LA DESCOMPOSICIÓN...............

LA DESCOMPOSICIÓN DEL RÉGIMEN ESTÁ COMENZANDO A PERCIBIRSE

Por Jorge Omar Alonso

“Something is rotten in the state of Denmark” – Hamlet.

La descomposición del régimen está comenzando a percibirse. Esta situación actual me recuerda a la República de Weimar, con algunos matices diferentes al caso argentino claro está.

Weimar nació como consecuencia de una revolución social. El presidente fue elegido por siete años, con amplios poderes y con la capacidad para manejarse con decretos de emergencia para proteger al gobierno de una amenazante derecha. Pero este régimen prontamente se vió asediado por problemas, que hicieron que aquellos que le dieran su apoyo se lo retiraran. Se observaron comportamientos políticos irresponsables, predominando egoístas intereses partidarios y se instalaron bandas de choque que sembraron la violencia callejera brutalizando la vida política.

La economía comenzó a mostrar fallas y la inflación comenzó a subir y en este contexto la desilusión por la incipiente democracia se hizo evidente en la población.

En lo institucional se prescindió del parlamento, lo que se visualizó como un interés por abolir a la república y reemplazarla por un régimen autoritario.

Pero lo que causó su disolución fue la profunda depresión económica y el desempleo. Así dejó de existir lo que fuera recibido con un gran apoyo ciudadano.

Aquí después de la crisis argentina del 2001 se buscó quien se hiciera cargo del timón de la República para ordenarla y sacarla del atolladero. Fue así que a partir del 2003 sorpresivamente quedó instalado un gobierno montonero con toda una retahíla de odio y venganza, que no tardó en mostrar su tendencia al autoritarismo y la demagogia. Se persiguió a las FF.AA y a las FF.SS, procurándose su destrucción con ese odio cerril que traían los acólitos de la subversión derrotada y que ahora se hallan encaramados en las cuevas gubernamentales, los parlamentos, la justicia y asociaciones civiles desde donde alientan constantemente la revancha por la derrota en los ‘70. También la Iglesia tuvo lo suyo de parte del régimen, siendo embestida por elementos pro abortistas y progresistas encaramados en la sanidad y la educación.

Después del periodo inicial de cuatro años el régimen se ha sucedido a sí mismo y a pesar del cambio proclamado, prosigue la mediocridad política, la mentira y la tergiversación de la realidad. Agregado a todo esto la radicalización de las bandas de choque a cuyo frente se encuentran conocidos mercenarios que actúan con el beneplácito del poder y a su servicio.

Es así como más temprano que tarde estamos entrando aceleradamente en una etapa de descomposición del poder montonero, que se le presenta como “en bandeja” a una confundida oposición que no atina a aprovechar esta situación para demostrar capacidad de reacción e instalarse como opción..

La única salida será entonces esperar pacientemente el desgaste del kirchnerato a niveles insoportables, lo que traerá padecimiento y hartazgo a esta sociedad y el peligro de un enfrentamiento grave, pues no hay que olvidar que el régimen está resguardado por bandas que a no dudarlo están armadas y dispuestas a sembrar el terror ante una situación de descontento.

De Weimar se salió de la peor manera.-
FTE. CRÓNICA Y ANALÍSIS