viernes, 10 de junio de 2011

EL BECADO


INEXISTENTE SALA DE PRENSA EN LA CASA ROSADA
A Abal Medina no le gusta el periodismo

Cuando Martín García, titular de Telam, dijo que prefería tener militantes antes que periodistas profesionales, él expresó un concepto que parece muy arraigado en el Frente para la Victoria. Así se explica el menoscabo que hoy existe en la Casa Rosada respecto de los acreditados en la Sala de Prensa, quienes han comenzado a manifestar su descontento.

En Presidencia de la Nación, la Secretaría de Comunicación Pública es responsabilidad de Juan Manuel Abal Medina, secundado en la Subsecretaría de Comunicación Pública por Lucas Patricio Nejamkis y en la Subsecretaría de Comunicación y Contenidos de Difusión, Alfredo Scoccimarro, quien también es vocero presidencial.

Un escalón más abajo, en la Subsecretaría de Gestión se encuentra Juan Ross, y en la Subsecretaría de Comunicación Estratégica, Facundo Patricio Nejamkis, hermano de Lucas. Los Nejamkis acompañan a Abal Medina desde hace años.

Ninguno de ellos tiene una relación permanente con la Sala de Periodistas acreditados ante la Presidencia de la Nación. Scoccimarro proviene del periodismo pero se encuentra en forma permanente junto a Cristina Fernández.

En cuanto a Abal Medina y los Nejamkis provienen de la licenciatura de Ciencias Políticas y no tienen vínculo habitual con periodistas aunque sí con algunos empresarios de medios como Sergio Szpolski, quien ha trabado un vínculo permanente con Abal Medina pese a que en un principio éste parecía crítico de los medios gráficos y volcaba sus preferencias hacia lo audiovisual. De alguna manera, Spolski logró que Abal Medina modificara su enfoque.

En el caso de la Sala de Periodistas, es evidente que a Abal Medina y a los Nejamkis les molesta su existencia. Los periodistas casi no pueden salir de su corralito, no hay un libre desplazamiento dentro de la Casa Rosada tal como sí ocurrió en otros tiempos de la democracia.

Los cronistas acreditados perciben que su trabajo profesional es restringido y menospreciado y en ocasión del Día del Periodista lo hicieron saber a través de una carta abierta que no recibió todavía suficiente atención pero que es necesario tener en cuenta ya que, a la vez, el kirchnerismo reivindica libertades diversas, comenzando por la de expresión.

Precisamente en ocasión del Día del Periodista, el titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto, quien proviene de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Lomas de Zamora, realizó una disertación en homenaje a Rodolfo Walsh, ocasión en la que le pidió a los periodistas "comprometerse con causas", luego de afirmar que "no existen medios objetivos o independientes".

Cuando se debate acerca de Walsh es inevitable regresar a la definición de Martín García, el titular de la agencia estatal Telam quien manifestó su preferencia por los militantes antes que periodistas: Walsh era básicamente un militante y se comportaba como tal, por eso es modelo del ladriprogresismo gobernante.

En el acto de la Corriente por una Comunicación Nacional y Popular, se batió el parche sobre el "desafío a los medios hegemónicos que intentan permanentemente tergiversar la realidad de nuestro país ignorando esta nueva etapa que estamos viviendo los argentinos con crecimiento económico e inclusión social".

Pero en los hechos, el kirchnerismo menoscaba a diario la tarea de los periodistas profesionales en la Casa Rosada, y al respecto no hay ni siquiera una autocrítica.

Mariotto aseguró que "en la Argentina no hay censura por parte del Estado" pero en una atenta lectura de la Carta Abierta a la presidenta Cristina Fernández, resulta una impresión bien diferente.

Ciudad de Buenos Aires 7 de junio de 2011.

Carta Abierta a la Presidente de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
De los periodistas de la Casa de Gobierno

- El derecho a la información de los actos de gobierno es un bien público fundamental de la vida democrática.

- Desde 2003 la tarea periodística en Casa de Gobierno se ve dificultada por restricciones que limitan -y a veces impiden- el desempeño profesional.

- La prohibición de permanecer en el Salón de los Bustos, habilitado durante décadas para poder entrevistar a funcionarios; políticos; científicos; gremialistas, condiciona sensiblemente la posibilidad de trasmitir información.

- El escaso contacto directo con las máximas autoridades del país.

- La realización de informes para la prensa , que deberían ser conferencias con preguntas de quienes asisten a las audiencias presidenciales o ministeriales que muchas veces no concurren o se ven imposibilitados de pasar por Sala de Periodistas una vez finalizadas sus reuniones.

- Ejemplos recientes: Mayo 2011, luego de una audiencia con la Presidenta de la Nación, se convocó a una llamada conferencia de prensa para anunciar modificaciones en el Mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, con los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Trabajo, Carlos Tomada, más la conducción de la CGT. Sólo se dieron detalles y no se permitieron preguntas para evacuar las dudas que pueda tener cualquier ciudadano.

- A los pocos días, al finalizar el diálogo de la Presidenta de la Nación con la conducción de la CGT, personal de seguridad impidió que dirigentes gremiales se acercaran a dialogar voluntariamente con periodistas en el Patio de las Palmeras.

- La misma situación se repitió cuando representantes de la Unión Industrial Argentina concurrieron a una reunión con la jefa de Estado; al terminar el encuentro, por orden del secretario General de la Presidencia cumplida por personal de seguridad, la prensa debió efectuar las notas en la vereda de Balcarce. Esta restricción, que viene de larga data, imposibilita a los trabajadores de prensa realizar entrevistas dentro del perímetro de la Casa Rosada, obligándolos a trabajar en la calle.

- La medida adoptada en los últimos días por las autoridades de no comunicar la agenda diaria de la Presidenta dificulta aún más nuestra tarea.

- El ingreso de la prensa al finalizar los actos oficiales que preside la jefa de Estado en el Salón Mujeres Argentinas, se autoriza después que se haya retirado la Dra. Cristina Fernández de Kirchner momento en el que funcionarios o personalidades ya abandonaron el lugar, impidiendo cualquier consulta o nota periodística.

- Cuando los actos son en la planta baja y se colocan vallas de seguridad cercanas a la Sala de Periodistas en el primer piso, restringiendo la circulación de los periodistas.

- La falta de información oficial se hace más compleja mientras los sucesivos secretarios y subsecretarios de Medios, voceros ministeriales y responsables del área de comunicación pública, no registran estos reclamos efectuados por la prensa acreditada, formal e informalmente, al no observarse resultados o cambios para ejercer la tarea de informar.

No hay comentarios: