Si algo debe preocupar a la ciudadanía son los hechos que parecerían ir dirigidos a mermar más aún la confianza en la Justicia y eliminar ese don que es la esperanza “que acompaña al hombre cuando todo lo abandona”.
Si algo faltaba en medio de sospechas fundadas de corrupción era ahondar conflictos con países hasta ayer amigos o atacar las instituciones que representa lo más caro en el sentimiento de la gente. Sus Iglesias, sus templos.
La anarquía imperante del “dejar hacer” y motorizar todo aquello que conlleve controversia poniendo en marcha las pasiones parece solo buscar que el ciudadano cunda en la desesperación y deje de luchar por sus derechos.
Los hechos acaecidos en la Catedral Metropolitana no solo son un atentado a la fe católica, esto es tan grave como atentado a las tumbas en cementerios judíos, los atentados dinamiteros a las mezquitas o a la explosión en la AMIA.
Todo parece indicar que se desea el regreso a las prácticas de un pasado de horro, solo faltaría organizar una quema de libros o “marcar” en forma visible a quienes piensan diferente.
Hay quienes suponen que todo es parte de un plan de destrucción sistemática, como si esto fuera poco se estudia la eliminación del obispado castrense.
¿Cual es el empeño en romper relaciones con las religiones?. Ninguna de ellas puede considerarse a salvo de este ataque que puede ser el comienzo de persecuciones religiosas más extendidas. La Fe reúne y agrupa cuando todos los esfuerzos parecen encaminados a dividir y enfrentar, la Fe simboliza la esperanza, y generalmente es el peor enemigo de las tiranías..
Existe una marcada tendencia a escribir Kaos en lugar de Caos y ha motivado la investigación del origen de ambos términos.
El caos (palabra que deriva del griego, Χάος) habitualmente se refiere a lo impredecible.
La actitud prepotente de Argentina en el ámbito internacional es tan errática y fuera de lo común que puede catalogarse como tal. Una verdadera fábrica de conflictos innecesarios.
El orden no es el factor imperante en Argentina, las medidas en áreas como economía, justicia, salud, solo obedecen a la coyuntura y nada se hace con visión de futuro, no hay proyecto de país, solo preocupación por acaparar riquezas, acumular poder y cuidar del aspecto personal intentando que el tiempo se detenga.
Según la Teogonía (‘origen de los dioses’) de Hesíodo, el Caos fue el primer dios elemental antiguo en surgir en la creación del universo. Tras él surgieron rápidamente Gea (la Tierra), Tártaro (el Infierno) y Eros (el Deseo que trae la vida).
En efecto la Argentina de hoy, según la definición de los astrónomos sería, “área de terreno con fallas desordenadas” , es evidente que los componentes concuerdan: Gea (la Argentina), Tártaro (el Infierno en el que se precipitó el país cuando comenzaron a ser destruidos los valores republicano) y Eros (el Deseo incontrolable de poseer poder y riquezas) Todo en medio de denuncias de corrupción nunca negadas, solo soslayadas gracias a los servicios de algunos jueces “obedientes”.
La Filosofía de la Historia indica que los hechos, ante similares circunstancias, siempre se repiten, sería conveniente que muchos personajes se pregunten a donde refugiarse cuando cambie el viento, tarde o temprano siempre lo hace, con tanto malestar provocado.
Mientras tanto los legisladores se afanan en promulgar una ley obligando al doble apellido, tal vez desorientados o aburridos por haber cedido sus funciones específicas, como lo eran determinar el presupuesto y controlar al Ejecutivo… CAOS
El Caos presenta tres características principales:
Es un abismo sin fondo donde todo cae eternamente: la Tierra que emergerá de él para ofrecer un suelo estable contrasta radicalmente con el Caos.
Es un lugar sin ninguna posible orientación, donde todo cae en todas las direcciones.
Es un espacio que separa, que divide: después de que la Tierra y el Cielo se separen, el Caos permanece entre ambos.
En Argentina se cumplen además las tres características principales:
Los ciudadanos sienten que caen en un abismo.
Todo es desorientació n
Se ha instalado el odio desplazando el amor, la paz y la concordia
Solo faltaría la diosa NET, con cabeza de buitre… que curiosamente los egipcios habrían elegido la cabeza de un ave para representarla.
Argentina vive el caos por definición aunque algunos han apelado al término KAOS, tal ver recordando al ridículo personaje de una serie de TV, el “Super Agente 86”, agente de “Control” que triunfaba ante el mal, su archienemigo KAOS, no precisamente por su habilidad o por su inteligencia, solo porque las circunstancias lo favorecían. Si se cambiase el nombre de “Control” por “Soja S.A.” la serie podría haber sido producida en este país, personajes y libreto…. De la vida real.
Horacio Guido Dupuy
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jueves, 14 de febrero de 2008
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