PANORAMA

Panorama electoral de la provincia de Buenos Aires

A poco más de seis meses para las elecciones que marcarán un antes y un después en la Argentina, se hace indispensable entender mejor el escenario que se vive en el mayor distrito electoral de nuestro país. Paisaje político de la provincia de Buenos Aires, espacio donde se volverá a disputar la “madre de todas las batallas”

Faltando poco más de 180 días para vivir el gran acto electoral de la Argentina de los últimos años, se vuelve cada vez más imprescindible entender cada uno de los aspectos de una elección que sin dudas marcará un antes y un después en la corta vida democrática nacional.

La provincia de Buenos Aires, con el 38 por ciento del electorado nacional ubicado en su territorio, es central para cualquier político a la hora de hablar de posibilidades reales de llegar a ocupar el sillón de Rivadavia, por lo cual un análisis detallado del panorama electoral en la tierra gobernada por Daniel Scioli, es capital para ver que puede llegar a suceder a nivel general el próximo 23 de octubre.

Además de decidir quien será el reemplazante del ex motonauta al frente del sillón de Dardo Rocha, los bonaerenses también elegirán este año 3 senadores nacional es, 35 bancas en la Cámara Baja, 135 intendentes y sus correspondientes concejalías en los territorios locales, así como también 26 diputados provinciales y 23 senadores provinciales.

Perspectiva nacional

Tal como sucedió en 2003 y 2007, la campaña para elegir al nuevo gobernador, parece estar sumergida en una honda interna del partido gobernante, como lo es el Partido Justicialista, que con Daniel Scioli a la cabeza, arranca como amplio favorito para retener el máximo cargo provincial.

La complicación para el ex vicepresidente de Néstor Kirchner arranca desde el propio seno del PJ, ya que dos hombres que provienen de ese partido, como lo son Francisco De Narváez y Sergio Massa, podrían llegar a complicar la estrategia del mandatario provincial de continuar cuatro años más en la sede 6 y 53. El primero desde el Peronismo Federal en posible alianza con el macrismo e incluso algunos arriesgan con el propio Ricardo Alfonsín; y el segundo dentro del Frente para la Victoria o fuera de él (como han dado a conocer algunos de sus colaboradores), con lo que no todo parece estar dicho dentro del amplio abanico peronista bonaerense.

Scioli cuenta con el apoyo vital de los intendentes del Conurbano bonaerense, que sacando al Grupo de los 8 que reúne a un grupo de jefes comunales rebeldes a sus dictados pero con poca incidencia dentro del peronismo, logra tener detrás de su figura a todo el peronismo, lo que resulta fundamental a la hora de hacer un análisis previo del panorama bonaerense.

A esto hay que sumarle la reglamentación de las colectoras a nivel provincial, que abren las puertas a qué distintos partidos sumen para la campaña nacional de Cristina Fernández, pero lleven sus propios candidatos a nivel provincial, tal como lo haría el Nuevo Encuentro, que con Martín Sabbatella a la cabeza, busca dar la gran sorpresa electoral en octubre. Su kirchnerismo crítico, acompañando al gobierno nacional pero criticando a distintos armados provinciales, le ha valido la confianza del oficialismo más duro que rodea a la Jefa de Estado y pueda hacer una gran elección sacando varios diputados y senadores, tanto nacionales como provinciales, e innumerables concejalías en el conurbano, que complicaría el libre desenvolvimiento de los históricos caciques.

Quien parece estar totalmente perdido en este escenario es el denominado Panradicalismo, que no logra hacer pié en la mayor provincia de la Argentina, no pudiendo ubicar a ninguno de sus hombres con posibilidades reales de siquiera alcanzar el tercer puesto en las elecciones de octubre, y sacando a la titular del GEN (Generación para un Encuentro Nacional), Margarita Stolbizer, no hay ningún nombre que llegue a los dos dígitos en las encuestas.

Esta situación preocupa de sobr emanera a Ricardo Alfonsín, ya que sabe que para tener posibilidades de llegar a un supuesto ballotage con la Jefa de Estado, debe lograr al menos 20 puntos porcentuales en Buenos Aires, con lo que la mayor parte de sus horas se las pasa desvelado pensando en esto. De ahí que muchos ya comiencen a hablar de la posibilidad de llegar a un acuerdo electoral para tener colectoras a su candidatura con hombres provenientes del peronismo, tales son los casos de Francisco De Narváez y la posibilidad incierta aún de Felipe Solá.

