LA ARTISTA

CRISTINA FERNÁNDEZ
Ella parece Néstor: A la 3ra. hipotensión, sobreaKtuación (y el viernes, Moyano)

De manual: después de la 3ra. hipotensión, Cristina Fernández buscó mostrarse más combativa y se puso al frente de la ofensiva del gobierno contra las empresas que cotizan en Bolsa, arremetió contra la Mesa de Enlace, aprovechó la atomización de la oposición y avanzó en un armado electoral, según el autor, en su editorial dominical por Radio El Mundo (sin perder de vista el acto de Hugo Moyano el viernes 29/04).

por CLAUDIO M. CHIARUTTINI

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). La estrategia de la Casa Rosada es clara: ante los signos de debilidad que pueda mostrar Cristina Fernández por sus problemas de salud, se saca a flote el ADN heredado de Néstor Kirchner y el entorno la coloca en el centro del ring político, tal como hacía su marido y mentor, para que recupere el rol de encargada de distribuir las porciones de poder.

Pero para confundir más a las oposiciones, Cristina Fernández mezcla sus arremetidas contra los enemigos políticos con declaraciones que hacen dudas sobre su presentación a las elecciones, lo que mantiene congeladas las decisiones electorales de todo el mundo político, creando tensiones que amenazan con resquebrajar a las distintas fuerzas.

Tal como ocurrió con la disputa por las reservas del Banco Central, el Gobierno apuesta a una larga pelea judicial con el Grupo Techint para polarizar votantes, tratando de romper el virtual techo de sufragios que parece haber alcanzado en marzo, como aconteció el año pasado.

La pelea contra Techint, además de atraer votantes, permite al Gobierno alinear la tropa, y por eso negoció con la Unión Obrera Metalúrgica que se sume a la arremetida contra el holding y espera sacarle al gigante hasta $ 11.000 millones que pasarán por el ANSeS... 10 minutos antes de ser tomados por la Tesorería para usarse en gasto electoral.

El Director que quiere colocar el Gobierno en forma compulsiva en Techint, Axel Kicillof, reveló que la Casa Rosada quiere precios diferenciales de la chapa para el sector automotriz, es decir, pretende premiar algunas terminales amigas y, quizás, forzando a algunas para que deje su nicho de negocios en beneficio de algún otra.

Fijar precios diferenciales en la chapa para automóviles es otra de las incoherencias del cristinismo talibán: castigan a Papel Prensa, del Grupo Clarín, por poner precios distintos del papel para diarios y quieren ingresar en Siderar para establecerlos. ¿En qué quedamos?

No es casual que el Gobierno lance la arremetida contra el Grupo Techint justo cuando cambia la conducción en la Unión Industrial Argentina.

La frutilla del postre de la estrategia electoral es empujar al holding siderúrgico fuera de la central patronal para convertirla, bajo la nueva presidencia de José Ignacio de Mendiguren, en otro tributario oficialista, tal como lo es la Confederación General Económica de la República Argentina y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, que juran fidelidad ciega a la Casa Rosada y olvidan la defensa del sector que representan.

En la senda de vaciar corporaciones que considera enemiga, la presentación de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO) fue la cristalización de la arremetida del gobierno contra la Mesa de Enlace, con el apoyo de la Federación Agraria Argentina, beneficiaria de la estrategia de seducción oficial, a tal punto, que el Ejecutivo frenó la importación de cerdo para que la entidad levantara una movilización y se uniera en un reclamo contra el desalojo de tierras de pueblos originarios, una de las banderas que levanta el kirchnerismo en el interior profundo.

Pero, dado que en el sector agropecuario siguen existiendo problemas reales, el esfuerzo ideologista de la Casa Rosada cae en saco roto, dado que el lanzamiento de CANPO no impactó en las bases de autoconvocados (hoy, desactivados) ni en las estructuras de las organizaciones que integran la Mesa de Enlace.

En realidad, los participantes del acto en el Luna Park fueron una amplia red de beneficiarios de subsidios que conformó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quien intenta ser catapultado a candidato a Vicegobernador de Buenos Aires.

Opositores


La arremetida contra el Grupo Techint y contra la Mesa de Enlace se llevó a cabo en medio de una oposición que busca ordenarse.

Ricardo Alfonsín intenta que la Unión Cívica Radical no se quiebre. El primer paso lo dio con Julio Cleto Cobos, al que le habría prometido espacios de poder en un posible futuro gobierno radical, a cambio de una candidatura a diputado nacional que, parafraseando a Carlos Saúl Menem, lo deja como cardenal luego de ser casi Papa.

