estudios jurídicos de la jerarquía de León Carlos Arslanián –entre otros- nunca imaginábamos que trece meses antes del final del régimen se convertirían en cómplices y encubridores del asesino Sergio Galvarino Apablaza Guerra, (a) Comandante Salvador del “Frente Patriótico Manuel Rodríguez”, asesino del ex Senador Guzmán en 1991 y miembro de la banda que secuestró al hijo del dueño del Diario “El Mercurio”, ambos delitos en plena democracia chilena.
Además el personaje también se da el lujo de no trabajar: es mantenido por su esposa Paula Chain, funcionaria de la Secretaría de Medios de la Presidencia de la Nación Argentina.
“Es un militante popular” supo decir el presidente “in totum” de la Argentina cuando en 2005, a través de turbias maniobras judiciales y diplomáticas argentinas, se decidió por orden de Kirchner rechazar el pedido de extradición pedido unánimemente por todo el arco político del vecino –y envidiado democráticamente- país.
A pesar que la Corte Suprema de Justicia expuso “que los crímenes de los que se los acusa son ajenos a la tradicional noción de delito político”, el régimen kirchnerista puede concederle la categoría de refugiado. Una “rara avis cortesana” para quedar mejor con el diablo que con Dios….Es lo que hay.
Con Esteban “Bebe” Righi, actual Procurador General y jefe de los fiscales como virtual defensor del asesino escapado de su Justicia y “aguantado” por el montonerismo decadente de la Argentina, sabe qué significa abrir cárceles y liberar criminales.
En la noche del 25 de mayo de 1973 cuando Cámpora celebraba su asunción en los salones del ex Concejo Deliberante porteño, Righi se encerraba en la presidencia de ese cuerpo legislativo y redactaba la trstemente conocida “ley de Amnistía” que sólo ayudó a reavivar la guerra entre facciones del peronismo y el marxismo.
Otro caso federal envuelve a los Kirchner y otro de sus secuaces: el gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta. Sabemos que hace 15 años Eduardo Sosa, entonces Procurador General de la provincia por literalmente echado de su cargo por el “amo del feudo” –entonces gobernador menemista Néstor Kirchner- por no someterse a los designios autoritarios del mandamás, sin sumario administrativo, denuncia judicial o juicio político alguno en su contra.
Mientras la Corte Suprema ordenó su restitución el incumplimiento federal al expresar que el hecho se tornó abstracto porque el cargo anterior fue dividido en dos procuraciones, sólo resiste el análisis de la caradurez del “todólogo” Aníbal Fernández.
Los pedidos parlamentarios de intervención federal al poder judicial o a los tres poderes santacruceños provenientes de la oposición parlamentaria encontraron la respuesta parlamentaria del lábil gobernador kirchnerista: ¡Nos quieren invadir!
¿Temerá Peralta que “La Patagonia Rebelde” sea esta vez contra su gobierno a diferencia de hace 90 años que denunciaba a explotadores u usureros como el abuelo de Kirchner?
Todo es posible en la mente de quienes, día a día, más se convierten en usurpadores del poder central, provincial o el que venga.
Los coletazazos de la “revolución relativista” vieron esta semana unidos a estudiantes que tomaban sus colegios contra Macri y a los más grandes que tomaban Universidades por inacción de cuatro universidades nacionales, todas dependientes del presupuesto nacional.
Desde el propio gobierno reconocieron que el apoyo explícito de la mujer de Kirchner ante las exigencias estudiantiles de los universitarios se les transformó en un boomerang que esta semana deberán comenzar a desinflar más que por el bienestar general para evitar el papelón propio.
En economía seguimos perdiendo el tren de la historia, como ellos lo hicieron durante siete años. Mientras casi el 50% de los títulos públicos emitidos como deuda son absorbidos por la ANSES, el BCRA y el Banco Nación, la circunstancial bonanza electoralista vacía las arcas tanto de los fondos jubilatorios con la de las reservas monetarias que crecen merced a la “diosa soja”.
Las palabras desafortunadas de Felipe Solá sobre Ricardo Alfonsín al decir que “el radicalismo no puede gobernar” sólo favorecen el espíritu destructivo de los Kirchner hacia quienes considera sus enemigos, nunca adversarios electorales. Felipe demostró con su nerviosismo dentro del tembladeral del Peronismo Federal que se le van cerrando las puertas para una eventual candidatura presidencial.Como caballero que es, la oposición en su conjunto aguarda una decorosa disculpa.
Claro que ésta no es la manera, ya que el 70% de los ciudadanos esperamos que en octubre de 2011 lleguen al ballotage las dos mayores fuerzas opositoras, con programas de Estado que los superen en partidismos internosos y que conlleven a nuestra Argentina hacia un gobierno civilizado, de salvación nacional y con inserción en el mundo civilizado.
Y que los Kirchner respondan ante la justicia las falacias de su régimen ignominioso que a muchos, sin darse cuenta, los llevó a la degradación social jamás vista en casi 27 años de democracia.
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