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Cristina no hablo del campo en un acto flojo y con incidentes
La Presidenta pronunció un discurso lleno de generalidades y sin definiciones concretas sobre el conflicto con el campo. La pequeña Plaza de Güemes de Salta no estaba colmada y antes de comenzar el acto hubo incidentes.
Buenos Aires, lapolíticaonline, 25/05/08, 15:04
"Estamos rindiendo homenaje a los hombres que construyeron la Patria, porque estamos reconstruyendo un país que nos habían robado", afirmó Cristina al inicio de un discurso que navegó entre referencias generales a la historia argentina y el aporte que según su visión hizo el gobierno de su marido.
Antes de la Presidenta habló el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que habló con un poncho de Güemes sobre los hombres, en un discurso también plagado de generalidades y lugares comunes, pero sin referencias concretas al conflicto que hoy tiene en vilo al país.
Cuando terminó Urtubey, la Presidenta lo despachó con un breve “Muy bien”, y subió al palco para pronunciar su discurso que fue transmitido por cadena nacional, acaso para evitar que las cámaras de los canales privados revelaran los claros que había en el predio.
Entre las gradas se vio al piquetero Luis D´Elía, quien evidentemente no cumplió con su promesa de llevar 50 mil militantes. En el palco estaba el jefe de Gabinete Alberto Fernández, y algunos gobernadores oficialistas.
La Presidenta habló apenas 15 minutos, y tal vez haya influido en ello, los incidentes previos que hubo, básicamente protagonizados por militantes del gremio de camioneros.
Llamó la atención que no hiciera ninguna referencia al conflicto con el campo, pese a que esperó hasta que hubieran terminado los discursos del campo en Rosario, que fueron ciertamente críticos.
El discurso
Lo único vinculado al sector agrario que remarcó es que había que dejar de lado "intereses sectoriales e individuales" y que "los productores han vuelto a tener rentabilidades como nunca en la historia se habían conocido". A su vez, convocó a la ciudadanía a participar de la "gesta del Bicentenario para seguir con la construcción de un país con inclusión social y redistribución del ingreso".
"Hoy tenemos los argentinos la suerte de que los trabajadores han vuelto a tener trabajo y salario, los empresarios han vuelto a tener rentabilidad y los productores han vuelto a ver el horizonte, a tener rentabilidades como nunca en la historia se habían conocido", dijo.
"Con todo el orgullo de nuestra historia, quiero decirles que quiero ser algo más, quiero ser parte de la generación del Bicentenario, convocando a todos los que crean que es necesario seguir construyendo este país con inclusión social, con redistribución del ingreso", enfatizó la mandataria.
En ese punto, dijo que "hay lugar para hombres y mujeres, estudiantes, trabajadores, intelectuales, empresarios, comerciantes, productores. El único requisito es querer a esta Argentina. La otra condición es que aprendamos que antes que el sector y nuestra propia individualidad están los intereses del país y de la patria", observó.
Enfundada en un vestido rojo punzó y un saco negro de raso, la Presidenta justificó el traslado del tradicional Tedeum a Salta, que por primera vez recibió una celebración de este tipo: "Quisimos hacerlo aquí al pie del monumento de Martín Miguel de Güemes, combatiente de la emancipación nacional, porque es símbolo de la historia de los que elegimos luchar por la liberación de la patria y la dignidad del pueblo".
Sobre el final de su discurso, y con un hilo de voz, la jefa de Estado dijo a la multitud: "En nombre de los que hicieron Mayo, y de todos los patriotas que murieron en la lucha por la defensa de la dignidad y de la patria, los convocamos a esta nueva gesta del Bicentenario. Entonces sí, además de cantar el himno y ponernos la escarapela, vamos a rendir homenaje en serio a esos hombres que junto al pueblo ingresaron en la historia".
Cristina no hablo del campo en un acto flojo y con incidentes
La Presidenta pronunció un discurso lleno de generalidades y sin definiciones concretas sobre el conflicto con el campo. La pequeña Plaza de Güemes de Salta no estaba colmada y antes de comenzar el acto hubo incidentes.
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"Estamos rindiendo homenaje a los hombres que construyeron la Patria, porque estamos reconstruyendo un país que nos habían robado", afirmó Cristina al inicio de un discurso que navegó entre referencias generales a la historia argentina y el aporte que según su visión hizo el gobierno de su marido.
Antes de la Presidenta habló el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que habló con un poncho de Güemes sobre los hombres, en un discurso también plagado de generalidades y lugares comunes, pero sin referencias concretas al conflicto que hoy tiene en vilo al país.
Cuando terminó Urtubey, la Presidenta lo despachó con un breve “Muy bien”, y subió al palco para pronunciar su discurso que fue transmitido por cadena nacional, acaso para evitar que las cámaras de los canales privados revelaran los claros que había en el predio.
Entre las gradas se vio al piquetero Luis D´Elía, quien evidentemente no cumplió con su promesa de llevar 50 mil militantes. En el palco estaba el jefe de Gabinete Alberto Fernández, y algunos gobernadores oficialistas.
La Presidenta habló apenas 15 minutos, y tal vez haya influido en ello, los incidentes previos que hubo, básicamente protagonizados por militantes del gremio de camioneros.
Llamó la atención que no hiciera ninguna referencia al conflicto con el campo, pese a que esperó hasta que hubieran terminado los discursos del campo en Rosario, que fueron ciertamente críticos.
El discurso
Lo único vinculado al sector agrario que remarcó es que había que dejar de lado "intereses sectoriales e individuales" y que "los productores han vuelto a tener rentabilidades como nunca en la historia se habían conocido". A su vez, convocó a la ciudadanía a participar de la "gesta del Bicentenario para seguir con la construcción de un país con inclusión social y redistribución del ingreso".
"Hoy tenemos los argentinos la suerte de que los trabajadores han vuelto a tener trabajo y salario, los empresarios han vuelto a tener rentabilidad y los productores han vuelto a ver el horizonte, a tener rentabilidades como nunca en la historia se habían conocido", dijo.
"Con todo el orgullo de nuestra historia, quiero decirles que quiero ser algo más, quiero ser parte de la generación del Bicentenario, convocando a todos los que crean que es necesario seguir construyendo este país con inclusión social, con redistribución del ingreso", enfatizó la mandataria.
En ese punto, dijo que "hay lugar para hombres y mujeres, estudiantes, trabajadores, intelectuales, empresarios, comerciantes, productores. El único requisito es querer a esta Argentina. La otra condición es que aprendamos que antes que el sector y nuestra propia individualidad están los intereses del país y de la patria", observó.
Enfundada en un vestido rojo punzó y un saco negro de raso, la Presidenta justificó el traslado del tradicional Tedeum a Salta, que por primera vez recibió una celebración de este tipo: "Quisimos hacerlo aquí al pie del monumento de Martín Miguel de Güemes, combatiente de la emancipación nacional, porque es símbolo de la historia de los que elegimos luchar por la liberación de la patria y la dignidad del pueblo".
Sobre el final de su discurso, y con un hilo de voz, la jefa de Estado dijo a la multitud: "En nombre de los que hicieron Mayo, y de todos los patriotas que murieron en la lucha por la defensa de la dignidad y de la patria, los convocamos a esta nueva gesta del Bicentenario. Entonces sí, además de cantar el himno y ponernos la escarapela, vamos a rendir homenaje en serio a esos hombres que junto al pueblo ingresaron en la historia".
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