lunes, 5 de noviembre de 2007

ELECCIONES DEL 28

UNA OPTICA SOBRE LAS ELECCIONES DEL 28.



Tuvimos elecciones. Fueron las peores en décadas, incluyendo las de antes. Comparables a las de los años treinta, con su fraude institucionalizado.



Cristina ganó, aunque podría haber quedado sometida al ballottage si el comicio hubiera sido absolutamente limpio.



Lo cierto es que la fragmentación de la oposición hizo imposible que se erija en alternativa. Si no es capaz de acordar entre sí, ¿qué confiabilidad podría inspirar para gobernar a un país complejo?



La Casa Rosada decidió aproximadamente 30 días antes del comicio que lo mejor para sus objetivos era que Carrió se despegara y se ubique segunda. Carrió es una persona de enorme talento y posee esa dosis de atrevimiento que debe tener alguien que aspira a la primacía. Entre el respaldo sutil del poder y su capacidad, además de su influjo mediático, que viene de años, Carrió emergió al segundo puesto. El voto "útil" hizo el resto, pero no lo suficiente como para amenazar la supremacía de Cristina.



Además, Carrió sepultó el esquema anacrónico de derecha e izquierda que no mueve, conmueve ni motiva a casi nadie y menos al pueblo común.



Carrió habló de las FFAA y del campo, por ejemplo. Lo hizo de un modo hábil. Sin decir mucho, dijo bastante. Lo suficiente como para darles a ambos sectores una señal sin herir a otros seguidores cargados de bagaje ideológico.



Ahora Lilita sigue con su armado. Corre un riesgo: incurrir en eleccionismo continuo, cuando la gente quiere creer en soluciones y las quiere ver y palpar porque las necesita ya. De todos modos tampoco sería aconsejable desensillar. Carrió debe hallar el punto de caramelo, esto es, sin sobreactuar, no dejar de protagonizar su rol de armadora de la alternativa.



Nosotros acompañamos a Lavagna. Ratificamos esa decisión que compartió casi todo el PNC-UNIR. Pero Lavagna nos ninguneó. Nunca nos sentó a su mesa de decisiones ni siquiera en materia de campaña electoral. Callada y sufridamente nos resignamos a ese papel de tercer orden por llamarlo de algún modo. El PNC-UNIR es un partido nacional desplegado por todo el territorio. En los diversos lugares lo dirigen mujeres y hombres capaces. Ya lo decía Martín Fierro que "hasta el pelo más delgado hace su sombra". ¿Por qué desplazarlos, no tenerlos en cuenta?. Hasta para equilibrar la imagen y así ni aparecer como estandarte del viejo justicialismo ni del añejo radicalismo, le convenía a Lavagna mostrar que SU JUEGO DE ALIANZAS ERA MAS AMPLIO Y ABARCATIVO. Además, Alberto Asseff es un político de raza que acumula experiencia. Y es un hombre que se actualiza constantemente como lo prueba su labor en materia de Reforma Política. Incluyendo premonitoriamente el cambio del sistema de votación para terminar con las boletas individuales de cada partido e ir hacia la papeleta única y común como paso previo a un confiable voto electrónico.



Sin embargo, no se pudo ni constituir un Foro amplio para divulgar estas propuestas de Reforma Política, con Lavagna a su frente. Se convocaron sí, a muchos jóvenes entusiasmados con el proyecto de Reforma Política, pero faltó que Lavagna asumiera este asunto como uno de los principales caballitos de batalla electoral.



¿Qué hubiera sido mejor, Lavagna adalid de la Reforma Política o Lavagna desdiujado en consignas sin impacto?.