Resta saber qué actitud tomará Pino Solanas y Proyecto Sur en la provincia de Buenos Aires, y preguntarse si el líder sindical de la CTA, Víctor De Gennaro pegará el salto a la política partidaria y será candidato por este sector, que puede sacarles jugosos votos tanto al kirchnerismo como al radicalismo de cara a la elección general de octubre.

Por último, Elisa Carrió no logra hacer pié en la provincia con su candidato a gobernador, el bolivarense Juan Carlos Morán, por los que son muchos los que creen que finalmente acompañaría una candidatura del arco panradical par evitar una fuga masiva de bancas tanto a nivel provincial como nacional, que es lo que se le avecina si no hace ningún tipo de alianzas con fuerzas cercanas a su espectro ideológico.

Por otro lado, de las 35 bancas a nivel nacional que se renuevan, 17 corresponden al oficialismo y sus aliados y 18 a los partidos opositores. Para que el kirchnerismo mantenga los legisladores debe hacer una elección muy buena, del orden del 45% de los votos, que según todos los trabajos efectuados hasta el momento, puede llegar a realizar, aunque en caso de repetirse un resultado parecido al del 2009, puede llegar a perder varias bancas que le complicarían su labor en el Congreso.

Recordemos que quienes se van del Parlamento en diciembre, entraron luego de la gran elecci ón que hizo Cristina Fernández en el 2007, donde sacó el 45.91% de los votos. En el ámbito nacional, se renovarán los tres senadores nacionales que le corresponden a la provincia, por lo que Eric Calcagno, José Pampuro e Hilda "Chiche" Duhalde dejarán sus lugares para los nuevos senadores que elija el pueblo bonaerense.

En caso de repetirse la elección de junio de 2009, el FpV perdería uno de los senadores que tiene en estos momentos, mientras que el Peronismo federal incrementaría en un lugar su bancada, aunque por ahora los pronósticos resisten esta posibilidad, debido más que nada a la incapacidad opositora de crear una.

Del lado de la Cámara Baja, los hombres del oficialismo que se irán del Parlamento son: Octavio Argüello, Ariel Basteiro, Gloria Bidegain, José María Díaz Bancalari, Graciela Giannettasio, Jorge Landau, María Laura Leguizamón, Juan Carlos Lorges, Ariel Pasini, Adriana Puiggros, Jorge Riva s, Ramón Ruiz, Adela Segarra, Juan Carlos Sluga, Silvia Vázquez, Patricia Gardella.

Del lado de la oposición, quienes dejarán sus bancas son: Elisa Carca, Héctor Flores, Juan Carlos Morán, Adrián Pérez, Elsa Quiroz (Coalición Cívica); Norberto Erro, Daniel Katz, Rubén Lanceta, Sandra Rioboó, Gustavo Serebrinsky (UCR); Christian Gribaudo, Lidia Satragno (Unión-PRO); Horacio Alcuaz, Virginia Linares (GEN); Juan José Álvarez, Graciela Camaño (Peronismo Federal); Ricardo Cuccovillo (Partido Socialista); Victoria Donda (Libres del Sur); y Eduardo Macaluse (SI).

Hace seis meses todo hacía prever que el escenario más probable era que se repitiera lo que se dio en las elecciones del año 2009, pero las últimas encuestas muestran un avance constante del oficialismo, con lo que se podrían llegar a retener varias de las bancas, y si a esto le sumamos las que podría llegar a conseguir Nuevo Encuentro aliado al kirchnerismo, las po sibilidades para que el oficialismo renueve su hegemonía son altas.

De continuar las predicciones del lado oficial, los grandes derrotados serían los hombres de Unión-PRO y del armado Panradical, ya que verían disminuir considerablemente su performance con respecto a dos años atrás, pudiendo lograr pocas bancas con respecto y debilitar aún más al autodenominado “Grupo A” en el Congreso nacional.

