2008
Nuevamente publicamos esta nota.
Es penoso ver como el país se aproxima a lo que en ella se profetiza.
Con posterioridad a esta, otras nuevas siguieron anticipando la crisis que transita la Argentina salida de madre por el desgobierno y la violencia institucionalizada.
Por Juan Carlos Sánchez
Cuando escribí esta nota aún faltaba lo peor y lo peor aún no pasó.
Juan Carlos Sánchez
“Mi tiempo no es ahora, es 2008” La frase pertenecería a Eduardo Duhalde, el bonaerense que mandó a De la Rúa a su casa e entronizó a Néstor Carlos Kirchner.
“Cadáveres… muertes… disparos…” El Cardenal Jorge Bergoglio nunca desmintió su presunta profecía.
Desde PyD lo anticipamos un mes y tres días antes.
Las notas que siguen tomadas aisladamente son un alerta que en la vorágine informativa pueden ser olvidadas, no desechadas.
Justamente eso pasó y aquí están, juntas, preocupantes.
1. Esto se lo atribuyeron a Jorge Asís hace un par de meses y él lo negó. Es una carta dirigida a Mauricio Macri.
Importa la fecha de la catástrofe posible: “PD. Un pequeño consejo más. Arme urgente un equipo multidisciplinario de excelencia que se ponga a pensar en el día después de la debacle. Repito, URGENTE. Su turno no será en 2011. Piense más bien en 2008. A más tardar, primer semestre de 2009. Inexorablemente, el gobierno CK explota. De manera fea. Más espantosa que en 2001”
2. La increíble profecía de Bergoglio
Según han contado varias fuentes inobjetables, hace aproximadamente un mes y medio, el ex presidente Eduardo Duhalde se reunió con el cardenal Jorge Bergoglio a efectos de hablar de la coyuntura del país. Inesperadamente, en un momento determinado, el religioso le habló al caudillo bonaerense sobre una "profecía" referida al presidente Néstor Kirchner.
Ante el asombro del visitante, Bergoglio cerró sus ojos, levantó su mano derecha y comenzó a mostrarse "poseído" al tiempo que relató una aparente "videncia" en la cual aparecían "cadáveres colgando de columnas del alumbrado, muertes y disparos de armas de fuego". La aparente profecía se trataba de algo que ocurriría supuestamente en el año 2008 y, según el religioso, era necesario que se hiciera algo para detener la posible reelección de Néstor Kirchner o el ingreso de su mujer a la primera magistratura.
"Ud. doctor tiene la obligación de que esto no ocurra. Le pido que haga algo", le dijo Bergoglio a un sorprendido Duhalde, quien corrió de inmediato a ver a un amigo, ex embajador político del menemismo, para contarle todo lo que le había ocurrido.
Nervioso, mientras tomaba un oportuno cognac doble de un solo trago -raro en él, que sólo toma vino con soda-, Duhalde relató detalladamente a su confidente lo que había sucedido momentos antes. Ambos se miraron sorprendidos por un largo rato sin saber qué decir.
¿Qué hará Duhalde? ¿Intervendrá como le pidió Bergoglio o se quedará resignado esperando que no se cumpla la insólita profecía?
Sólo el tiempo dirá.
Cristian Saez (05 Jul 07)
3. Eduardo Duhalde: “Y vaticinó "años de turbulencias y dificultades" para el país, por lo que consideró que la experiencia "será vital", una condición que dice no advertir en la candidata presidencial del Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner.”
http://www.lanacion.com.ar (05 Jul 07)
4. En el marco del encuentro en San Luis del peronismo antikirchnerista, Carlos Menem advirtió que "mas tarde que temprano "se producirá en el país un "estallido" y "por eso el presidente se quiere ir y dejar a su mujer", Cristina Fernández.
http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=923508&pid=2821219&toi=5260
5. “La Argentina pudo desprenderse de estadistas y de chantas que ocuparon la Rosada sin sufrir demasiado, pero no puede librarse de Kirchner sin sufrir demasiado. Si gana Kristina, antes de los dos años se derrumba lo que queda. ¿Del kirchnerato? No, de eso no queda nada mensurable ya; del país, lo que quede del país. Algunos especulan que eso es lo que desean algunos. ¿No pasó con el gobierno de la Alianza y con De la Rúa? ¿No ansiaron, esperaron sin avisar sabiendo que venía el terremoto? Hasta hubo quienes colaboraron sacudiendo el piso.”
http://www.politicaydesarrollo.com.ar/nota_completa.php?id=2816 (02 Junio 07 – “Perfume de Mujer”, por Juan Carlos Sánchez). Pero este no fue el primer anuncio de la crisis posible.