Un estrecho colaborador y publicista de Lavagna le confesó a Perfil que la palabra patriotismo le resultaba "aborrecible". Es de imaginar la desazón que nos causó. El patriotismo es la base de todo, desde la justicia social hasta el buen funcionamiento del libre mercado. Lo que pasa es que confunden inconcebiblemente patriotismo -o nacionalismo- con fronteras cerradas, con guerras, con odios, con discriminación. Por eso, no nos "perdonan" ser -o intentarlo- patriotas, pero a Héctor Timerman se le excusa haber sido promotor, junto con su padre, del golpe de 1976 y uno de los sostenes iniciales del llamado Proceso Militar. Es decir, se tolera a un procesista arrepentido, pero no a un sano patriotismo.



Las listas de candidatos tuvieron como característica ser MAGRAS. Demasiado escasas de nombres convocantes y, peor, sin protagonismo de los postulados. Una propuesta electoral tiene como figura central casi desbordante al candidato a presidente, pero eso no debe opacar a los actores secundarios que integran el cuadro y lo enriquecen.



Lavagna es una buena persona y posee idoneidad. Con los tres millones de votos logrados, tiene la base de respaldo para armar una propuesta nacional, pero eso sólo se puede hacer si no ningunea a quienes tienen bastante para aportar. Además, para consumar esa obra no hay que dejarse atrapar por esquemas ideologistas. Nadie en su sano juicio quiere otra cosa que el progreso y el cambio. Pero la Argentina clama por un sentido e identidad nacional que constituyen los comunes denominadores ineludibles para encarar cualquier proyecto común, ese que nos falta.



Da la impresión que Lavagna no ha encontrado su identidad política. Oscila, fluctúa. Quiere ser "progresista", pero su base de apoyo es gente que pondera la sensatez y el equilibrio. Si hubiese resuelto a tiempo el dilema, Lavagna habría obtenido dos millones de votos más.



Hay que entender definitivamente que la postura NACIONAL no es ni de derecha ni de izquierda y que estas categorías están perimidas. La frontera pasa por NEGOCIOS PERSONALES (y acomodo y corrupción y todas esas malas yerbas) vs. SERVICIO A LOS INTERESES GENERALES (dígaselo como se quiera: pueblo, gente humilde, pobres, quienes son los más necesitados que desde arriba se les presten servicios, empezando por prestarles atención, tenerlos en cuenta y protegerlos por su extrema fragilidad social.).



Una prueba de la hibridez de Lavagna fue a la hora de definir su propuesta en materia de INSEGURIDAD. Dijo "ni mano dura ni mano garantista". Es correctísimo, pero faltó decir qué mano emplearía. Debió sostenerse sin vacilación: mano dura contra las bandas, los piratas del asfalto, los narcotraficantes, los desarmaderos, las mafias, para así desmantelar las madrigueras del delito. A los delincuentes, producto de mil lacras que sufren, todos los derechos y sobre todo una estrategia de INCLUSION SOCIAL. Una política inclusiva eficaz, no burocratizada como la que patéticamente exhibe el Ministerio de Desarrollo Social.



Un líder no puede ser soberbio. Ahí está Scioli, con falencias en su formación, pero con llegada a la gente a partir de su cuidada humildad. A la postre, ¿de qué sirve ser tan sólido intelectualmente si eso no amiga con el pueblo? La mejor madre no es la que fue a la universidad, sino la que se graduó en amor, ese que brota y no se estudia ni intelectualiza. No estoy haciendo el panegírico del autodidacta. Simplemente reflexiono un rato con la licencia de Ud. que lee y tolera.



Alberto Rodríguez Saá demostró tener buena pasta. Es un hombre para tener en cuenta, más allá de algunos nubarrones éticos.



Pino Solanas, como siempre, probó que es inteligente y patriota. Quizás deba equilibrar o ajustar su propuesta para hacerla asequible y desplegarla. Pero es valioso, tal como lo conocimos allá por 1972.



