martes, 9 de septiembre de 2008

LUCHAR KONTRA LA KORRUPCIÓN

"Falta voluntad política para luchar contra la corrupción "
La presidenta de Transparencia Internacional (TI), Huguette Labelle, expresó ayer que si bien en la Argentina hubo mejoras del Estado en la lucha contra la corrupción, "todavía hay un largo camino por recorrer para mejorar la transparencia pública, porque hace falta mucha voluntad política para avanzar con firmeza" en su abordaje.

Desde 2005, esta ex ministra de Canadá y doctora en filosofía preside la mayor organización no gubernamental del mundo en la lucha contra la corrupción. Ayer, Labelle llegó al país para una visita de dos días en el contexto de una gira por América del Sur. Estuvo en Poder Ciudadano, la contraparte de TI en la Argentina, y se reunió con el vicepresidente Julio Cobos.

Algunos funcionarios dicen que Labelle es la persona más temida del mundo por sus filosos comentarios. Pero esta docente de la Universidad de Ottawa se ríe y minimiza ese mito cuando LA NACION le pregunta por ello: "Nosotros no presionamos a nadie, sino que tratamos de ayudar de manera constructiva para que las instituciones funcionen con todo su potencial y sean eficaces", dice.

-¿Cómo percibe hoy a la Argentina en materia de corrupción?

-La Argentina hizo algunas cosas buenas en la lucha contra la corrupción. Pero si medimos nuestro índice de corrupción (el indicador de 2007 en el ámbito público de 180 países otorgó a la Argentina la misma calificación que en 2006: 2,9, en una escala donde 1 es el puntaje para el país más corrupto y 10 para el más transparente), todavía hay un largo camino por recorrer porque creo que hace falta mucha voluntad política, hace falta un Congreso fuerte y un sector privado que haga lo suyo también. Todavía no hay una ley de acceso a la información. La Argentina está mejor que otros países, pero podría aspirar a estar mejor. Si tomamos una perspectiva internacional, no hay dudas de que si no enfrentamos seriamente la corrupción, no vamos a poder liquidar la pobreza. Estaremos en un mundo más inseguro por el lavado de dinero, la venta de drogas y el ingreso de fondos del narcotráfico. Si queremos crecimiento con equidad, es vital la lucha contra la corrupción.

-¿Y qué hace falta para ello?

-Es importante que todos los niveles de la Justicia tengan completa independencia y los recursos necesarios. Además, es importante que todos los ingresos que reciben los distintos niveles del Gobierno tengan total transparencia, sean factibles de controlar. Todas las licitaciones deben ser más transparentes. Sería importante tener una ley de acceso a la información pública, porque demostraría que no hay nada que esconder. Porque un decreto tiene menos peso que una ley.

-Aunque muchas veces las leyes se vulneran igual...

-Esto es común no sólo en América latina, sino en todo el mundo. Hay leyes perfectas, pero igual se vulneran. Hay buenas leyes de lucha contra la corrupción, pero después no se aplican o las instituciones que tienen que investigar no tienen los recursos necesarios y les lleva 5 o 10 años investigar y presentar una denuncia. Y allí son la sociedad civil y los medios los que desempeñan un papel central.

-¿Esto no implica una debilidad del control del Estado?

-Sí, las instituciones de control no deben ser una extensión del propio gobierno, deben ser plenamente independientes, pero también deben contar con los recursos para hacer su trabajo. El Congreso de cada país tiene que tener la capacidad de recibir los informes públicos como el de la Cámara Electoral. Tienen que hacer audiencias públicas sobre el resultado de estos informes y hacer un seguimiento

-Aquí se conocen informes de gastos y aportes de campaña un año después de las elecciones.

-Está mal. Hay que publicarlo antes para ver si algo está mal. Debe ser auditado por un organismo independiente, y si no tiene los recursos suficientes, no se actúa con la rapidez necesaria. Hacen falta gente, informática, la cooperación con la AFIP, en el caso de la Argentina.

-Si compara la Argentina con otros países ¿cómo estamos?

-Si medimos nuestro índice de corrupción, la Argentina tiene un largo camino que recorrer respecto de Chile, Costa Rica y otros países. Hace falta mucha voluntad política para avanzar con firmeza.

-¿Cree que la polémica del Indec en la Argentina juega en contra de la transparencia?

-Los organismos de estadísticas en todo el mundo son vitales para asegurar que la información sea exacta, accesible y de acuerdo con normas internacionales. Si no es así, es algo muy peligroso. Nuestro índice de medición no toma datos del Indec, pero algunos de los encuestados pueden verse influidos por esos datos y eso nunca es bueno. (La Nación)

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