El 1 y el 8 de Febrero de 2005 fueron publicadas en este diario digital dos notas consecutivas bajo el título “Alarmante: síntomas de guerra civil en Argentina – Primera y Segunda Parte” también con mi firma y durante estos últimos años multiplicidad de notas de diversas procedencias y autores analizando episodios y actos, tanto de gobierno como de actores sociales vinculados con el oficialismo, que de una manera u otra prologaban las cinco arriba transcriptas.
El tiempo transcurrido entre aquella evaluación de la realidad y el actual momento histórico de la Argentina no mengua la preocupante vitalidad de la irritación popular.
Dijimos reiteradamente en aquella hora que los argentinos no estaban dispuestos a otro quiebre institucional como el sufrido por la Alianza que facilitase la instalación de otro antimodelo estilo duhaldista que precipitase a la gran mayoría de la ciudadanía a la exclusión y la desesperanza con la posibilidad de la aparición de un nuevo Kirchner. Es aplicable el refrán de que mejor malo conocido que bueno por conocer.
Desde el miedo social masivo y aplastante explicamos la permanencia del Presidente actual en el poder contra todo pronóstico. Dijimos que quien se quema con zapallo sopla hasta la sandía y que la comunidad nacional estaba dispuesta a sacrificar hasta sus principios fundacionales por un tiempo de paz y de equilibrio. Estos no llegaron y si llegaron, pasaron y hoy el caos instalado en la Republica puede estar cerca del estallido.
No es solamente la góndola (los precios de alimentos y bienes necesarios para la subsistencia) la que presiona sino también el estado de crisis y conflicto permanente que reina en el país. La violencia como instituto engalanado al reivindicar el terrorismo marxista de los años ’70 y el agravio permanente a las instituciones republicanas, a la historia común y a las personas, nacidas o por nacer, culpables o inocentes, se tradujo en violencia ciudadana y los métodos extremos de presión se hicieron habituales y el delito en algo normal a lo que nos vamos acostumbrando. Obviamente al tensar impiadosamente la cuerda de la paz social, aquello que debe ser -en una sociedad madura- algo excepcional, termina siendo familiar. Lo habitual se convierte en familiar y lo familiar en bueno y esta es la raíz de la crisis.
Dos visiones del acostumbramiento relativista falto de concepto:
Primera: Ante la muerte como final (anunciado) de un robo común, la sociedad reacciona organizando marchas, se manifiesta, convoca a la prensa y luego se atrinchera en sus domicilios. Curiosamente en la marcha por la muerte del vecino de Barranquitas, Santa Fe, Mario Laracca, la música que acompañó la peregrinación desde la sede de la Secretaría de Derechos Humanos provincial hasta la Casa de Gobierno fueron dos temas interpretados por León Giecco. Uno de ellos ataca la evangelización latinoamericana olvidando que el cristiano históricamente siempre contuvo lo mejor de la civilización occidental y otra a la policía, cuerpo al cual justamente se recurría solicitando acción para la seguridad. Anecdótico y contradictorio.
Indica a las claras que la ideología penetró el sustrato profundo del cuerpo social llevando a la confusión a importantes colectivos sociales.
Segunda: Donde hay miseria también hay delito, lo que no quiere decir que los pobres, por serlo, sean delincuentes, pero la necesidad tiene cara de hereje.
Un importante medio de comunicación social capitalino convocó con singular éxito a la comunidad a donar harina, yerba y azúcar para paliar las necesidades básicas de los marginales. Hasta aquí todo bien salvo que a la vez que reconoce las falencias promueve un paliativo y no una solución estructural al tiempo que vende sus espacios a los candidatos políticos que llevaron a la exclusión a millones de argentinos. Se han perdido los marcos de dignidad en la sociedad admitiendo que harina, azúcar y yerba es lo mínimo de lo mínimo en la alimentación de desesperación de los pobres y que la pauta publicitaria es el don esencial de los medios de prensa.
En este estado de crispación se hacen comunes enfermedades del stress, de la imaginación y asociadas a la desnutrición. Y también la cólera y la intemperancia.
Quizá Eduardo Duhalde intente -si pronunció las palabras que se le atribuyen arriba- otra venganza. La primera fue contra Carlos Menem, ahora contra Néstor Carlos Kirchner que lo traicionó. Quizá esté haciendo una lectura adecuada de la realidad y prevea el estallido.
Quizá el Cardenal Jorge Bergoglio no haya profetizado, quizá lo que se cuenta no existió; tal vez fue creado para beneficio de Duhalde, que aceptó reingresar al mundo de la política activa del que jamás se alejó pese a las fronteras blindadas que le construyó Kirchner.
