Guevara, Anatomia de un mito
http://www.cubalibe ral.org/videos/ CHE_Anatomiadeun Mito.wmv
“…Al principio le deciamos Ernesto Guevara o doctor Guevara, pero cuando vimos que el se burlaba de nuestra manera de hablar entonces en represalia ya no le dijimos nunca mas Guevara, ni Ernesto: le deciamos el Che y hasta el mismo Fidel y Raul le decian el Che…”
“…Fusilamientos, si, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”, dijo el Che…”
Tarde o temprano, los seres humanos convertidos en mitos muestran su verdadero rostro. Por lo general, una de las descripciones mas valiosas es la de aquellas personas que compartieron y vivieron episodios que quedan imborrables en la memoria.
Muchos de los que aun viven y participaron de la revolucion castrista recuerdan el costado mas cruel y despiadado del Che durante los fusilamientos que tuvieron lugar luego del establecimiento del nuevo regimen. “Seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”, con esa frase expresada por el Che en uno de sus discursos ante las Naciones Unidas comienza la video biografia “Guevara, Anatomia de un mito” dirigida por Luis Guardia, del Instituto de la memoria historica cubana contra el totalitarismo, y dedicada a todos “los que han ofrendado sus vidas en aras de la libertad del pueblo cubano”.
La narracion recorre los comienzos –primero como espectador en la frustada revolucion de Guatemala y luego durante su instruccion militar en Mexico- de Ernesto Guevara de la Serna, junto al grupo de revolucionarios del Movimiento 26 de julio quienes ademas de atribuirse la creacion del apodo mas popular (el “Che”) recalcan su personalidad despectiva hacia las personas de raza negra, su burla a la tonada caracteristica de los cubanos y el desprecio por los mexicanos a quienes el Che denominaba “indiada”
.
Enrique Ros, historiador e investigador, y autor de una de las mas completas obras de la vida del Che, recuerda su relacion con la peruana Hilda Gadea y con el “Flaco” Lopez, el primer cubano con quien Guevara hace contacto en Guatemala y quien lo presenta al grupo de exiliados cubanos que militaban en el Movimiento 26 de julio en Guatemala. De esta forma es como Guevara inicia su faceta de revolucionario y posteriormente viaja junto al grupo de cubanos a Mexico.
“Varios estudios apuntan a que Ernesto Guevara a su llegada a Mexico ya tenia definido su caracter de hombre cruel de ejecutor de sus potenciales enemigos. En una carta dirigida a su amiga y ex novia, Tita Infante, señala: ‘Si se hubieran producido esos fusilamientos el gobierno hubiera conservado la posibilidad de devolver el golpe’, refiriendose al derrocamiento del gobierno de Jacobo Ardens en Guatemala”.
“Yo conoci a Guevara en 1956 en Mexico en una cafeteria donde concurrian los revolucionarios” , comenta Lazaro Guerra, ex militante de los movimientos revolucionarios cubanos, quien por aquel entonces vivia en Mexico en calidad de exiliado y era uno de los sobrevivientes de la expedicion del Corintians. Guerra recuerda que el “Flaco” Lopez le presenti al Che como un “tipo maquiavelico” y que era el quien le “lleva y le trae a Fidel” en obvia alusion a su calidad de soplon de lo que pensaban y hacian los revolucionarios cubanos en Mexico.
“Era un tipo repugnante –agrega Guerra- que corria atras de Castro, a quien le gusta que lo adulen”.
Casi en los mismos terminos, los testimonios confirman el costado mas despreciable del Che.
Orlando de Cardenas, periodista, fue amigo de Fidel Castro. Vivia en Mexico y fue uno de los principales colaboradores del Movimiento 26 de Julio en tierras aztecas. “Al principio le deciamos Ernesto Guevara o doctor Guevara, pero cuando vimos que el se burlaba de nuestra manera de hablar entonces en represalia ya no le dijimos nunca mas Guevara, ni Ernesto: le deciamos el Che y hasta el mismo Fidel y Raul le decian el Che. Se lo deciamos con un poco de sorna como para refregarle en la cara lo que el nos habia hecho a nosotros. Nunca nos vio completamente como compañeros.”
Guevara nunca llego a intimar realmente con el grupo de revolucionarios cubanos. Quienes compartieron con el el entrenamiento militar en Mexico cuentan que su desprecio hacia los cubanos siempre se hacia sentir. Sentimiento que extendia a los negros y al pueblo mexicano a quienes constantemente menospreciaba. “Llegamos a Mexico el 10 de diciembre de 1955 y Fidel me presento y dijo ‘Muchachos este es el coreano, el va a ser nuestro instructor militar’”. Era Miguel Sanchez, ex combatiente junto a las tropas norteamericanas en la guerra Corea y reclutado por Castro como instructor militar de los cubanos que se entrenaban en Mexico. Sanchez recuerda que al Che tambien le decian el “Chancho” porque tenia poca aficion por bañarse, y siempre tenia un “olorcito arriba como a riñon hervido”. Sanchez le hizo saber pronto al Che que no era mas que un soldado: “Se me puso a echar una sonrisita y le ordene hacer veinte planchas (flexiones de brazos), y las hizo.
