Sr. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Le escribo esta carta en representación de la voz ciudadana, preocupada y aturdida, por el contexto de la inseguridad.
Si consideráramos los problemas a solucionar como cuestiones aisladas, nuestra prioridad siempre será la seguridad, vivir tranquilos. Después veremos como pagamos el tomate, como logramos un aumento en nuestro ingreso o como cambiamos el auto, pero para todo esto necesitamos un piso donde caminar sin tener que mirar a nuestro alrededor con desconfianza, sin tener miedo a abrir la puerta de nuestra casa al repartidor de pizzas y sin tener que vivir pendientes del bienestar nuestro y de nuestros allegados.
Ya resulta difícil vivir en estos términos. Ciudades y pueblos que antes eran de tranquilidad, ya no lo son; aunque uno viva en un barrio abierto, en un barrio cerrado, en una casa en el medio del campo o en la ciudad más cosmopolita, es comprobado que nadie esta exento.
Sabemos que no es un problema aislado de otros factores, por eso proponemos unanimidad de todos los sectores en una pronta solución a nuestra intranquilidad.
Vemos día a día que se crean proyectos de ley por cosas poco importantes para la mayoría o que se comienzan interminables obras públicas que benefician a unos pocos.
Son cosas prescindibles, o que pueden postergarse un tiempo. Al fin y al cabo, para disfrutar estas obras, primero necesitamos lo que pedimos, PAZ.
Sabemos que las causas son muchas, como también somos conscientes de que su solución requiere tiempo. Por eso pedimos acciones rápidas y sobre todo efectivas.
Conocemos proyectos de ley que se han ejecutado y que poco han logrado. Algunos aprobados con buenos fundamentos teóricos, jamás tuvieron una correcta puesta en marcha.
La idea es aunar esfuerzos, ser una suma de comunidades, medios de difusión, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, entidades educativas y todos los estratos políticos habidos, todos llevando a cabo un plan común. UNA IDEA compartida.
Sabemos que se puede, sentimos que es necesario.
No pedimos mano dura, no pedimos más policías, ni tampoco pedimos acciones de violencia.
No.
Queremos una solución de convivencia. Eliminar las “Dos Argentinas” que conviven en un mismo espacio, muy reducido y crear solo UNA, donde todos seamos parte de la misma comunidad.
Hablando fríamente, es claro que el miedo existe en todas las clases, en todos los sectores, aquí no es cosa de ricos, ni de pobres. Es un mismo problema que nos afecta a todos por igual.
Nuestra intención es la de colaborar, no la de ser quejumbrosos por costumbre, y realmente tomar conciencia todos juntos de que es necesario dar final a esta situación que empeora día a día; donde ya no son “cosas del noticiero” los crímenes sin culpables identificados con armas de guerra, los secuestros extorsivo, o los llamados “ajuste de cuenta” u “homicidio pasional” que evitan toda la investigación. Son cosas que suceden a nuestro lado, a nuestros familiares y amigos.
Aquí solo soy el portador de la voz de una inconmensurable cantidad de personas; no soy un aspirante a formar un partido político, ni ocupar una banca en ningún nivel del sector público.
Mi función es la de comunicador, decirle a usted lo que nos preocupa.
Esta carta no es un llamado de atención; es el inicio de nuestras acciones como grupo.
Queremos colaborar, deseamos participar y ser útiles en la solución.
Si bien los aportes intelectuales son muchos y muy variados, tenemos unanimidad en una cosa. Nuestra prioridad como sociedad es La Seguridad, a cualquier costo.
Con esto no queremos decirle qué hacer ni cómo hacerlo, pero sí lo invitamos a leer las ideas de los usuarios, con fin informativo. Aunque si opinión nos pidieran, desde luego que buscaríamos una que mejor nos representara a todos.
Mi más sincera colaboración.
Lo saluda atentamente,
Hugo Sirio
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