CARTA A LA CORTE PUTATIVA

Sr.
Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
Dr. Ricardo Lorenzetti .
De mi consideración
He leído atentamente su discurso inaugural del año judicial 2008, y no puedo menos que escribirle estas líneas manifestándole mi total desacuerdo con su posición respecto de la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, la Sra. Hebe de Bonafini, con quien Ud. no ha tenido empacho en fotografiarse sonrientemente.
La presencia de esta señora, que debiera estar presa por sus constantes apologías del delito e incitaciones a la violencia, no puede de ninguna manera ser considerada un honor para la Corte Suprema de Justicia que Ud. representa. Baste recordar las palabras de Bonafini con motivo del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York el 11/9/01, en las que se alegraba por la matanza de más de 6.000 personas y de otras muchas que quedaron mutiladas, para tomar dimensión de su cinismo e inmoralidad. Agréguele el festejo que hace cada vez que la ETA comete un atentado y su apoyo expreso a las FARC, que hoy mantienen secuestradas a más de 1.500 personas, y tendrá un claro panorama de la barbarie que representa esta señora, cuya presencia Ud. ha considerado un honor.
Lamentablemente, se ha perdido el rol que la Constitución de 1853 le asignaba a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que era el de velar por los derechos individuales, y hemos caído en el precipicio de la violencia, la prepotencia y la impunidad.
Vaya este modesto mensaje de un modesto ciudadano y abogado argentino, que se niega a guardar silencio ante la barbaridad cometida por Ud. como cabeza máxima del Poder Judicial de la Nación en el acto arriba aludido.



Denis Pitté Fletcher
abogado
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