Pando se enfureció en Corrientes. Tres ex jefes militares y un ex gendarme fueron condenados hoy a penas que van de prisión perpetua a 18 años de cárcel, por la desaparición de dos hombres y la aplicación de torturas a once personas durante el ultimo gobierno de facto.
El Tribunal Oral Federal impuso las condenas de reclusión perpetua al coronel Rafael Julio Barreiro; 25 años al Coronel Horacio Losito y el Capitán Juan Carlos Demarchi, y 18 años al ex Comandante de Gendarmería Rafael Julio Barreiro, todos ellos retirados del servicio. En cambio, absolvió al Sargento de Ejército Carlos Piriz y ordenó su inmediata libertad.
Al finalizar la lectura del fallo, Cecilia Pando, titular de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, protagonizó incidentes en la sala de audiencias, tildó de "cobardes" y "cagones" a los jueces, y dirigiéndose aparentemente hacia la diputada Victoria Donda, hija de desaparecidos, presentes en el lugar, la amenazó pasándose el dedo por el cuello, a modo de señal de degüello.
También cargó con todo contra el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde. Algunos periodistas también se quejaron de haber recibido patadas de parte de familiares de los condenados.
Barreiro recibió la mayor pena por la privación ilegal de la libertad seguida de muerte del estudiante Rómulo Artieda, y además, junto a sus ex camaradas, por el delito de "asociación ilícita", y los secuestros de otras once personas y la aplicación de torturas a las mismas.
Esos hechos tuvieron lugar en el centro clandestino de detención, que funcionó en el ex Regimiento de Infantería 9 de Corrientes durante la dictadura, desde diciembre de 1975 a julio de 1977.
Este juicio duró seis meses y tuvo un alto impacto en la sociedad correntina, porque De Marchi es productor agropecuario y hasta llegó a presidir la Sociedad Rural provincial, mientras que Losito se desempeñó como agregado en la embajada argentina en Italia.
El gran ausente en el banquillo al momento de la sentencia fue el enjuiciado general Cristino Nicolaides -al momento de los hechos, Comandante de zona pues ocupaba la Jefatura del II Cuerpo de Ejército-, quien por motivos de salud pudo zafar de este proceso, en principio, hasta octubre próximo.
A las afueras de la sede judicial, la Policía provincial montó un fuerte operativo de seguridad con unos 200 efectivos y cuatro vallados entre el grupo familiares y amigos de los militares imputados y las familias de desaparecidos y víctimas de la dictadura que se concentraron en las dos esquinas de la dependencia tribunalicia.
Unas 200 personas de agrupaciones sociales, gremiales, de derechos humanos y fuerzas políticas se concentraron en la esquina de Pellegrini y La Rioja de la capital correntina, mientras que una treintena de familiares de los uniformados se concentró a cien metros de distancia.
Los familiares de los militares condenados repudiaron la sentencia, por ejemplo, Mario Barriero, hijo del principal acusado, dijo que "fue un juicio viciado de parcialidad" y con "pruebas insustanciales".
"Los testigos mintieron. Una de las víctimas dijo que estuvo colgado por seis, algo que es imposible", dijo el hijo del militar. El abogado defensor de Demarchi y Barreiro, Jorge Buompadre, adelantó que "se apelará esta sentencia ante la Cámara de Casación y la Corte Suprema de la Nación después que se lean los fundamentos del fallo", previsto para el próximo 17 de septiembre".
Fuente: DyN / Perfil
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