Si a esto le sumamos que Proyecto Sur jugará con hombres propios en la provincia y quitarle algunos escaños a la oposición, el panorama para este frente anti-K será muy pero muy complicado; lo que también puede llegar a ocurrir en caso de Carrió pueda levantar con su nombre y figura a sus candidatos en la provincia, ocasionando un duro revés al armado peronista disidente y panradical.

Escenario provincial

La provincia de Buenos Aires está compuesta por 8 secciones electorales, y que en forma iguales deberán renovar en 4 de ellas Diputados provinciales (Primera, Cuarta, Quinta y Séptima) y en las otras 4 a Senadores provinciales (Segunda, Tercera, Sexta y Octava), en un panorama no tan claro, donde el oficialismo podría seguir manteniendo su hegemonía, pero algunos suponen que tanto el Peronismo Federal, como el Nuevo Encuentro de Sabbatella y el Peronismo Federal, podrían hacer una buena elección quitando bancas esenciales en la Legislatura al oficialismo, así como también varias intendencias.

En la PRIMERA sección electoral, que comprende 23 distritos, entre los más importantes están Tres de Febrero, San Isidro, Vicente López y Pilar, todos ellos del norte y oeste del conurbano bonaerense, se eligen 15 diputados provinciales, renovando 8 el FpV (Alfredo Antonuccio, Sandra Cruz, Horacio González, Franco La Porta, Claudia Prince, Adriana Toloza, Jorge Varela y Gabriel Villegas); 2 la CC (Sebastiá n Cinquerrui y Liliana Piani); 2 Unión-PRO (Damián Cardoso y Ramiro Tagliaferro); 1 el GEN (Juan Carlos Juárez); 1 la Concertación (Horacio De Simone); y 1 la UCR (Cecilia Moreau).

Si se repitieran los números de las elecciones del 227 quedaría todo igual, pero en caso de repetirse lo sucedido en el 2009, donde el FpV obtuvo el 33,21% contra el 33,10% de Unión-PRO y el 18,74% del ACyS, el oficialismo obtendría 6 legisladores, contra 6 del Peronismo Federal y sólo 3 del panradicalismo, una situación complicada tanto para el FpV como para el panradicalismo de cara al futuro, que perderían varias de las bancas que ponen en juego.

La entrada en juego de dos nuevos factores de poder en esta sección electoral, como lo son Martín Sabbatella y Pino Solanas, pueden hacer desequilibrar el sistema político, y si a eso le sumamos Lilita Carrió por el otro lado, se espera una elección por demás complicada para los partidos tradici onales, que podrían arañar como máximo 5 diputados provinciales cada uno, pasando el resto de los 5 a nuevas fuerzas políticas.

En la SEGUNDA sección electoral se compone de 15 distritos, siendo los más importantes San Nicolás y Pergamino, renovando en octubre a 5 senadores provinciales, de los cuales hoy en día el FpV tiene a 3 de ellos (Edda Acuña, Ricardo Bozzani y Carlos Ferreyra), 1 el GEN (Andrés Antodoménico) y 1 la CC (Gerardo Reverberi).

En este caso, todos los analistas dan por seguro una pelea cabeza a cabeza entre el panradicalismo y el kirchnerismo, relegando a un tercer puesto al Peronismo Federal, situación impensada hace un año atrás. Los estudios de opinión efectuados en la región le darían en estos momentos 2 senadores al armado radical y 2 al FpV, y 1 para el Peronismo Federal, quedando los partidos emergentes mal parados en una sección tradicional donde el bipartidismo es mayúsculo.

En la TERCERA sección electoral, compuesta por la parte sur del conurbano bonaerense, donde la vedette de la región es La Matanza, se elegirán 9 Senadores provinciales, de los cuales 6 responden al oficialismo (Viviana Arcidiácono, Cristina Fioramonti, Marta Helguero, Jorge Pirozzolo, Roberto Ravale y Federico Scarabino), 2 a la CC (Daniel Expósito y Fernando López Villa), y 1 al Peronismo Federal (Antonio Nieto).

