VACIO DE PODER

Enero de 2008 nos ha dejado el principio general de la acción política de la segunda parte del kirchnerato: tragedias de tránsito, peleas entre vedettes, crímenes pasionales, contrabando diplomático de automóviles que se realizaron durante el gobierno de Kirchner, se descubrieron a cuatro meses de las elecciones de octubre de 2007 y recién ahora se dieron a conocer como síntoma de "pureza interna".
Por Humberto Bonanata

NuevoEncuentro 03/02/08




Sólo que nadie dijo que el primer kirchnerato y sus funcionarios –que son en su mayoría los mismos que ahora-permitieron por omisión la consumación del delito continuado.

Enero de 2008: tiene fecha la acusación fiscal en Miami sobre el dinero contrabandeado por Chávez como eventual retorno de favores para los Kirchner y su campaña presidencial. Moisés Maiónica se inculpó como agente secreto venezolano y trató de despegar a Antonini Wilson de las valijas bolivarianas.

La acusación fiscal, acompañada por las grabaciones proporcionadas por Antonini podría complicar al gobierno en grado sumo, de tenor exponencial y con final incierto. Causalidades de la vida política argentina: una actual modelo de Playboy generó una cuestión de Estado.

Enero de 2008: 150 personas perdieron la vida en las rutas argentinas, cada vez menos mantenidas a pesar de los excedentes presupuestarios. La ley de tránsito ausente y la violencia social contenida que se desborda en mortales imprudencias.

Enero de 2008: Anthony Wayne, Embajador de los Estados Unidos concurre a la Casa de Gobierno a visitar a la delegada de Néstor Kirchner. El autismo internacional de la Argentina como tema principal para lograr en palabras el desprecio de los hechos durante 56 meses. No saben o no quieren saber que “kirchnerlandia” para la primer potencia del mundo no figura en agenda, no es ni buena ni mala…no es nada.

Enero de 2008: Técnicos de I.N.D.E.C. anuncian que la inflación de 2007 superó el 26%. Elisa Carrió predice para 2008 un 40% de aumento del impuesto más retrógrado de toda economía sana. Otra vez la mentira de “lo nacional y popular” caerá sobre los sectores bajos y medios, muchos de ellos votantes en octubre pasado de su propia destrucción social.

Enero de 2008: Daniel Scioli asume como propio el discurso de la “derecha” y anuncia la puesta en marcha desde marzo de 42.000 policías en la calle. “Lo hacemos en defensa de los trabajadores que se levantan a las cinco de la mañana y son asaltados o muertos en las paradas de colectivos”. Sano criterio el del gobernador; sólo faltó reconocer los derechos de autor de sus dichos al diputado electo, hoy preso, Luis Abelardo Patti.

Enero de 2008: El “amo del feudo” se autoproclama candidato a conducir el justicialismo bajo supuestas elecciones internas –indirectas por cierto-en las que los congresales elegirán los representantes cada vez en menor cantidad para impedir representaciones de la minoría. Francisco de Narváez –quizás sin quererlo- se convierte en el candidato “opositor” más funcional a Néstor Kirchner en desmedro de la verdadera oposición conducida por los Rodríguez Sáa y los deseos de vendetta duhaldista. Leopoldo Moreau como ejecutivo del staff de América 2 con un suculento salario mensual (puesto por José Luis Manzano) lo acompañará en esta prédica kirchneriana.

Por el otro lado la oposición continua mirando cómo les pasa la historia. Salvo honradas excepciones el calor estival aún no les permite reaccionar y proponer ideas de cambio.

Siguen siendo cómplices de nuestra decadencia.

Los Kirchner logran su objetivo: la disgregación y apatía social como motor de acumulación de poder.

Mientras tanto los ciudadanos continuamos esperando el despertar de la libertad y la democracia como forma de vida.

¡Gracias a Dios no tenemos papá! Decía José Sacristán en “Solos en la madrugada” tras la muerte de Franco y la apertura política española.

Nosotros, lamentablemente, seguimos gobernados por un padre putativo y su autoritaria esposa que no nos permite crecer.

Cuando tomemos conciencia que la libertad nace y vive en nuestro espíritu por encima de la diktacracia impuesta por la prebenda electoral, ahí retemplaremos el dogmatismo alberdiano y comenzaremos a nacer como Nación.

Humberto Bonanata
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