sábado, 19 de junio de 2010
UNIDOS, PERO DOMINADOS !!!
Por el Lic. Claudio Valdez (*)
El presidente Perón nos advertía en la década del 70: “el año 2000 nos encontrará unidos o dominados”. Solía explicar que “la realidad es la única verdad”, como modo de justificar sus pragmáticas decisiones y brindarnos un posible método para la realización de un venturoso porvenir.
El siglo XXI en La Argentina nos encontró, contra todo pronóstico, “unidos y dominados”. Los motivos resultan muy complejos de analizar, pero sin duda resaltan como causantes la necedad y los egoístas intereses creados: así perdimos La República que tantos sacrificios costó en vidas y privaciones a nuestros antepasados.
La forma de gobierno “representativa republicana federal” quiso ser envilecida con un sinónimo impreciso y adrede mal interpretado, que enturbió el superior sentido del originario espíritu constituyente de 1853: el texto reformado fue infestado con el término “democracia”, que utilizado con profusión por inescrupulosos permitió toda clase de despropósitos.
Esta fundamental perversión es una de las causas que continúa produciendo muchos de los males que se soportan en nuestro país, desalentando a los pobladores y desintegrando la nación. Desde aquel año 1983 en que el locuaz Alfonsín tomó el control político, el Estado condujo a una “república suicida” que podría interpretarse como “cosa pública para su propia destrucción”.
Se quiso desde entonces señalarla como “república democrática”, cuando en realidad el sentido de “lo popular” fue utilizado como excusa para la perversión normativa, la corrupción política, la ineficiencia económica, los abusos sindicales y una generalizada mala educación institucionalizada. Todo esto en contraste a la propaganda grandilocuente de sus partidarios ideológicos y oportunistas que se esforzaron en promocionar como “progresismo”: olvidaron que progreso nunca es regresión a situaciones superadas o primitivas.
Los analfabetos funcionales con “certificado de estudios” no son un logro educativo, tampoco los estudiantes superiores ideologizados en tendencias supranacionales. Los pobres subsidiados no son productores de riqueza. Los delincuentes liberados sin rehabilitación no están en capacidad de aportar a la vida en sociedad. Tampoco quienes desarrollan formas de vida marginales, porque solo pueden fomentar destructivas contraculturas. Esta enumeración revela, con limitación pero bastante fidelidad, las consecuencias de malas decisiones políticas que pretenden ser calificadas como “progresismo”.
La presidente “Cristina” en un reciente discurso anunció que hay “menos trabajo en negro”, con intención de propagandizar una “conquista” más de su fabulador gobierno: en verdad quienes reciben subsidios no trabajan, ni siquiera “en negro”, lo que significa ni siquiera al margen de las normas laborales e impositivas. Ciertamente para cualquier anarquista esto sería ¡progresismo puro!.
Pareciera ser que en este siglo XXI nos encontramos unidos por el elemental pensamiento pre-humano (de homínidos) pero dominados por un ventajero oportunismo ajeno a la cultura y sociabilidad humana exitosa.
(*) Crónica y Análisis publica el presente artículo del Lic. Claudio Valdez por gentileza de su autor.
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