En caso de que los resultados fueran parecidos a los del 2009, el FpV perdería 1 o 2 senadores, ya que lo máximo que podría aspirar el oficialismo es a renovar 5 de las 6 bancas que pone en juego, ganando algunas de ellas el Peronismo Federal y el panradicalismo. El Peronismo Federal cuenta con la fuerte figura de la diputada provincial Mónica López, que puede atraer votos del peronismo tradicional, y complicarle algunas chances de claro triunfo al kirchnerismo.

En esta sección, por su estrecha l igazón a la Capital Federal, puede llegar a tener incidencia Proyecto Sur con Pino Solanas a la cabeza, que al igual que el Nuevo Encuentro de Sabbatella, pueden llegar a arrebatarle preciados votos al oficialismo desde la centroizquierda nacional y complicar aún más el panorama para los partidos tradicionales en la sección.

En la CUARTA sección electoral, compuesta por 19 distritos, entre los que sobresalen Junín y Chacabuco, se eligen 14 diputados provinciales, de los cuales la mitad corresponden al oficialismo (Emilio Monzó, Horacio Delgado, Darío Duretti, Eduardo Gatica, Marta Medici, Roberto Passo y Graciela Rolandi), 2 a la CC (Maricel Etchecoin Moro y Abel Miguel), 2 a la Concertación (Rodolfo Arata y Silvia Crocco), 2 a la UCR (Juan José Cavallari y Gustavo Zuccari) y 1 al GEN (Abel Buil).

Esta sección, con eminente predominio del voto rural, la posibilidad de que el oficialismo pueda retener a la mayoría de l os legisladores se ve como muy complicada, por lo que la oposición, sobre todo el Peronismo Federal (que ya ganó hace dos años pasado con Unión PRO) y el panradicalismo, pueden hacer una gran elección y dejar sumergidos en una profunda crisis al kirchnerismo.

En la QUINTA sección electoral, compuesta por 23 distritos, en los cuales los principales son Mar del Plata y Tandil, se eligen 11 Diputados provinciales, de los que hoy en día corresponden 4 al FpV (Juan de Jesús, Juan Garivoto, Tomás Hogan y Daniel Rodríguez), 2 al GEN (Ana de Otazúa y Carlos Nivio), 2 a la UCR (Juan Gobbi y Ricardo Jano), 1 a la CC (Armando Abruza), 1 a Unión PRO (Ramiro Gutiérrez), y 1 a la Concertación (Julia García).

Los sondeos por el momento dan que el oficialismo ha recuperado gran terreno en la misma, pudiendo ganar la sección con amplia tranquilidad, cuando hace 12 meses atrás todo daba por sentado que el radicalismo y el Peronismo Fed eral llevaban todas las de ganar, pero la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y la renovada imagen de Cristina Fernández, han hecho prevalecer al oficialismo, saliendo el arco kirchnerista como gran vencedor.

En la SEXTA sección, compuesta por 22 distritos donde sobresale Bahía Blanca, se eligen seis Senadores provinciales, donde en la actualidad 4 de ellos responden al oficialismo (Roberto Fernández, Carlos Mosse, Santiago Nardelli y Elsa Strizzi) y 2 al GEN (Roberto Molini y José María Zingoni).

En 2009 el Peronismo Federal con Unión PRO y el radicalismo con el Acuerdo Cívico y Social, dejaron en tercer lugar al FpV, y los analistas sospechan que por el amplio predominio rural de la zona, el resultado podría llega a repetirse, aunque son cada vez mayores las voces que se levantan contra estos pronósticos, ya que dicen que la recuperación de la imagen presidencial ha llevado a que los hombres del FpV sean otra vez considerados por la población y alzarse con un triunfo por ahora impensado a la luz de los sondeos.

En la SÉPTIMA sección electoral que comprende a 8 distritos, siendo los más conocidos Azul y Olavarría, se eligen 6 Diputados provinciales, que en la actualidad están 3 en manos del FpV (Jorge Bucca, Patricio López Mancinelli y Alicia Tabarés), 1 a la CC (Jorge Cravero), 1 al GEN (José Luis Comparato) y 1 al Peronismo Federal (Mario Cura).

