Si Ud. quiere saber cuanto nos cuesta el acto d el 25 de Mayo que Cristina Fernández de Kirchner decidió hacer este año en Salta para evitar escuchar una posible homilía desfavorable a su gobierno de parte de Monseñor Bergoglio, solo podrá tener una idea aproximada d el despilfarro oficial.
Como acostumbran nuestros mantenidos piqueteros tendrán un viático que oscila entre cien y doscientos pesos cada uno, más meriendas, almuerzos y cenas, durante casi dos días entre trayectos de ida y vu el ta.
El costo d el pasaje se aproxima a cuatrocientos pesos por persona desde Buenos Aires a Salta y viceversa.
Lo cual suman unos setecientos pesos por piquetero raso, ya que los jefes viajan con distintas comodidades acordes a sus jerarquías.
Están obligados a concurrir desde todas las provincias y piensan reunir cien mil obligados manifestantes.
Si estimamos un promedio mínimo de quinientos pesos multiplicado por cien mil, nos da la suma de cincuenta millones de pesos.
No hay que olvidarse que también viajarán políticos adictos al régimen K con pasajes oficiales y reservas en hot el es costeadas por el erario público.
Recuerde que nuestros políticos y jefes piqueteros viajan como sus odiados enemigos oligarcas en avión, se hospedan en hot el es cinco estr el las y comen lo mejor con los vinos más caros.
Dicen que la fama cuesta, y mantenerse en la cima más.
El problema es que el resto de nosotros vamos hacia la sima, mientras Cristina con seguridad diría que no hagamos problema por una letra.
De cualquier manera Salta no se merece la oprobiosa presencia paga de compatriotas ungidos por sus carencias económicas, ni su Catedral invadida por ateos militantes, ni la Patria un acto político partidario extorsivo en lo que debería ser una fiesta de todos los argentinos sin distinción alguna.
Reunir tanta gente para discursear y recibir el falso aplauso sin sentimiento sólo puede estar en la mente de un necesitado de poder asustado de una realidad que golpea cada vez más fuerte amenazando su mundo de ilusión.
Mientras, allá donde por primera vez flameó orgullosa nuestra c el esta y blanca, la que quieren cambiar por un trapo rojo los que van a Salta, en la ciudad de Rosario se reunirán por propia voluntad quienes quieren un país distinto.
No importa para los hombres que aman la democracia cuantos estén reunidos al pie d el Monumento a la Bandera, porque pocos o muchos lo habrán hecho incentivados por su orgullo de trabajador, por su amor a esta tierra y su espíritu de Argentino.
Allí campo y ciudad le dirán NO a quienes pretenden enfrentarlos, esas voluntades unidas son la semilla que hará germinar la verdad de una nación cansada de soportar corrupción, inseguridad, historia a medias, índices acomodados, falsas abu el as y madres, piqueteros violentos.
Esa verdad escupirá a los falsos que pretenden hacernos creer que estamos saliendo d el infierno mientras nos quemamos y el los viven su propio paraíso terrenal.
Por algunas de estas razones el 25 de Mayo debemos estar en Rosario quienes amamos la libertad, campo y ciudad unidos por el sentimiento puro de sentirnos argentinos y libres.
¡Dios permita que así suceda!
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