COMO EL ALACRÁN

Como el alacrán que no pudo dominar su naturaleza



Los que esperaban un discursos que aplacara las voces de indignación, se han llevado una nueva decepción, el ministro de Economía, trató de explicar lo inexplicable, un gracioso comentó "¿se habrá recibido en la PITMAN y habrá hecho algún master en Utilísima? ", desconociendo una regla básica de la economía en libertad y democracia, parece opinar que es erróneo suponer que a la gente se debería motivar en lugar de conducirla como animales irracionales mediante el temor o el castigo.

Por su parte la Sra. Presidente (a quien le agrada que la distingan como PresidentA, que según el diccionario es esposa del presidente), intenta morigerar un estilo altanero y prepotente sin lograrlo totalmente. Desconociendo que "negociar" implica allanarse y "escuchar" las razones de quien opina diferente, solo se dedicó a intentar reforzar su posición, el orgullo pudo más que el sentido común y el afán de dominar fue más poderoso que el de contemporizar, solo logró crear más encono.

Pero en un pasaje de su discurso manifestó que las puertas de gobierno se encuentran abiertas y dispuestas al diálogo, cabe preguntar:

¿Recibiría a los jubilados que reclaman infructuosamente se les reconozcan los derechos que le otorga la Ley, la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales suscriptos por Argentina?
¿Recibiría a los ahorristas que tienen sus bienes confiscados?
¿Recibiría a los familiares víctimas de la subversión que reclaman justicia?
¿Recibiría a los que reclaman por los presos políticos detenidos sin condena?
¿Recibiría a quienes preguntan por la "ruta" de los fondos de Santa Cruz?
¿Recibiría a periodistas dispuestos "repreguntar" ?
Todo parece indicar que los discursos no conllevan la obligación de cumplir promesas, son solo eso, discursos para paliar la coyuntura

No se equivocó La Gaceta al opinar que la estrategia del gobierno sería dividir, el ofrecimiento a los pequeños productores (solo los muy pequeños) tiene las características de una burla a la democracia, el régimen impositivo debe contar con reglas claras, el empresario debe poder decidir de antemano si le conviene o no realizar una determinada actividad, eso se llama libertad y los ciudadanos debieran ser informado sobre el destino de los fondos públicos manejados en forma totalmente transparente, pero en la Argentina Transversal, donde campea el discurso "nacional y popular" pero que en realidad practica el ostentoso andar "feudal", parecería no ser indispensable rendir cuentas.

Es de esperar que los cajeros de todos los bancos no copien el ejemplo.

Si el campo continúa en su tesitura, lo que parece ser probable, se abrirían nuevas posibilidades para que el desorden y el caos (mayor del que aún reina), se haga presente. Los fruticultores y los avicultores se ven perjudicados por lo urgente de sus necesidades y tal vez el gobierno cuenta con que sean estos sectores que se enfrenten al agro, aunque de no ser así le queda el recurso de apelar a la Gendarmería, ya que la policía local difícilmente aceptaría reprimir a sus conciudadanos.

Cabe preguntar si con la experiencia del enjuiciamiento a los militares y la anulación del concepto de la "obediencia debida" ¿Se animará gendarmería a reprimir ante la posibilidad de futuras sanciones judiciales?. ¿No dijo este gobierno que no debería ser criminalizada la protesta social?

Mientras tanto, el mega proyecto del "tren bala" sigue adelante y se dispondrían de créditos y fondos que, si primara el buen criterio podrían ser destinados a mejorar el tendido ferroviario, que se encuentra en estado lamentable, construir un puerto de aguas profundas o recomponer la red vial a precios razonables, aunque se enojaran algunos "amigos".

Soñar no cuesta nada, las obras que necesita el país no coinciden con las necesidades económicas y políticas de quienes tiene prestado un mandato para gobernar y solo piensan en "perdurar".

Pero no todo es negativo, sin quererlo, este gobierno ha logrado reconciliar a dos sectores que siempre han estado en pugna, hasta ayer el campo despreció a la ciudad, una ciudad que parecía desconocer los problemas del campo. Los cacerolazos de apoyo al agro sorprendió a los más xenófobos y recalcitrantes " anti porteño" y todo indicaría que lo que no supo hacer la oposición, lo está logrando este gobierno, reunir a hombres y mujeres que intentarían recuperar los valores republicanos.

¿Cual será la explicación que darán los funcionarios a los cuidadanos del agro que los consideran traidores a su mandato? Fueron elegidos para representarlos y hoy solo defienden su cómoda "permanencia" que no les exige pensar ni construir, solo obediencia ciega típica del feudalismo medieval.

Horacio Guido Dupuy

"Quien es instintivo difícilmente escucha razones, como el alacrán mata a quien intenta salvarlo" HGD

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