viernes, 25 de enero de 2008

LA EDUCACIÓN, ESE ESCALÓN INALCANZABLE

Cuando a través de los medios nos enteramos de que días atrás, la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece) dio a conocer los datos referentes a la evolución de la matriculación de alumnos de la escuela secundaria entre 2002 y 2006 y de acuerdo con ese informe, en el total de establecimientos del país se observa una disminución que alcanza a 69.302 alumnos, si bien el cuadro de las jurisdicciones es diverso; y por otra parte el número de egresados en el mismo lapso se redujo en 45.877, si se consideran las cifras generales (La Nación 22/1/08), no podemos sino comprender este presente decadente y mediocre donde el facilísimo, la corrupción y la inmoralidad no solo de quienes nos gobiernan sino de gran parte de la sociedad se han instalado como prácticas cotidianas y hasta se podría decir, legales.
No tenemos dudas de que el agujero que ha provocado la ausencia de una política educativa es la responsable de este presente que nos toca vivir. El grueso de la ciudadanía no interpreta ni tiene discernimiento de lo que hay que hacer para que una Nación progrese, de seguro lo que se ha hecho en la Argentina en los últimos años no lo es y sobre todo lo que se hizo en los primeros años del nuevo siglo, a pesar de que algunos esperábamos una renovación nos encontramos con modelos retrógrados y fracasados donde lo peor del pasado ha tomado un protagonismo preocupante.
¿Puede un país serio ser manejado en pleno siglo 21 por los gremialistas y sindicalistas cuando estos no han hecho más que engrosar sus cuentas bancarias y descuidar a quienes dicen defender?
¿Por qué ocurre esto en la Argentina?
En primer lugar por la falta de educación, la ignorancia y el analfabetismo a que nos han sometido los políticos encargados de dirigir los destinos de la Nación. El argentino común no advierte adónde lo llevan ni para dónde va, cada vez se conforma con menos, pero lo increíble de esto es que no se da cuenta de que cada vez tiene menos derechos, por ejemplo a educarse, sin este derecho primordial nunca será igual quién no pueda pagar una educación privada y seria. Encuestas recientes divulgan que la gente coloca a sus hijos en colegios privados en mayor medida que años atrás. Los políticos argentinos, nos han quitado el derecho principal y este es el de la educación. Sin este la igualdad no existe, quién piensa es peligroso, porque no puede ser engañado por los populistas, demagogos y corruptos, contrariamente quién no tiene capacidad de comprender adónde nos llevan estos políticos son una presa fácil de comprar, una bicicleta fue hace décadas, ahora predominan los colchones y electrodomésticos pero esto una vez cada dos años. En cambio cuánto demandaría la inversión en educación, en pesos y en tiempo para que la población reconociera al gobernante responsable de aplicaar una política de estado seria en materia educativa.
¿Cuántos negociados perderían los enquistados en el poder por invertir en educación y encima contribuirían a que el día de mañana el pueblo los rechazara dado que si adquiriesen educación, un pueblo educado no admitiría gobiernos como los que hemos tenido en las últimas décadas?
La educación no es rentable para quienes hace décadas circulan por los gobiernos, el Congreso, el Poder Judicial y distintos cargos.
¿Se imaginan ustedes un pueblo luchando por la existencia de una verdadera división de poderes, que bregara por tener un poder judicial independiente y una policía eficiente y honesta?
En estas condiciones está claro que no, pero ninguno de los gobernantes que ha ocupado el sillón de Rivadavia ha hecho nada por la educación en los últimos 40 años.
En la India la educación tiene un nivel altísimo y llegan al extremo de dar examen de ingreso para el jardín de infantes, exagerado quizá pero no se les podrá achacar que no se ocuparon de la educación del pueblo, así están progresando e insertándo su gente en el mundo entero. MIentras tanto aquí seguimos con la enunciación de derechos para "La Gilada", una tabla de mandamientos que nadie practica y solo se aplican a quienes son los enemigos cuando el jefe supremo lo ordena.
Argentina no saldrá del pozo ni levantará cabeza, porque le falta lo principal, un sistema educativo y una política de estado al respecto además de la necesidad de un sinceramiento de la clase política con la sociedad, a la que le deben un pedido de disculpas y la promesa de que gobernarán para engrandecer a la Argentina y no su patrimonio.

Alejandro Olmedo Zumarán.
olmedozumaran@hotmail.com

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