miércoles, 15 de septiembre de 2010

SE LES QUEMA EL RANCHO


BUENOS AIRES: DESPUÉS DEL PLANTEO DE LOS 8 INTENDENTES...

Grietas en la Tercera Sección Electoral: La rebelión se extiende


Por Guillermo Cherashny para el Informador Público

La rebelión de los intendentes Sergio Massa (Tigre), Pablo Bruera (La Plata), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Helios Eseverry (Olavarría), Héctor Acuña (Hurlingham), Sandro Guzmán (Escobar), Joaquín de la Torre (San Miguel) y Cristian Breitenstein (Bahía Blanca) es un movimiento que realmente preocupa a los Kirchner, porque encarna la resistencia a la implementación de colectoras en las primarias de agosto próximo y, además, levanta una barrera contra el avance del camión de Hugo Moyano. El centro del movimiento rebelde está en la Primera Sección Electoral, es decir, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires, y se contagió a la Octava Sección, que es La Plata, General Villegas, que corresponde a la Segunda igual que Olavarría. Y también está la Sexta Sección, representada por Cristian Breitenstein, de la populosa Bahía Blanca. El 28-j del 2009, el kirchnerismo ganó por una ventaja de 12 puntos en la Primera Sección, mientras que en el corazón electoral de la Provincia, la Tercera Sección, Francisco de Narváez consiguió un empate y ganó las restantes seis secciones, obteniendo un triunfo en toda la provincia por 2 puntos y medio, es decir, con el 34,5% contra el 32% del kirchnerismo.

El lunes pasado Bruera dijo que su límite era Néstor Kirchner, en tanto que Cariglino aseguró que el grupo de los ocho no tiene candidatos. Así es que el matrimonio presidencial tiene que restar en su haber a esos 8/9 jefes territoriales. Cariglino también aseguró que si Hugo Moyano -ahora presidente del PJ bonaerense- controla la junta electoral, no habrá posibilidad de una interna limpia.

En el acto de la Cámpora de ayer en el Luna Park, a la hora del happy hour, después del discurso de Cristina, ésta se puso al lado de su marido y sostuvo, junto con varios JP, una pequeña bandera de Malvinas Argentinas, curiosamente el distrito donde nació la rebelión. El gesto podría entenderse cómo un mensaje mafioso del kirchnerismo destinado a Cariglino.



La madre de todas las batallas

El peso de la tercera sección electoral es tan grande que puede definir la elección provincial. Sólo La Matanza tiene 1 millón de votantes, hoy tierra de nadie por la enfermedad de Alberto Balestrini. Su sucesor en el municipio, Fernando Espinoza, tiene escasa gravitación y el kirchnerismo lo acosa impulsando a un diputado borocotizado dos años atrás, Julio Rubén Ledesma, secretario general de SEOCA (Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines Zona Oeste). Ledesma no sólo le apunta a la intendencia sino que en la Casa Rosada se ilusiona con que algún día pueda defenestrar a Armando Cavalieri de la conducción de Empleados de Comercio.

El actual presidente del Senado, Héctor Scarabino (quilmeño), es otro hombre de la Tercera Sección y enemigo histórico tanto de Aníbal Fernández como de Baldomero “Cacho” Álvarez, intendente de Avellaneda, con licencia porque es actualmente Ministro de Acción Social. Scarabino y Álvarez están alineados con Daniel Scioli y no desconocen a Kirchner pero sí a Moyano. Y ésta diferencia es un punto de conexión con los rebeldes del grupo de los ocho. En otro distrito de la tercera sección (Lanús), Darío Díaz Pérez está con los Kirchner pero tiene en contra a su padrino, el senador José Pampuro, que es el hombre fuerte de ese municipio. A su vez Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, está alineado con la Colina de Alicia Kirchner.

El único rebelde al kirchnerismo es el lord mayor de Almirante Brown, Darío Giustozzi, mientras que en Lomas de Zamora, Héctor Insaurralde -con poca gravitación en su distrito- está alineado con Amado Boudou y Diego Bossio. Volviendo a Quilmes, su intendente, Francisco “Barba” Gutiérrez, es un transversal que lidera a diez intendentes ex frepasistas que no quieren saber nada con Martín Sabatella, otro transversal que aspira a encabezar una colectora no peronista. Este recuento no es un panorama completo de la tercera sección pero alcanza para extraer algunas conclusiones. Se evidencia un retroceso del control férreo que tenía el kirchnerismo y el crecimiento del disgusto por las colectoras. Moyano, los transversales y la multiplicación de la líneas internas manejadas a control remoto desde Olivos (Boudou, Alicia Kirchner, etc.). Las fisuras empiezan a verse y el reloj se está acelerando.

No hay comentarios: