DE BERNARDO

A MIS AMIGOS Y AMIGAS (09/01/2008)

Por Bernardo Neustadt
A mis amigas y amigos,
Estoy pateando en el interior del cuerpo de mi madre, mañana, sin ver el mundo todavía y menos la vida, cumplo 83 años, en un retiro activísimo tratando de que Dios que dirige el tránsito me mantenga en pie y en militancia hasta ver terminar el imperio de los Kirchner. Si lo elige a su hijo Máximo como su sucesor ahí ya prefiero la eutanasia, es decir la muerte piadosa. ¿Usted se imagina al rey Juan Carlos, a su mujer Sofía y a Felipe, príncipe de Asturias o a la princesa Leticia (¿princesa viene de periodista?) pidiendo el avión del Reino para ir a comer una paella en el hotel Francisco XIII de Sevilla? No lo harían por principios, buen gusto y distinción pero igual tampoco podrían. El Reino no tiene avión. Cuando viajan usan Iberia. La Reina de Holanda llegó a la Argentina en KLM. La esposa de Rodríguez Zapatero llegó a la Argentina en un vuelo de Aerolíneas Argentinas en clase turista y cuando quisieron pasarla a primera sostuvo que era una ciudadana más, que no había pagado ese privilegio razón por la cual permaneció en su asiento. Igual que Cristina pero distinto. Y son reyes de verdad, no nacidos al conjuro de una cama matrimonial.
El Doctor Antonio Bermejo, ministro de la Corte Suprema de Justicia a principio de 1900, viajaba en tranvía para ir a su trabajo. Arturo Illia se retiró de la Casa de Gobierno en colectivo.
¿Esta exagerada ostentación conlleva a PRESTIGIO? El peón de una pizzería de Mar del Plata que sacó la lotería lo primero que averiguó es cuanto costaba la casa de Amalita Fortabat. Y la compró. En el living puso un horno para seguir haciendo pizzas.
Me parece bien que los Kirchner apunten a más, la ambición no es pecado pero no con la plata de Doña Rosa.
Si soy así/que voy a hacer/nací ostentoso y me gusta parecer…
¡PEGUE MACRI, PEGUE! Está usted operando uno de los tantos cánceres de la Argentina: las Obras Sociales. ¿Sabe quién se la donó a los gremios? Lanusse, Manrique y varios ministros muy liberales. En 1969 le pregunté a Perón:
BN- “¿Por qué lo hicieron?”
P- “Querían hacer peronismo sin Perón, pobres… Ahora que venga el diablo y se las saque”.
Y con una sonrisa irónica me guiño un ojo, no me lo voy a olvidar nunca.
La CAJA, la CAJA, y no la de los Werthein, sino la de nosotros contribuyentes.
Use esta frase de Alan Greenspan: “Si ustedes entendieron lo que acabo de decir es porque me expresé mal”
Bernardo Neustadt