lunes, 15 de septiembre de 2008

DE PUTILLAS....

Algo de putillas, yerbas oficiales, Libertino(s) y los derechos humanos de la mosca blanca
Hace más de un siglo G. K. Chesterton escribió: “Los hombres que empiezan a luchar contra la Iglesia por el bien de la libertad y la humanidad terminan por abandonar la libertad y la humanidad aunque sea sólo para seguir luchando contra la Iglesia”.

Por Juan Carlos Sánchez


Miro el video subido a Youtube sobre el ¿ataque? de las mujeres encontradas en Neuquén que puede verse en esta edición de PyD y no puedo dejar de pensar en Chesterton, tampoco en Libertino ni en el aborto frustrado de Mendoza ni en el mono seráfico de Chávez (¿será el eslabón perdido de los ejércitos celestes? De serlo es un angelito bajado del Cielo a patadas) ni en la banda de narcotraficantes que controla el país ni… Vamos al video…

Ya publicamos algunas fotos de ese evento (pueden verse haciendo clic AQUI y AQUI ) pero el video con sonido es revelador. Una putilla más o menos no cambiará el mundo, quizá lo haga más divertido, nada más, pero un Avemaría seguro que sí y en eso estaban los neuquinos defendiendo la Catedral. Son las moscas blancas de la Nueva Argentina (no esa suya General, no esa suya Evita) que nos vino como un viento de sur, como un huracán y se reproducen. Salvaron una vida en Mendoza.
Los pro-vida vapuleados por ser ultraderechistas, fundamentalistas, ultracatólicos, ultramontanos y toda cuanta porquería anda suelta se ocupan de la vida. Las putillas, de la muerte y de la sana diversión de los machistas que las disfrutan. Estoy acongojado. La gente seria y aburrida salva vidas, los alegres no. Entonces ¿la vida no es un estallido de la alegría de Dios? ¿Del amor de Dios? ¿Dónde está el progresismo?
Escuchaba días atrás por TV a Diana Conti -es progresista- defendiendo enfervorizadamente la despenalización del aborto para que las pobres puedan matar sin riesgos en hospitales públicos. Ya que legisla (¡Bah, cobra por levantar la mano cuando se lo ordenan! No es lo mismo pero nos cuesta lo mismo…), ¿por qué no abrirse a otra mirada, la de Nora Ginsburg –es judía y derechosa (o sea sospechosa de todo) y mosca blanca- por ejemplo? Entonces las madres no tendrían que dejar de serlo para ser homicidas, lo único que hay que hacer es brindarles una oportunidad de vivir dignamente su maternidad.
Como las chicas encontradas en Neuquén las pro-muerte se escandalizaron por el giro que tomó el caso de Mendoza: La niña embarazada decidió tener a su bebé. ¡Qué piba! ¡Mosca blanca! Argentina tiene futuro, una niña, su madre y su abuela desafían a la Fundación Ford y al progresismo marxista que van juntos por la vida matando bebés. Si se entera el mono auriga de Chávez (llamado así: mono por lo que se ve y auriga porque conduce el carro -hacia el abismo- también llamado Darth Vader bolivariano) las contrata para pelear al imperio.
Lo lograron los pro-vida y la decencia que yace en la intimidad del corazón humano a la que la ley ni las provocaciones alcanzan a eliminar. Después de todo la ley no es más que el tímido intento del hombre por codificar la decencia y las provocaciones a las que me refiero un alboroto decadente (y no progresista) nacido de la frustración y del vacío. Para sintetizar, lo logró la vida misma actuando en propia defensa. Es al ñudo, no se le puede llevar la contra a Dios, es dar coces contra el aguijón [1]. A la corta o a la larga se sale con la suya.


De la misma manera que las chicas encontradas (nada que ver con las Abuelas ni con la pifiada en el Caso Mancuso) y las pro-muerte mendocinas y la Libertino entre otras yerbas defienden el aborto, el propedéutico (del gr. πρό, antes, y παιδευτικός, referente a la enseñanza) Alberto Fernández se ocupa de las yerbas y de su libre consumo. Marchan juntos detrás de esos dos que financian sus campañas políticas con las yerbas… Y la timba y los negociados. Todo coherente, nada desentona salvo los argentinos que nos estamos dando cuenta rápido que esto no va más, que debemos ser muy idiotas para seguir bancando con vidas, dinero, verdad, salud y futuro a un matrimonio de delirantes que para colmo lo que hacen, lo hacen mal.

Como también lo hace mal Hugo Chávez, el compañero prestamista que desafía al imperio y amenaza con invadir Bolivia.
Nadie negará a conciencia que los yankees hacen la suya y para ellos solitos, lo que no quita que arengar por innúmeros Vietnam en Latinoamérica es lo más parecido a un concurso público de psiquiatras. En última instancia el problema no nos tocará tan de cerca, nos quedaremos sin gas, sin dinero fresco a tasa usuraria y algo más aislados del mundo -que no será preocupante que estamos tan fuera que pronto seremos la primera colonia humana en Marte al paso que vamos- pero la guerra se desarrollará a muchos kilómetros. El problema es que nuestros nunca del todo bien ponderados gobernantes son capaces de aliarse al mono auriga Darth Vader bolivariano solamente para distraernos del juicio de Miami y del producido del negocio de yerbas. La muchacha es cara, lo sabemos, cara para nada pero cara al fin, empero… ¿Cómo se hace para gastar mil millones de dólares desaparecidos de Santa Cruz y seguir necesitando aportes de campaña?


Leo arriba, a Chesterton. Viejo sabio. Recuerdo el video, lo que dicen las chicas Libertino, viejo sabio.
No es poco lo que hicimos los que somos Iglesia por derrumbarla y sin embargo no pudimos ni en 2000 años de insistir e insistir; es que no es nuestra, es de Cristo. Tienen razón en muchas de las críticas que nos hacen, en los pecados que nos enrostran, la diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros sabemos lo que hacemos mal y ellos saben lo que nosotros hacemos mal, no lo propio. Es la paja en el ojo ajeno. Se pierden la posibilidad del perdón porque lo no asumido no redimido. Y hay mas…
Insatisfacción, calma chicha del alma que es rechazo del ruah, el viento del Espíritu. Nadie puede ser feliz si no permite que la plenitud se adueñe de él. Entonces las pequeñeces del alma invaden todo y ciegan, por eso peroran a favor de la muerte, de las anormalidades, contra la Iglesia basura que para ellos es la dictadura sin advertir cuan poco libres son, cuan poco humanos.
Entonces y como sostiene Chesterton, apuntan los fusiles contra la Iglesia que, entre luces y sombras, proclama la Verdad y esa Verdad duele, hasta con minúsculas -verdad- duele muy íntimamente, conciencia adentro, por eso necesitan tanto de la mentira. No se animan a convivir con la verdad (ni con minúsculas).

Y finalmente todo es una farsa.

[1] Discurso de San Pablo ante el rey Agripa, (cf) Hch 26,14 in fine


E-mail del autor zschez@yahoo.com.ar
14 Set 08

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