En una sección donde el voto rural es mayoritario, el oficialismo cuenta con todas las de perder, cosa que ya le sucedió en 2009 cuando salió en tercer lugar, y de las 3 bancas que pone en juego a lo máximo que puede aspirar es a retener con suma suerte a 2 de ellas, pero los analistas indican que en realidad el Peronismo Federal cuenta con las mayores chances de ganar la elección, lo que le daría 3 legisladores, contra 2 del que saldría segundo, que por estos momentos sería el kir chnerismo, relegando al panradicalismo a un tercer puesto.

En la OCTAVA sección electoral, que corresponde al distrito capital, es decir, la ciudad de La Plata, se eligen 3 senadores provinciales, donde el FpV tiene sólo a 1 de ellos (Guido Carlotto), y los otros son Luis Malagamba (GEN) y Javier Mor Roig (CC).

La ciudad de La Plata es uno de los distritos más adversos hacia el kirchnerismo, donde perdió inclusive en el año 2007, donde Elisa Carrió le ganó a Cristina Fernández, por lo que la alianza atada de los pelos que mantiene el gobierno con el intendente Pablo Bruera, no le garantiza en lo absoluto una buena elección en el 2011. El oficialismo además se encuentra dividido en varios sectores, ya que al posible acompañamiento crítico a Bruera, se le han sumado dos nombres con fuerte raigambre ultra K, como lo son Guido Carlotto y Carlos Castagnetto.

En esta sección podría llegar a juga r fuerte también la figura de referentes de la oposición ligados al progresismo nacional, como lo son Margarita Stolbizer, Pino Solanas y Martín Sabbatella, y llegar a sacarle más votos al oficialismo y hacer que los candidatos opositores ganen más adeptos de cara a las elecciones de octubre.

Análisis final

Panorama despejado desde lo meramente a nivel provincial a Cristina Fernández, que se garantizaría un triunfo claro y contundente en el mayor distrito electoral, donde algunos encuestadores incluso llegan a darle un 45 por ciento de intención de voto, lo que la dejaría casi al borde de ganar en primera vuelta relegando a la oposición a lugares muy distantes.

En lo que tiene que ver con el mandato provincial, a Daniel Scioli podría llegar a complicársele el panorama si se abren colectoras dentro del propio Frente para la Victoria, donde la figura de Sergio Massa es clarame nte la más convocante, y si a eso se le suma el arrastre por el lado del progresismo que tendría Martín Sabbatella, el ex motonauta tendría que atravesar una elección con posibles complicaciones.

Desde el lado del Peronismo Federal, puede verse a un Francisco De Narváez que ha disminuido considerablemente su intención de voto, quedando marginado a un lejano segundo lugar en los sondeos, pero como falta todavía tanto para las elecciones, puede ser que el aparato mediático que lo catapultó a la fama en el 2009 pueda repetirse y causar un serio contratiempo para las ambiciones oficiales de triunfo en la provincia.

El papel del Panradicalismo es lo que más dudas genera en todos los analistas, ya que ven complicado que pueda catapultar a un hombre con chances reales de competirle cara a cara al oficialismo, donde la figura de Margarita Stolbizer sobresale por los demás, pero todavía no concitando el apoyo popular que se nece sita desde el centenario partido para instalarse en una supuesta segunda vuelta electoral en la elección nacional.

La centroizquierda nacional y sus divisiones puede hacer que sufra algunos contratiempos, aunque se descuenta que tanto Pino Solanas como Martín Sabbatella lograrían representación parlamentaria a nivel nacional y provincial, pudiendo llegar a convertirse en el gran árbitro de las decisiones en la Legislatura bonaerense, así como también varios distritos del conurbano.

Las elecciones de octubre marcarán un antes y un después en la historia contemporánea argentina, tanto desde el gobierno nacional como desde la oposición, que vienen anunciando que la denominada “madre de todas las batallas” electorales, se desarrollará en la provincia de Buenos Aires.

La última palabra la tendrán los más 15 millones de habitantes bonaerenses que verán como la clase dirigente saca lo peor y lo mej or de sí misma, donde pondrán todo su arsenal mediático y de propuestas en este distrito donde se desarrollará de nuevo la “madre de todas las batallas”, para de esa manera poder ganar la confianza del ciudadano común no politizado y poder triunfar en el acto electoral