Quizá -Ojala- los dichos de Carlos Menem en San Luis no sean más que políticos.
De lo que estamos seguros es de lo que decimos en nuestra nota: Que la Argentina no pude librarse de Kirchner sin dolor.
Aclarémoslo: No es que vaya a sufrir si Kirchner se va sino que las consecuencias de estos cuatro años de improvisaciones neuróticas tiene un costo que la realidad se cobrará irremediablemente. Solamente si la Argentina es conducida desde el 10 de Diciembre de 2007 por un estadista que además sea un buen hombre, el precio podrá pagarse sin caos ni sangre.
Octubre está próximo, ¿qué más se aproxima?
Más información en www.politicaydesarrollo.com.ar
17 Set 07
zschez@gmail.com
jueves, 1 de mayo de 2008
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1 comentario:
¡Hola! ¿Qué tal? Soy periodista de una importante agencia de noticias y nos ha llegado una alarmante profecía a nuestra redacción. Por su naturaleza, es obvio que no podemos publicar semejante información, más teniendo en cuenta el contenido de la misma. Aparentemente, es una profecía referida a la Argentina. A su vez, no queda claro de quién es la autoría de la misma. Algunos van desde el Cardenal Bergoglio, pasando por un rapto de misticismo de la política Carrió hasta llegar a decir que corresponde a algo escrito por Solari Parravicini.
La profecía es inquietante. Por favor, no dejes de leerla y pasarla a todos tus contactos por el bien de nuestra Nación. Ha recorrido ya medio país. Ojalá se difunda en todos lados y evitemos lo que se anuncia por el bien de todos. ¡Que Dios te ilumine!
La muerte del dictador: Una profecía inquietante
Escribo esto porque estoy angustiado, mejor dicho, aterrorizado. Simplemente no hay palabras para describir lo que siento. Desde hace varios meses, noche tras noche, tengo lo que yo llamo la misma visión. Si bien no podría explicar la diferencia no es un sueño común, ordinario… Es tan vívido, tan shockeante, que temo despertar con manchas de sangre en mi cuerpo, así de espantoso es. Es por eso que necesito dejarlo asentado, para que no me tomen por loco. Pero, además, para que la culpa no carcoma mi conciencia. De que no digan que no advertí de lo que estaba por suceder en las narices de todos y nadie, sin embargo, quiso ver.
Como cada noche, no bien me duermo, la visión se apodera de mí y me encuentro, de repente, en una gran plaza extrañamente familiar. Cuando de pronto, lo que comienza como un tenue murmullo alrededor mío se transforma en un estruendo infernal de miles que gritan y luchan entre sí. Hasta ahí todo es agobiante para mí que no entiendo qué hago ahí. Es entonces, como si no me hubiese percatado antes, cuando oigo nítidos disparos de armas de fuego entre la multitud. Mientras varios caen heridos fatalmente, la multitud se dispersa y alcanzo a ver lo que jamás imaginé. ¡En los postes de alumbrado público veo a personas ajusticiadas colgando de los mismos!
En mi desesperación, necesito hablar con alguien pero es como que nadie nota mi presencia. Es angustiante. Escucho decir que “se hizo justicia por mano propia”. Que los que cuelgan son los más genuflexos del séquito que se olvidaron de la gente. “Por suerte la Reina pudo escapar”, dice alguien por ahí como con tristeza, “le correspondía el mismo lugar que al Dictador” y señala con el dedo. Es ahí cuando advierto la extraña fascinación que ejerce en la masa uno de los colgados. Si bien está irreconocible por la sangre y los magullones, puedo distinguir con dificultad los rasgos del Dictador que gobernaba en las sombras y que sólo recién ahora refleja paz en su rostro inerte.
En ese momento la “película mental” se detiene y una voz sin sonido en mi conciencia me dice que “todo esto es necesario que acontezca para abrir las puertas del Amor y la Paz no sólo a nuestro pueblo sino al mundo. Que cuando se fomenta la división y el odio, se recibe, más temprano que tarde, lo mismo que sembramos. Que las cicatrices que llevamos como nación harán que seamos más humildes y que nos convirtamos en un faro de luz en el mundo ante los hechos que se avecinan”… De ese modo, cada vez que finaliza la visión, me despierto en las mañanas empapado en un sudor frío, temblando. ¡Es como si hubiese estado allí! Trato de convencerme a mí mismo diciendo que es sólo un sueño, nada más; pero cuando prendo el televisor y veo a la Reina y al Dictador hablando y gesticulando ajenos a la realidad que los circunda, la piel se me eriza…
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