sábado, 31 de mayo de 2008

MÁS LEJOS DE LA DEMOCRACIA

La división de poderes brilla por su ausencia en la Argentina desde hace mucho. El poder ejecutivo ha anulado prácticamente a los otros dos poderes que cumplen su papel en sintonía con los deseos del mismo. El sistema recaudatorio llamado por el gobierno llama superávit, crecimiento del PBI e inclusión social se mantiene mediante medidas inconstitucionales y violando el sistema de la coparticipación federal que es reemplazado por la coparticipación amistosa, decimos "amistosa" pero en realidad se debería llamar clientelista. Quien recibe los fondos incautados mediante las retenciones inconstitucionales e impuestos distorsivos debe como contrapartida suscribir lo que se conoce en derecho comercial como un contrato de adhesión imaginario. El receptor firma este contrato imaginario acatando todas las cláusulas que el gobierno impone. Si no adhiere el gobernador, intendente o lo que sea será condenado a la soledad como castigo más benévolo, si por el contrario manifiesta sus opiniones contrarias al gobierno nacional, será considerado golpista, conspirador y hasta antidemocrático, porque en la psiquis oficialista disentir con su pensamiento único es ser antidemocrático.
¿Tan mal está esta gente?
¿Puede aún estár peor la Argentina?
La respuesta afirmativa se impone cuando nos enteramos de que ocho productores rurales fueron detenidos hoy por personal de Prefectura Naval mientras manifestaban a la vera de la ruta 9, en el partido bonaerense de San Pedro, acusados del delito de "entorpecimiento de vías de comunicación terrestre" y una supuesta quema de pastizales que algunos imputan a integrantes de las fuerzas de seguridad. Además la ex candidata a gobernadora bonaerense de la Coalición Cívica (CC), Margarita Stolbizer, junto a otros dirigentes políticos como Eduardo Bussi, Mario Llambías y la representante del grupo Pampa Sur, María del Carmen Alarcón fueron imputados en una causa por el corte de la ruta 9, en la localidad de San Pedro, durante un acto realizado hace un mes junto a dirigentes agrarios.
¿Quiénes respaldan a este gobierno?
Internacionalmente no llegaríamos a completar los dedos de una mano para contar quiénes apoyan a la Argentina e internamente los promotores son marginales con un pasado tenebroso.
Lo que acaba de hacer la justicia puede tener dos explicaciones:
1) La justicia ha aplicado la ley contra quienes coartan el derecho a transitar libremente por el territorio de la República.
2) La justicia ha aplicado la ley del gobierno oponible única y discrecionalmente a los opositores.
¿Por qué durante esta gestión la justicia nunca antes ha protegido el derecho a transitar libremente por el territorio Argentino y ahora sí lo protege?
Dudamos mucho de esta resolución judicial y dudamos porque no parece casual que se aprese a manifestantes que se pronuncian contra una injustificable confiscación y defienden su derecho. Dudamos también porque se imputa a opositores políticos del gobierno. En círculos oficialistas se ha hablado siempre de no judicializar la protesta pero en este caso al parecer se la ha judicializado.
¡Qué casualidad, otra vez el gobierno haciendo lo que no dice!
El refrán señala: "Has lo que digo pero no lo que hago" para el gobierno es al revés: "Hago lo contrario de lo que digo" y más si conviene a mis intereses.
Nos tiene que quedar bien claro, el gobierno no va a dar marcha atrás con las retenciones confiscatorias, necesita dinero para mantener el alto costo de una economía subsidiada, tampoco dialogará y peor aún, juzgará aplicando la ley que nunca aplicó en cinco años a quienes se atrevan a manifestarse en contra de las medidas polémicas e injustificables.
¿Hacia dónde vamos?
No lo sabemos, ellos tampoco lo saben, nunca tuvieron planes, salvo para acrecentar y acumular poder pero las políticas de estado para mejorar la situación de los argentinos no forman parte de su manual.
El General decía: " Al enemigo ni justicia", el decálogo K ni siquiera considera al enemigo, ni siquiera se habla de justicia estamos en un momento crítico y muy grave, quizá más grave que en 2001 porque por lo que podemos apreciar las garantías constitucionales están casi ausentes y esto es preocupante. Tanto la falta de autoridad presidencial como el exceso de la autoridad presidencial son contraproducentes. La autoridad democrática, reposa en el equilibrio y esta se da en un sistema donde impera la independencia de los poderes, cuando ésta no está presente la autoridad no tiene límites y esto es tan malo o quizá peor que la ausencia de la misma.

Alejandro Olmedo Zumarán.

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