LOS QUE PENAN Y PAGAN LOS DELIRIOS Y DISPENDIOS DEL GOBIERNO
El gobierno anunció un aumento del 15 % para la clase pasiva; quedando constituido el haber mínimo de la clase pasiva en 689 pesos. El mismo se cobraría fraccionado: el 1° del mes próximo se aplicará un aumento de 7,5% y el 1° de julio, otro similar
Este aumento fue confirmado por voceros de la Administració n Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Esta ridícula cifra fue fuertemente cuestionada por la casi totalidad de la oposición. Una legisladora del ARI, María América González, manifestó que “Este incremento es reírse de los jubilados y pensionados. Es una respuesta patética y desesperanzadora para quienes esperan una respuesta por la movilidad"
Resulta una cruel paradoja que habiendo tenido una inflación real estimada entre el 22 y 26 % el año anterior y esperándose una similar o aún mayor para el presente año, se busque satisfacer las genuinas, reales y postergadas necesidades de los jubilados y pensionados con ese magro 15 % en donde la mitad de esta cifra, seguramente devaluada por la inflación, recién se cobraría a partir del 1º de julio.
Por otro lado se sabe que la línea de pobreza estaría debajo de los $ 900.-
Por una simple deducción lógica, podemos afirmar que de aplicarse ese aumento, la totalidad de la clase pasiva con el haber provisional mínimo, pasaría a engrosar de hecho el sector más rezagado de la sociedad.
En realidad casi siempre fue así. Pero en estos tiempos, de la tan declamada por el gobierno bonanza económica, este aumento no solo parece una verdadera injusticia sino una cruel burla para aquellos que nos precedieron en el camino de la vida.
No podemos dejar de reconocer que económicamente este gobierno tuvo éxito y pudo sacar al país del profundo pozo en que se encontraba. No entramos a analizar si fue mérito de este o por circunstancias fortuitas o a causa del crecimiento global de la economía mundial.
Los grandes superavit económicos anuales del gobierno, también tan publicitados por el régimen, no alcanzan a lograr una adecuada distribución de la riqueza.
Este tema es doblemente irritativo: por un lado se escuchan por parte de diversos gremios y sindicatos de pedidos de aumentos salariales del 25 hasta el 30 %. Inclusive aquellos que sostienen que no habrá techo ni tope máximo para las discusiones salariales.
Por otra parte la irresponsable utilización de los fondos públicos en inversiones faraónicas como el tren de alta velocidad anunciado por la presidente Kirchner o en dilapidarlos en forma escandalosa como la publicidad y propaganda oficial de los recientes comicios presidenciales o en obras y en otro tipo de prebendas, buscando comprar voluntades y apoyos políticos.
Pensamos que este es el momento de recomponer los montos de las jubilaciones y pensiones. Es hora que el Estado vuelva a cumplir sus obligaciones en este aspecto.
Esta sería una forma de empezar hacer justicia con el sector pasivo, cuyas cajas, como todos sabemos, fueron reiteradamente saqueadas por los gobiernos de turno.
Por otro lado es el sector más perjudicado por la incontenible inflación existente.
También es el momento para cumplir la actualización provisional con un sistema móvil de ajuste tal como lo dispuso la Corte Suprema de Justicia, a fines del año pasado, luego de resolver el “caso Badaro”
En ese fallo la Corte insta a establecer un mecanismo de ajustes periódicos y automáticos determinado por un índice, como podría ser la evolución de salarios.
Es tiempo de dejar de jugar con la indigencia y precariedad de los jubilados a quienes siempre se les posterga lo que les corresponde. condenando al sector pasivo a una vida indigna.
¿Estarán los jubilados tan rezagados económicamente en sus salarios, a semejanza de los haberes de los militares, simplemente porque no tienen fuerza política suficiente para presionar, como lo hacen los sindicatos y los gremios?
18-Feb-08
ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar
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