domingo, 14 de septiembre de 2008

NO ES KIRCHNERISTA

El joven, camarero argentino en Málaga, recibió por error del banco, 5.000 dólares de más

Emigrante argentino devuelve al banco 5.000 dólares

EL PLURAL/ANDALUCIA

La realidad diaria y cotidiana nos ofrece imágenes de que los residentes inmigrantes en España, tienen muchos más gestos encomiables de honradez, de los que la carcundia xenófoba pretende en falso, atribuirles.

Si hace poco el protagonista fue un joven africano en una avenida sevillana, tras devolver una cartera encontrada con una importante cantidad de dinero, hoy le toca a un joven camarero argentino de 26 años afincado en Málaga.

“¿Qué hacer?”
“¿Qué iba a hacer?”, esa es la pregunta que se formulaba el joven. Y la respuesta era esta: "Si me lo quedo yo, se lo harían pagar al trabajador» . Benjamín Anz, estudiante y trabajador argentino afincado en Málaga tiene respuestas lógicas a su gesto de honradez. No dudó en devolver el dinero al constatar que el empleado del banco le había dado 5.000 dólares de más. También la respuesta para él es facil: «Todos nos equivocamos en la vida».

Estudiante y camarero
Según publica el diario Sur de Málaga, Anz llegó hace cuatro meses a España. Es estudiante de diseño gráfico en Argentina, pero decidió venir a España temporalmente para trabajar, ahorrar y volver a su país. En la entidad bancaria cambió por dólares el dinero ahorrado en este tiempo. Según Benjamín, el dólar está fuerte y el euro desciende, por lo que decidió canjearlo. Al poco rato detectó el error del empleado. «Vi que me daba cien billetes y pensé que eran de cincuenta dólares cada uno, le pregunté y me dijo que eran de cien, así que no me salían las cuentas»

Recuento
Anz se fue de allí al bar en el que trabaja en Málaga. No lo contó allí, por temor a que algún delincuente lo detectase y le robara. Luego, ya en el bar, contó dos veces la cantidad y sus sospechas fueron corroboradas ya que como intuyó, le habían dado el doble del dinero, cinco mil dólares de más.

Devolución
Benjamín no pensó dos veces el devolverlo. «Si no lo devolvía hubiera permanecido para siempre en mi conciencia. Pensé que obligarían al empleado a pagarlo», afirma. «Me trató muy bien y no es justo que por un error tenga que pagarlo él". "Además todos nos equivocamos alguna vez y cinco mil dólares son duros de ahorrar», comenta. Al llegar al banco para devolver el dinero, acababan de cerrar. Le dijeron que volviera al día siguiente pero tras explicar lo sucedido lo dejaron acceder.

Agradecimiento
El empleado que se equivocó no salía de su asombro y alegría pués según el joven argentino le había solventado un gravísimo problema. Con toda seguridad que este empleado de banca a partir de ahora, no consentirá que al menos en su presencia, se dude de la honestidad de las personas en función de su nacionalidad. Seguro que no.

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