En el camino, el hijo de Raúl Alfonsín tentó a Francisco de Narváez con una colectora en la provincia, lo que implica ofrecer al empresario una estructura territorial que hoy no tienen ni el duhaldismo ni el macrismo, y que implicaría bajar a Margarita Stolbitzer, reemplazando a un aliado que mide 1% en la voluntad de voto por otro que se acerca al 20% de preferencia del electorado. Un negocio para los dos bonaerenses.

Si se cierra la alianza entre Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez, el primero habrá dado su primer gran paso para ser la opción polarizadora contra Cristina Fernández y el otro se habría acercado a recuperar su condición de candidato que pone en peligro el proyecto oficialista en la Provincia de Buenos Aires. Además, sería un golpe a las estrategias de Eduardo Duhalde y Mauricio Macri, que siempre lo pensaron como un tributario menor en su armado electoral.

Ante un supuesto acuerdo entre Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez, la tríada compuesta por Hermes Binner, Margarita Stolbitzer y Fernando Solanas tendrían allanado el camino para una alianza electoral que los aleja del poder, pero les permitiría no desaparecer como fuerzas electorales. Un premio consuelo después de tanto esfuerzo.

Otro que sufre el desgaste de la estrategia electoral del Gobierno es Daniel Scioli, en especial, luego de reglamentar las “listas de adhesión” y soportar las críticas sordas de los ex Barones del Conurbano.

Para fortalecerse aceptó el apoyo personal, no a nombre de Cristina Fernández, de intendentes vecinalistas y avanzó en cambios en la Policía Bonaerense, lo que implica dar otro paso para diferenciarse de las pobres estrategias de combate de la inseguridad que desarrolla la Casa Rosada.

Pero la imagen de fortaleza que intenta mostrar Cristina Fernández no puede ocultar las internas que cruzan al oficialismo. No sólo en la Ciudad de Buenos Aires el kirchnerismo tiene 3 candidatos. Por lo menos también en Neuquén; enfrenta una virtual división política en Santa Cruz y la derrota en las elecciones de la Federación Universitaria de Buenos Aires.

En la Casa Rosada aseguran que la pelea mediática entre el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ex, Alberto Fernández, fue un intento del primero para recuperar la función perdida de vocero principal del oficialismo.

Además, la Casa Rosada dice que hubo un ruptura en el Sub 40 que encabeza el intendente Sergio Massa, consecuencia del rechazo de algunos de los de la Quinta de Olivos a la colectora organizada en Tigre, que alientan otros de los de la Quinta de Olivos. ¿?

Moyano

Mientras tanto, intenta imponerse a la Casa Rosada el camionero Hugo Moyano. Ya fracasó con un candidato en Salta, le bajaron otro en Misiones y, ahora, colocó otro, a espaldas del Gobierno, en Neuquén. Al mismo tiempo, amenaza con sumar 1 millón de personas en la Avenida 9 de Julio el viernes que viene, cifra que nadie cree que pueda alcanzar.

Para Hugo Moyano la movilización del viernes 29 es crucial a los efectos de conocer será su futuro político y el poder que tendrá para condicionar a la Casa Rosada.

Una movilización pobre, lo invalidaría como contrincante pero una exitosa lo revalidaría como socio en el poder con Cristina Fernández para armar las listas y en un segundo mandato. Por eso crecen los rumores de que operadores del entorno presidencial estarían boicoteando la marcha.

Además, nadie le dijo a Cristina que ella tiene socios en el poder...

Por lo demás, pueden haber sorpresas, dicen algunos.

Fortaleza vs. Debilidad.

Imagen vs. Encuestas.

El juego político argentino es menor, se diría que provincial. O municipal. Mientras la gente se preocupa por la inflación, la inseguridad, la caída del poder adquisitivo del salario y la cuota de la tarjeta de crédito, los políticos juegan a algo que los de a pié no entienden.

Una política sin partidos, sin proyectos, con egos impostados y apuestas a todo o nada configuran esta morfología política que nos toca sufrir.

La hipotensión, Techint, la Mesa de Enlace, Cristina Fernández y la suma de opositores son actores de una obra de teatro que desalienta. Y todavía falta 1 mes para el cierre de alianzas y listas, y 6 meses para las elecciones. Muchas más cosas pueden pasar