MIRANDO A CARACAS

Los Kirchner viajan a Nueva York con la mirada puesta en Caracas

Una derrota de Chávez el próximo domingo debilitaría al kirchnerismo.


Por Carlos Tórtora para el Informador Público

Nunca los Kirchner emprendieron su viaje anual a la Asamblea General de la ONU en medio de un clima tan poco propicio. Se da por seguro que varios medios neoyorkinos le dedicarán notas a la política del gobierno argentino para someter al periodismo y en particular a la ofensiva contra el grupo Clarín. En la agenda empresaria de la presidente se estima también como casi inevitable que le pregunten cómo piensa garantizar las inversiones extranjeras si Hugo Moyano le pone sitio a las empresas que lo incomodan como un señor feudal sin control alguno. Y el tercer capítulo de las críticas no es precisamente menor. La sensibilidad de los círculos de poder de los EEUU ante cualquier concesión que se le haga al terrorismo es enorme. Y el gobierno argentino se encamina a sentar el grave precedente de evitar que un alto jefe terrorista sea sometido a juicio a través del recurso de convertirlo en refugiado. No parece una política coherente con el pedido de extradición cursado tiempo atrás por el gobierno argentino para que varios funcionarios iraníes comparezcan ante la justicia local para responder por el atentado de la AMIA.



Auto marginación

A los Kirchner su auto-marginación del sistema internacional y el descenso abrupto de la calidad institucional argentina no parece preocuparles demasiado. Esto lo confirma el anuncio de que tal vez, mientras la presidente esté en EEUU, el Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, y el Procurador Joaquín Da Rocha presentarán la denuncia por delitos lesa humanidad por el caso Papel Prensa contra Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre y otros. A casi un año de las elecciones, a los Kirchner ya no le interesaría demasiado endulzar su imagen ante la comunidad internacional. Si continúan en el poder tendrán tiempo de negociar y, si pierden, de poco o nada les serviría que ahora los aplaudan en Nueva York.



Lo que sí importa

La mirada del matrimonio presidencial no está puesta en las ya inevitables críticas que les esperan en Nueva York sino en lo que ocurrirá en Caracas el próximo domingo. Algunas de las consultoras más prestigiosas están indicando la posibilidad no sólo de que Hugo Chávez pierda las elecciones legislativas, sino de que no alcance a obtener las bancas necesarias para seguir teniendo mayoría en la Asamblea Nacional.

La vinculación entre el kirchnerismo y el chavismo es demasiado estrecha, hasta en la corrupción, como para que una derrota de Chávez no influya en el escenario político local. Por otra parte, entre ambas situaciones hay similitudes. La oposición a Chávez está tan fragmentada como la oposición a Kirchner y tampoco cuenta, como acá, con un liderazgo dominante. Una diferencia importante es que el control de Chávez y de sus asesores cubanos sobre los resortes del Estado, la economía y la comunicación es más férreo que el de los Kirchner. La preocupación de éstos va más allá del resultado electoral. Es que algunos analistas señalan que una derrota de Chávez podría precipitar una ola de violencia política con resultados difíciles de prever. La caída del régimen chavista sí que sería emblemática para el kirchnerismo.