El Gran Buenos Aires merece una atención especial. Kirchner mostró claramente de qué se trata. El viernes 2 de noviembre cedió a los intendentes que aseguraron el triunfo $140 millones extras. Usó los malhadados superpoderes, indignos de una República. Los $140 millones no se rendirán en las campañas electorales de los partidos. Mientras los jueces le exigirán al PNC-UNIR que explique en detalle y con las rigurosas formalidades de la ley cómo invirtió los $1400 (un mil cuatrocientos) que recibió en la Capital, los $140 millones se rendirán -¡vaya a saber cómo y con qué controles!- en otros ámbitos.



El sistema político del conurbano es una red semimafiosa y clientelar que es harto difícil afrontar y superar. Lo pudo lograr Díaz Pérez en Lanús o Bruera en La Plata, pero nada garantiza que los sustitutos muten en serio el procedimiento de los desplazados.



El 28 sufrió un fuerte traspié la estrategia de Kirchner de superar al justicialismo y renaturalizarlo en una concertación transversalizada. La vocación refundadora de Kirchner se vino abajo. PARA GANAR NECESITO DE LOS BARONES DEL CONURBANO, EX DUHALDISTAS, EX MENEMISTAS, EX DE TODO y SIEMPRE LISTOS PARA INSERTARSE PRAGMATICAMENTE EN EL ESQUEMA DE PODER DE TURNO.



No puede pensarse en un estadio político nuevo con esos personajes manteniendo las claves de la victoria del Frente idem.



El único modo de mejorar la política es combatir a la pobreza y a la ignorancia. Educación y trabajo digno constituyen la fórmula. Sepultar al negocio político de la pobreza y la ignorancia. Ciertamente estamos en un círculo vicioso: ellos, los explotadores de esas calamidades sociales manejan la plata pública y la usan para mantener esa situación bochornosa. ¿Cómo torcerle el brazo al sistema? Con voluntad, inteligencia, fe en Dios y en nuestra Patria (aunque mencionarlos no caiga todo lo "bien" que debería en esas mentes atrapadas por el esquema ideológico de un progresismo pésimamente entendido y peor pensado, reiterando lo más arriba dicho).



El Norte grande de la Argentina es el otro espacio geográfico que amerita nuestra atención. Formosa es el corazón de América del Sur, al igual que el Chaco, Corrientes y Misiones. Así deben ser concebidos y pensados en un proyecto de despliegue de nuestra prosperidad nacional con proyección sudamericana. Hoy se los piensa casi aldeanamente y se los gobierna prácticamente feudalmente. Llegó la hora de encarar otro camino y de hacer vibrar a esos pueblos compatriotas con una esperanza de más alcance que la de penosamente sobrevivir. Por caso, ¿no habrá llegado la hora de realizar la canalización del Bermejo que viene como proyecto desde la época de Sarmiento?



De la mano de nuestros jóvenes -los que ya están en las filas del PNC-UNIR y los que irán viniendo- hay que SEGUIR y hay que AMPLIAR.



Es hora de espacios grandes, pero también de PARTIDOS ORGANICOS. El destartalamiento de los partidos fue un "remedio" peor que la enfermedad. NUNCA MAS LISTAS A DEDO. ¡Basta de eso de "espacios"! Partidos, pues así se va organizando política y socialmente al país. Partidos con vocación de construir POLITICAS de ESTADO, lógicamente y de UNIRSE.



Atención que el oficialismo está pergeñando su propia reforma política orientada a hegemonizar el campo justicialista-radical-socialista y meter mano en la organización de la opción que la quiere liberal y la que ya le ha puesto el apellido de su líder.



Necesitamos una Reforma Política y Electoral no amañada y no hegemónizada por el oficialismo. Para eso debemos disputar la iniciativa y ser creativos y osados en los planteamientos.



En tiempos cruciales hay poco lugar para los grises. Estos son para épocas de felicidad.



Espero comentarios. Si son críticos, lo único que pido es que sean respetuosos. En el marco del respeto todo es bienvenido, sobre todo si nos abre más los ojos y activa nuestras neuronas.


"Alberto Asseff"

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