El despreciaba a los negros. A Juan Almeyda Bosques le decia el negrito. Yo le dije ‘mira cuando te diga negrito dile que tu eres un chancho, porque no te bañas’”.
Tambien despreciaba “a los indios” a quienes denominaba, segun el video, “la indiada analfabeta de Mexico”.
El 24 de junio de 1956 un grupo de los presuntos expedicionarios es capturado por las autoridades de migracion mexicana.
El Che estaba entre ellos y varios estudios acusan a Guevara de haber sido informante o delator al hablar con las autoridades por temor a una posible deportacion a la Argentina. “Juan Almeyda Bosques me dijo que el (el Che) habia colaborado con la policia cuando nos arrestaron y nos llevaron a la carcel, y el se habia puesto en contacto con las autoridades mexicanas para entregar todas las armas”.
En la Sierra Maestra: Del primer asesinato a los fusilamientos masivos
En 1957, a dos dias de haber matado a un hombre por primera vez, el Che le expresa en una carta a Hilda Gadea -su entonces esposa, quien posteriormente la publicara en su libro “Ernesto, la memoria del Che Guevara”- lo siguiente: “Querida Vieja: Estoy en la manigua cubana, vivo y sediento de sangre”.
“Una vez escogio un guajiro que segun los datos era un ‘chivato’ del ejercito. Pero no habia una seguridad concreta –comenta Jaime Costa, asaltante del cuartel Moncada, expedicionario del yate Granma y comandante del ejercito rebelde. Fue enviado por Castro a reagrupar a los miembros del Movimiento 26 de julio exiliados en Centroamerica. “Se formo un tribunal –continua Costa- que determino que no habia seguridad de que era un delator y por lo tanto no se le podia quitar la vida. El Che dijo ‘si no se la quitan ustedes se la quito yo’, y saco la pistola y lo mato. El Che decia ‘la duda no hace mas nada, hay que fusilar’.
De esta forma, Guevara asesina personalmente a Eutimio Guerra, un campesino que se habia unido al ejercito rebelde. Posteriormente, el Che dirige mas ejecuciones en la Sierra Maestra que llegaron incluso a indignar a las tropas rebeldes por la injusticia en que las realizaba. Ademas varias fuentes le atribuyen el asesinato de al menos una docena de hombres en la Sierra Maestra , en la gran mayoria de los casos sin pruebas incriminatorias, resaltando su personalidad cruel y despotica de alquilen que consideraba amigos solo a quienes pensaban como el.
Mientras los fusilamientos se multiplicaban, los testimonios de “Guevara, Anatomia de un mito” revelan que el Che, pese a haber sido designado por el mismo Fidel como jefe de una de las mas importantes columnas guerrilleras, era en realidad un militar inexperto e inoperante a nivel tactico. Sus ex compañeros aseguran que no estaba capacitado militarmente y que esto habia sido confesado por el mismo Che, quien reconocia que de acciones militares sabia poco y nada, que no tenia la menor idea de como desplegar una estrategia de posicionamiento tactico de tropas, como armar una trinchera y tuneles, ni mucho menos determinar por donde debian desplazarse los tanques. Esta incapacidad para dirigir un plan de accion quedo probada en su paso por el Congo y Bolivia donde perdio todas las batallas y se entrego sin luchar.
Otro de los pasajes de esta biografia es el enfrentamiento con el Segundo Frente Nacional del Escambray que combatia en la zona central montañosa de Cuba. Roberto Bismarck, capitan del ejercito rebelde, comenta que en una reunion con Guevara, y tras hablar casi cinco horas, se dio cuenta que no era ningun idealista. Incluso recuerda una operacion militar en la cual se apresaron personas supuestamente colaboradoras del regimen de Batista en forma arbitraria, en la que el Che dijo que habia que matarlos sin juicio previo.
Guevara subestimo a los miembros del Segundo Frente y no acepto la autoridad de sus comandantes. Varios miembros de ese frente recuerdan fuertes discusiones con el Che, quienes ademas resaltan su caracter traicionero y vengativo. En realidad, el Che habria sido enviado por Fidel para evitar la division de la revolucion en dos frentes y unificar las acciones militares. Pero en realidad, el Che tenia via libre para fusilar por la espalda a quien quisiera como lo hizo con Jesus Carreras, uno de los comandantes del Segundo Frente.
