VEREDAS

EN UN PAÍS DONDE “TE GARPAN” POR COMETER UN DELITO, MAL SE PUEDE HABLAR DE JUSTICIA.



¡Solo hay que animarse!; despedirse de la flía por unos días, llevarse la carpa que “la patrona” utiliza cuando hace la cola para ver a Luismi, y “tirarse” sobre una veredita. En un par de días, algún vecino irascible, presentará la denuncia ante autoridades del Gobierno de la Ciudad, quienes darán inmediata intervención al Juzgado de turno. Lo que Ud. no debe hacer, es presentar un recurso de amparo, ya que con eso lo único que conseguirá, será dilatar su estadía en la veredita, alejado de su amada familia, ¿comprende?. Entonces el Juez o la Jueza fallará disponiendo su inmediato desalojo del lugar, previo indemnizarle en una suma que puede llegar a orillar las diez lucas, ¿la pesca?. ¡Las diez lucas que de ninguna otra manera iba a poder ahorrar, para “pasarse” quince días en “Marpla” en la temporada venidera. Pero por sobre todo, ahora Ud., contará con una gran ventaja; apenas se le considerará un “pelotudo” empeñado en hacer “pelotudeces”, conforme la teoría de la tierna filósofa, doña Hebe de Bonafini, también conocida como “boquitas pintadas”, fuente inspiradora del argumento de una película nacional que se exhibiera hace unos cuantos años.

Ergo, estamos Gobernados por un grupo importante de pelotudos, únicamente empeñados en cometer toda suerte de pelotudeces, tendientes a dejarnos en pelotas. Si quiere, aproveche para conjugar el verbo regular pelotudear, retrotrayéndose a sus años de estudiante. Otro Ergo, nuestro vasto y privilegiado territorio, está colmado de otra suerte de pelotudos en primera y lo que debería haber sido su única acepción. ¿me sigue o ya le cuesta?. Lo que cuesta vale. ¡No creo que venga al caso, solo me acordé de la frase, y todo lo que pasa por mi cabeza a una velocidad vertiginosa “se lo mando”, total sé que cuento con su inclaudicable paciencia!.

Fíjese que ahora, todos los cañones apuntan a Sergio Schoklender y Compañía. ¿Cuánto durará?. Ni más ni menos que el tiempo que el periodismo le dedique a la recreación de las andanzas del joven parricida; algo así como el representante y mejor ejemplo de los tantos “hijos de puta” que tienen sus “pieces” colocados sobre esta bendita tierra. En cuanto alguien tome “la posta”, como ya se lo adelantara, “el guacho” pasará a engrosar la larga lista de los delincuentes del recuerdo.

Se la mando hoy sábado, a riesgo de que Ud. no me lea. ¿Sabe qué pasa?. En este país, el lunes ya puede tener el sabor de misiva extemporánea.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com