SE AGRAVA LA SITUACIÓN
Y SE DE DIVIDE EL PJ
Mientras el gabinete de explosivos de la Policía Federal investiga una amenaza de bomba en la sede de la Federación Agraria Argentina - suceso que es nada más que uno de los factores demostrativos del agravamiento del conflicto - se supo que la dirigencia del campo en pleno solicitó la mediación de la Iglesia y de la Suprema Corte. Todo esto mientras algunos jueces dictaminaron la inconstitucionalida d de las retenciones y se multiplican en todo el país los cortes de rutas.
Frente a esta panorama puede decirse que el campo se esfuerza en proponer un entendimiento a las autoridades nacionales, que a esta altura de las circunstancias parece imposible dada la intransigencia demostrada por Néstor Kirchner quien, pese a ostentar solamente el cargo de presidente del Partido Justicialista, desde esa tribuna ha dictado un documento en el cual ratifica que no se modificará un ápice la actitud adoptada frente al campo. No se trata de una política integral frente a la principal fuente de generación de divisas para el país, sino simplemente de un desafío y medición de fuerzas que puede concluir en traumáticos y peligrosos acontecimientos. Más aún, el gobierno - las palabras de Néstor son las que dirigen la conducta de Cristina - demuestra que está decidido a producir un encontronazo violento, posición inédita por parte de quienes ejercen la responsabilidad de conducir los intereses públicos.
Pese a los esfuerzos de los conductores del reclamo del campo, la Casa Rosada ha politizado hasta el extremo este conflicto mediante el mencionado documento del PJ que por ahora preside Néstor Kirchner quien utiliza el cargo para terciar en el conflicto. Simultáneamente y en consonancia con lo que ocurre en este terreno, desde Río IV el ex gobernador de Córdoba, De la Sota dijo entre otras cosas que la mencionada declaración del PJ "es de corte estalinista" y apunta a "la división de los argentinos en su conjunto y del peronismo en particular".
El ex gobernador, en consonancia con su reemplazante Schiaretti, tuvo duras palabras para con el kirchnerismo, mientras ayer por la noche, en un reportaje efectuado por el periodista Longobardi, el peronista disidente corodobés pero concordante en esta emergencia con la postura de De la Sota, (pese a estar enfrentados partidariamente) Luís Juez, manifestó que la situación opositora en Córdoba "está tan caliente, que se puede cocinar un bife sobre la ruta". Pero fue más allá al ridiculizar a la presidente Cristina, de quien dijo que "es una Arrostito (en alusión a la guerrillera montonera caída en los 70), más elegante pero con menos ovarios".
La gravedad de estas palabras dichas cuando Néstor Kirchner asumía la presidencia del PJ, tienen especial peso político y muestra la disidencia que también corroe a la agrupación que a esta altura del debate no se sabe si es la que expresa el pensamiento del oficialismo en reemplazo del Frente para la Victoria o bien es nada más que un intento por rescatar una parte de la fuerza - y el poder, por cierto - que tuvo este Partido en el pasado.
Mientras esto ocurre, otro sector oficialista comandado por el vicepresidente Cobos enrolado en lo que da en llamarse "el radicalismo k", busca fortalecer su propio sector al ser rechazado éste por el radicalismo originario del cual provienen. El caso es que Cobos, como vicepresidente de la República podría ser un sucesor natural si se desbarranca el kirchnerismo, aunque lo más probable es que si esta posibilidad se asomara en el horizonte político, se toparía con la dureza de Néstor dispuesto a no retroceder un milímetro para no perder el escaso poder que todavía mantiene. Al respecto, podemos añadir que el país se encuentra en el borde de un precipicio, es decir, del vacío.
Esta notable confusión político - partidaria que complica más aún al gobierno, se da de frente con la resistencia del kirchnerismo a encontrar alguna salida al problema que virtualmente tiene paralizado al país. Si bien "la pelota está en el campo de juego del gobierno" cada vez se hace más evidente el deseo de los productores por
buscar una salida adecuada a lo que parece que, como dicen los aviadores, ya se pasó "el punto de no retorno".
No obstante, aún quedaría un resquicio pero es el propio Néstor Kirchner quien por encima de la misma presidente de la República, se muestra inflexible y quiere que el campo "se ponga de rodillas". Hasta ahora, es mucho lo que económicamente se ha perdido, en tanto en los bancos cunde la preocupación por el incesante retiro de los depósitos, de lo que es un fiel reflejo el notable incremento de las tasas para mantener las inversiones. Como si esto fuera poco, también se teme que las autoridades dispongan el bloqueo de las cajas de seguridad, pese a la inconstitucionalida d fragrante que tendría esta medida que, lo sabemos fehacientemente, es evaluada como una alternativa. Por su parte, el Banco Central ayer vendió 300 millones de dólares para mantener el valor de la moneda ante la firme y creciente demanda de dólares por parte del público. Hasta el momento y desde el inicio de la crisis desatada por la Casa Rosada, las reservas disminuyeron en más de 2.000 millones de dólares, lo que es nada más que una parte del problema. El fenómeno de lo que sucede es tan profundo que incluso ha llegado a unir posiciones políticas que en el pasado estuvieron enfrentadas y que ahora aparecen unificadas ante un problema común.
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miércoles, 28 de mayo de 2008
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