Entre las hazañas injustamente atribuidas a Ernesto Guevara figura el asalto de un supuesto tren blindado (cargado con armas) en la ciudad de Santa Clara. Varios de los que fueron protagonistas de ese hecho contradicen la version oficial del regimen castrista; en lugar de una proeza militar se trato de una traicion del Che a una negociacion ya acordada por el Segundo Frente.
Con la entrada de la columna capitaneada por el Che a la ciudad de Santa Clara comienzan las ejecuciones indiscriminadas tal como habia ocurrido en la Sierra Maestra. Alli realiza varios fusilamientos de soldados del regimen de Batista.
“Firmaba las ordenes de fusilamiento antes del juicio”
Con el triunfo de la revolucion, Guevara es nombrado jefe de la fortaleza militar de la Cabaña. Al frente de la Comision Depuradora lanza alli un feroz operativo contra todos los militares del regimen depuesto. Este organismo fue creado por Castro con el pretexto de depurar las fuerzas armadas cubanas. Pero en realidad, el fin era implantar el terror revolucionario en la isla mediante fusilamientos arbitrarios precedidos por juicios sumarisimos. Segun los testimonios, el mismo Che fusilaba personalmente a los sospechosos en su propia oficina. Y para colmo, el mismo Guevara firmaba la orden de fusilamiento antes de juzgar a las futuras victimas.
Las condiciones de juzgamiento desconocian absolutamente las garantias minimas de defensa en juicio y principio de inocencia. De esta manera, en los primeros cuatro meses que el Che estuvo al frente de la fortaleza de la Cabaña fue responsable del fusilamiento de varios centenares de hombres en su mayoria miembros del antiguo regimen.
En enero de 1959, Jose Vilasuso, abogado, comenzo a trabajar en la Comision Depuradora bajo las ordenes de Guevara, como instructor de expedientes. “Me llamo la atencion la forma en que el me dijo como tenia que ser mi trabajo”, dice Vilasuso, quien describe el paredon de fusilamiento manchado de sangre de personas sin pruebas incriminatorias y sin la posibilidad del ejercicio de una defensa justa. Cientos de hombres fueron asi condenados a la pena de muerte por fusilamiento mediante sentencias preestablecidas en los denominados juicios sumarisimos. Estas ejecuciones pronto se extendieron a lo largo y ancho de la isla.
Luego de su gestion al frente de la fortaleza de la Cabaña, Guevara fue presidente del Banco Nacional de Cuba y posteriormente ministro de Industrias. La biografia es lapidaria: “En todos ellos primo su incapacidad profesional y una constante: sembrar el terror como base o medio para el sometimiento” .
Pero su arrogancia, despotismo y desprecio, tenia un punto debil. El Che temia a Castro a quien siempre evito enfrentar. La sumision, señalan los testigos de la epoca, era total: “Podian discutir mucho, pero finalmente el Che siempre agachaba la cabeza”, rememora uno de los testimonios.
Tras cuatro años de la llegada al poder, Guevara se convierte en la principal bandera propagandista de la revolucion cubana. En la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 11 de diciembre de 1964, el Che reconoce publicamente los fusilamientos en Cuba. “Fusilamientos, si, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”, dijo el Che.
El empleo de la pena de muerte como metodo para la implantacion del terror fue una constante en Guevara. Para el, “el odio era un factor de lucha, el odio intransigente al enemigo que impulsa mas alla de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en un efectiva, selectiva, violenta y fria maquina de matar… Un pueblo sin odio no puede triunfar frente a un enemigo brutal”, afirmo el Che.
El Congo fue su proximo destino, alli perdio todas sus batallas y pronto debio abandonar el pais. A su regreso a Cuba empieza a preparar la aventura boliviana junto a un reducido grupos de hombres de confianza. Mario Monje Molina, Secretario General del Partido Comunista Boliviano, recuerda el encuentro con el Che a quien le aclaro de entrada que no iba a permitir jamas que un extranjero dirija la lucha armada de su pais y le propone hacerse el cargo de las operaciones y designarlo asesor militar. Pero Guevara no acepto. Sin poder reclutar al campesinado boliviano, ni apoyo del PC boliviano, el Che fue detenido junto a la mayor parte de los guerrilleros. El resto es historia conocida: Ernesto Guevara de la Serna murio el 8 de octubre de 1967 en la Higuera, Bolivia.
Este es otro intento por descubrir algunos aspectos desconocidos de la vida del Che, un personaje historico que aun hoy sigue despertando tanto admiracion como rechazo. “A casi cuatro decadas para algunos queda el mito; para otros, solo el recuerdo de una pesadilla”, dice la frase que cierra este interesante y rico trabajo de recopilacion de testimonios de uno de los personajes mas controvertidos de la historia contemporanea.
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