¿ QUIÉN ES LA OPOSICIÓN ?

"Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder... de ahí se origina la usurpación y la tiranía". Simón Bolívar. Angostura, 1819

Hay una fácil costumbre de ciertos personajes que comparten el estatismo feroz de la burocracia, pero que les encanta hablar mal desde la oposición.

Es su pasatiempo preferido. Disparar desde un ente abstracto que llaman "la oposición" creyendo que con eso se transforman en extraordinarios baluartes de la credibilidad.

Ayudan al Gobierno sin saberlo, porque un régimen con pretensiones de presidencia vitalicia como la afiebrada élite burocrática de estos días, necesita desprestigiar y desmoralizar a todo lo que surja como oponente y así erigirse como única y exclusiva opción.

Resulta que "la oposición" como entidad no existe. La oposición es una forma de ser, es una actitud que enarbola determinados valores.

Oposición no son los siete, nueve o quince actores de reparto que salen por televisión de vez en cuando señalando los desmanes del poder.

Oposición es todo ciudadano, desde la señora que está haciendo trabajos en su casa hasta el portero de una escuelita humilde, pasando por el taxista, el profesor o la enfermera, que no comparte la corrupción, violencia, criminalidad y el desempleo.

Oposición es toda persona, joven o mayor, dama o caballero, que no está de acuerdo con que nuestro dinero esté siendo utilizado para subsidiar el aparato político.

Oposición es todo hombre o mujer de nuestra Patria que pide a gritos "Basta" al auge delictivo que está desgarrando a la familia argentina.

Oposición es todo aquel que siente vibrar fuerte la argentinidad en su corazón y quiere un gobierno que se preocupe por nosotros y no por cuestiones de alcoba.

Es irreverencia, y esa irreverencia, ese derecho a pataleo se ejerce en todos los planos de la vida y en todos los escenarios.

Debe hacerse oposición ante el funcionario corrupto, ante el profesor pirata que quiere utilizar la tribuna académica para ideologizar a los alumnos.

Debe hacerse en la panadería con el vecino que está fanatizado como lo estaban los seguidores de Mao Tse Tung mientras China se caía a pedazos.

La oposición a lo malo, a lo perverso, a lo indebido está aquí y ahora, en nuestro corazón, en la participación, en el compromiso constante desde el lugar en que nos encuentre.
Si algún sector lidera una oposición sólida, comenzaremos a vivir en una República democrática, representativa y federal. Al menos hasta hoy billetera mata oposición.
Hugo Sirio
Febrero 24 de 2008
Escobar - Buenos Aires - Argentina