lunes, 21 de enero de 2008

HORIZONTES DE ESPERANZA

Las injusticias persisten porque se ocultan, porque miramos para otro lado, porque nos resignamos. La denuncia se hace por amor y no por odio, por amor a la verdad, a la justicia, por no ser cómplices.
Hemos de alimentarnos adecuadamente si queremos caminar por esta cultura. Alimentarnos de conocimientos para que no nos puedan engañar. Ya sabemos que la primera victima de la guerra es la verdad. Y también porque una sociedad compleja exige respuestas complejas a los problemas que plantea y generalmente solo la buena fe, no es suficiente. Alimentarnos de sabiduría, con ese principio básico de no hacer a los demás lo que no quieras que te hagan a ti, o mejor puesto en positivo, haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti. Principio sencillo y fácil de entender aunque por lo que se ve no tan fácil de practicar.
Proponer y construir en la medida de nuestras posibilidades, soluciones a los problemas que denunciamos. Mostrar que lo que se pide es posible. Esto nos obliga a ser realistas, a ser humildes pero también a ser imaginativos, creativos, a no quedarnos en la estrechez de la queja. Si otro mundo es necesario hay que empezar a construirlo ya. Como dice la escritora afro americana Audrie Lorne ”Nosotros mismos tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”
Por ejemplo, si solo hay ejércitos armados para intervenir en conflictos, la guerra se hace inevitable. Hay que preparar fuerzas de paz noviolentas, servicios civiles de paz, brigadas de paz, personas preparadas para pacificar los conflictos, para interponerse, para acompañar, para mediar, para crear puentes de dialogo. Personas dispuestas a arriesgar la vida como los soldados pero sin quitársela a nadie. Auténticos héroes del siglo XXl.
Bien, después de toda esta exposición, si queremos libertad, autodeterminación, independencia, una sociedad justa y verdaderamente democrática y todas esas aspiraciones que una persona viva y honesta debe tener, creo que LA NOVIOLENCIA ES EL ARMA MAS PODEROSA.
Me gustaría terminar con esa canción tan bonita que es “el nen d’Hiroshima” que dice...”Yo no pido nada para mi porque ya estoy muerto pero si que pido para vosotros y es que luchen pero por la paz, por la paz y para que ningún niño muera en una guerra y puedan crecer, vivir y jugar.”
Hugo Sirio

No hay comentarios: